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Esas voces comtinuan, no paran, ya han pasado dos semanas de aquel estúpido día; mamá se empieza a desesperar de mi repentino silencio y de mi insomnio, no la culpo.

Hoy es sábado y con mi mamá estamos yendo a un psicologo, cosa de ella.

-Buenos días, señoritas.- saludo la psicóloga.

-Buenos días.- sonrió mamá. Nos sentamos en dos sillas frente a la psicóloga.

-¿Cómo estan?.

-Lo mejor que se puede.- rió mamá.

-Y díganme ¿Cuál es el motivo de la consulta?

-Vera, ella es mi hija Holly.- yo moví la cabeza en modo de saludo.- Ella paso una situacion un poco especial, hace un par de semanas y ha tenido ciertas actitudes que puedo catalogar como efectos secundarios...

-¿Qué sucedio?.- interrumpió la psicóloga y mi mamá me volteo a ver, yo asenti

-Fue abusada sexualmente.- dijo sin más. Que asco me doy.

-¿Y cuáles son las actitudes que han sucedido?

-Primero dejo de hablar, ella ya no abre la boca para nada, sólo para comer y eso a veces.- dijo mamá.- La segunda viene despues, empezó a dejar de dormir.

-¿Cuántos años tienes Holly?.- me miro.

¿Qué acaso no escucha qué decidí hacer voto de silencio? Estúpida.
Me estire por una hoja blanca que tenia ahí y una pluma, escribí.

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-¿Ya le hablaste a la policía de esto?

-Si, dijo lo más que se acordó y después vino el silencio.

-Bien, Holly ¿me dejarías un momento a solas con tu mamá?.- yo asentí y salí.

Me fui a la sala de espera y saque mis audífonos y mi teléfono, me puse a escuchar música, la tenia alta, no quería saber nada de nadie.

Estaba en lo mio, viendo la punta de mis Vans un poco sucias y unas botas color miel se pusieron frente a mis tenis, levante la vista y retiré mis audífonos.

-Hola Holly.- me sonrio, lucia más relajado que la vez que lo vi en el hospital.-¿Te acuerdas de mi?.- se sentó a mi lado.- Soy Jackson.- yo sonreí, claro que me acordaba.- ¿Estas molesta?

Yo negué.

-¿No hablaras?

Negué.

Al parecer él entendia.

-Esta bien, entonces tendrás que escucharme.- yo sonreí.-¿Cómo sigues?

Intento olvidarlo. Escribí en mi teléfono.

-Si hay algo que pueda hacer por ti, me lo dirías ¿cierto?.- saco su celular y estiró su mano en busca del mio.

Escribió en el y después de lo paso.

-Es mi numero de celular, por si necesitas algo.- me sonrió.

Gracias.

-¿Puedo decirte algo?.- borro su sonrisa. Yo asentí.- No luces bien, quiero decir, entiendo que es difícil, pero mira este color de piel.- paso su mano por mi mejilla.

Si tan sólo entendiera un poco más.

-¿Has dormido bien?.- preguntó.

Yo negué.

-¿Por qué?.- dejo caer su mano a su muslo.

Yo me encogí de hombros.

-Estas loquita.- puso su dedo en mi sien e hizo como si lo enterrara. Yo sonreí.

I miss you.- Jackson Wang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora