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-¿Vamos a dormir juntos?.- pregunté.

-No, tú dormirás en mi cama y yo, en aquel sillón.

-No, yo no puedo aceptar eso, tú duermes en la cama y yo en el sillón.

-Holly no seas necia.- pidió Jackson.

-No me sentiría cómoda así.

-Bien, un día y un día.- propuso.

-De acuerdo, eso es más justo.- le sonreí.

-Y aquí.- camino a una cajonera.- hay una pijama para ti.

Me la entrego.

-Gracias.- la tomé.

-Ahí está el baño.

Entre por aquella puerta blanca, el baño era lindo, todo blanco y espacioso.

Me cambié lo más rápido que pude, pues Jackson me preguntaba si ya había terminado.

Al salir, deje mi ropa doblada a un lado junto con mis tacones, tenía frío.

Jackson entró al baño y yo abrí un cajón, era de él, agarré unas medias blancas y me las puse.

-¿Lista para dormir?.- preguntó

-Voy a lavar mi boca.

-Tu cepillo es el dorado.

En el lavamanos había un vaso de vidrio con dos cepillos de dientes, uno dorado y otro plateado, que cliché.

Al terminar de mi tarea, regresé a la cama, donde estaba acostado Jackson viendo la tele.

Un pantalón gris era lo único que adornaba su cuerpo, ¿cómo no tenía frío?

Me acosté a su lado y abrió uno de sus brazos a mi dirección, me acerqué a él y pasó su brazo por mis hombros mientras yo me acosté en su pecho, estaba cálido.

-¿Sientes que voy muy rápido?.- preguntó de pronto

-No, claro que no.- lo mire.

-Quiero aprovechar todo el tiempo que pueda contigo.- me sonrio.

-Estoy de acuerdo.

-Y quiero llevarte a Corea y con mi familia.

-No puedo esperar a conocerlos.

-Ya me iré a dormir.

Me regaló un beso en los labios y se fue al sillón, donde ya tenía una almohada y una cobija.

Apago la televisión y la luz.

Yo me puse bajo las cobijas, olía delicioso, olía a él.

Me quedé dormida de inmediato, estaba cansada y con frío.

Me desperté pues sentí frío, eran las tres de la mañana, me senté y miré a mi alrededor.

En el sillón estaba Jackson, podía ver que tenía frío pues estaba encogido. Me levanté sin pensarlo.

-Jackson.- le susurré.- Jackson.- lo moví.

-¿Qué paso?.- se incorporó rápido y agitado.

-Ve a la cama, estás temblando de frío.

-Me espantaste.- dijo tallandose los ojos.

-Lo siento, anda vamos.- lo empuje y el se puso de pie.

Tome las cobijas con las que él estaba tapado y las puse encima de las que yo estaba usando.

Me acosté del otro lado de la cama y le di la espalda a Jackson pues ya estaba dormido, pero me equivoqué.

I miss you.- Jackson Wang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora