—¿Tal vez podríamos ser solo amigos? —replicó él, ahogando una súplica.
Ella negó en un silencio, evitando sus ojos; calmando con esfuerzo sus ganas de abrazarse al viento. De marcharse lejos.
—No puedo —respondió al final, ya con voz de sentencia—, no quiero que otros nos miren con celo cada vez que salgamos... o descubran por testigos, que en una noche cualquiera, el alcohol traicionó a la cordura de contener el anhelo de recordar un beso. Simplemente no puedo.
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De aquellos textos que perdió la lluvia
PoetrySeré breve, pero intenso; tal vez lo contrario. Obra indefinida , en la que publicaré poemas, frases y chorradas y con cierta frecuencia, todo a un mismo tiempo. Espero ser regular y no es un chiste, solo una invitación a tomarse la vida con humor.