Capítulo 15

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?-Necesito verte, tengo algo que te puede interesar .

M-Estoy con los chicos en el centro, Karla está con las amigas de peluquería .

?-Ok, en media hora nos vemos en La Mallorquina, la cafetería que hay en la esquina de la Puerta del Sol con la calle Mayor.

Marcos estaba deseando que algo jugoso callera en sus manos, si lo que sospechaba era cierto, le haría comerse sus pelotas servidas en bandeja de plata. A la hora acordada Marcos y los chicos entraron por la puerta de la cafetería, al final de ésta, camuflado detrás de un periódico, estaba Carlos, compañero, amigo, confidente y ángel de la guarda de Marcos durante el tiempo que estuvo en la agencia. Cuando se acercó a la mesa donde su amigo esperaba su llegada, éste se levantó y le dio un fuerte abrazo .

C-Estás blandito campeón, le dijo a Marcos palmoteando su estómago y soltando una carcajada.

M- Míralo que graciosillo, no te recordaba tan simpático cabrón, respondió entre dientes dándole una colleja.

C-Te veo bien amigo, me alegro, aunque te echo de menos. Eras un compañero cojonudo .

M-La verdad es que no me puedo quejar, estos muchachitos y Karla son mi vida, dijo alborotando el pelo de sus pequeños, que se habían sentado a su lado y miraban a Carlos como si fuera de otro planeta.

La verdad es que no era para menos, Carlos era un hombre fuerte, con un cuerpo bien trabajado, de casi 1'90 de estatura, ojos negros y una mirada asesina que acojonaba .

M-Chicos éste es Carlos, un amigo de la infancia, vamos!, saludar, que no os va a comer, les dijo echándose a reir. Bueno venga, tomad dinero para pedir lo que queráis y sentaos en esa mesa, que papi necesita hablar un momento.

Los chicos, después de coger el dinero con rapidez antes de que su padre se arrepintiera, se alejaron de la mesa para pedir unas Napolitanas, dejando a ambos hombres solos para poder hablar tranquilos.

C-Qué tal va todo?, cómo está Karla ?.

Marcos, tapándose la cara con ambas manos, cogió aire y suspiró.

M-La verdad, no sabría decirte, es como un alma en pena. Sólo cambia el gesto delante de los niños, pero cuando estamos a solas y creo que me va a contar lo que le ocurre, sólo se encierra en si misma y llora a escondidas .

Qué averiguastes, porque para eso me llamaste, no??

C-No hay mucho, pero creo que tirando un poquito del hilo podemos dar con algo interesante. Tiene una conducta intachable que su papá se encarga de hacer ver a cuenta de talonario y amistades apropiadas, peeero tengo un amigo en la fiscalía que esta hasta los huevos, de mirar para otro lado y me contó que hace un año este gilipollas hizo que su papa soltara una gran cantidad de dinero para ocultar algo gordo, sólo dame dos días y te diré lo que nos interesa .

Mientras Marcos hablaba con Carlos, Karla aprovechaba para despejarse con sus amigas en un día de peluquería y compras. Necesitaba despejarse y ese era el mejor plan.

Mk- Has recibido la invitación a la fiesta ?, le preguntó Maka mientras mantenían la cabeza metida en un aparato infernal que echaba vapor para, según decían, hidratar el pelo .

R-Verdad, no has dicho nada, te llegó?. Le dijo Rocío

K-Sí chicas, me llegó y aún no sé qué voy a hacer .

El rostro de Karla se ensombreció pensando en la amenaza de Néstor, cosa que no pasó desapercibida para ninguna de sus amigas. En ese momento Maka dio un tirón del brazo de Karla que casi la saca del secador .

Mk-Me vas a contar ahora mismo qué es lo que te pasa y no me valen excusas tontas, dijo sujetando fuertemente el brazo de Karla y mirándola con gesto muy serio.

Las tres amigas se miraron con rostro serio a la vez que preocupado.

K-Salgamos de aquí y vayamos a tomar algo y os cuento, pero aquí no, por favor .

Mientras duró la sección de peluquería ninguna dijo nada más, salieron de allí y entraron en una cafetería cercana, donde sólo había una mesa ocupada con una pareja. Se sentaron y el camarero de acercó a tomar nota, una vez servido el pedido y sin la posible interrupción de nadie, Karla comenzó a contarles lo ocurrido desde el primer día que él entro en el despacho. La cara de sus amigas pasó de asombro a cabreo monumental en cuestión de segundos .

R-Pe....pero, cómo narices no nos lo contaste?, acaso no confías en nosotras?, dijo Rocío con rabia.

Mk-Si nos lo hubieses contado te habríamos ayudado, dijo Maka cerrando la mano en un puño .

K- A qué chicas, a denunciarlo?, gritó Karla, hubiese sido su palabra contra la mía, nadie lo vio, no hay testigo que apoyen mi versión y lo que más me duele, es que llegué a excitarme, es asqueroso sólo pensarlo...dijo tapándose la cara con las manos. Sabéis lo que siento por Marcos, jamás lo engañaría, dijo agachando la cabeza y comenzando a llorar.

Las dos amigas se miraron y comprendieron la rabia que sentía Karla en ese momento y que sólo podían hacer una cosa, escucharla, abrazarla y decirle que ellas estaban allí y que contara con ellas para lo que necesitara .

La tentacion de karlaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora