¿Qué pudo haber sido de nosotros?

NADA OLVIDO

Mi alma te añora, mi mente te piensa eres como esa propaganda que de chiquita veía y que aun de grande la sigo tarareando, así eres tú en mi mente, te recuerdo, cierro los ojos y estoy segura que puedo tocarte, sentirte, y siento como que me elevo. En las noches cuando ya mis hijos duermen y mi esposo me espera tus ojos aparecen y me lleno de ansiedad, mi pecho duele, mis manos arden y siento una inmensa necesidad de saber de ti ¿Qué ha sido de ti? ¿Tan poco fui en tú vida? Tanto esfuerzo, lágrimas, decisiones, malas decisiones ¿pudieron más? ¿Hasta cuándo voy a recordarte? Los años han pasado en mi vida y ni cuenta me he dado, soy feliz muy feliz, pero, a veces, siento que algo me falta y sé que ese algo eres tú, tu eres mi circulo sin cerrar, tu eres lo inconcluso de mi vida ¿Cuántas vidas más debo esperarte?

Recuerdo como si fuera ayer ese primer día de clase en el que me preguntaste mi nombre 3 veces, no emitía sonido alguno, estada en shock mi locutor preferido estaba frente a mí y además de eso estabas divino, bello, imponente, inteligente y tú voz, esa voz...

-Señorita, su turno, ¿Usted es?

Mi amiga Laura me decía, Olivia es tú turno, habla... Respire 5 veces de forma profunda y suave y pidiendo disculpas, mirando a sus ojos solo dije.

-Soy Olivia Franco. Usted tiene los ojos más hermosos que alguna vez he visto.

No fue insinuante, era la realidad y no decírselo era un pecado. Y sé que noto mi inocencia, yo solo era inocencia pura que por primera vez en mi vida me permitía ser atrevida y no callar, menos ese día cuando su voz, sus ojos me atraparon a lo que al día hoy no me han dado libertad.

Ihan solo logro verme con intensidad, un rubor demasiado imposible de esconder se hicieron presencia, carraspeó dos veces, asentó con su cabeza y miro detrás de mí para seguir conociendo al resto de la clase, obviamente las burlan y silbidos no se hicieron esperar, pero, no me importaba había dicho la verdad.

Al sonar el timbre que daba paso a la siguiente clase, mi nuevo Tutor solo se levantó de su escritorio, tomo su maletín y mirando a su nueva clase del Aula 213 y con mayor intensidad hacia mí se despidió indicando que mañana a la misma hora estaría con nosotros. Ese día conté los segundos para volverlo a ver y en cuanto entro de nuevo por esa puerta del Aula 213 sabía que mi vida sería diferente.

Era fácil cerrar los ojos e imaginar una vida a su lado, era fácil pensarlo como Esposo, Amigo, Padre y Amante.

Si no hubiese sido tan cobarde, si al menos nos hubiésemos dado una oportunidad más quizás el no tenerte hoy no sería un castigo. Te extraño Ihan Herrera y no puedo hacer nada por ello, siento que lloro que me ahogo en este ahora, miro el pasado y créeme daría lo que fuera por volverte a ver cara a cara, tomarnos un café, conversar y como adultos cerrar lo que una vez fue. Permitirme no callar como ese primer día, decirte cuanto te he pensado, invocado y bendecido, decirte que aunque hoy soy feliz te llevo conmigo como un llavero que no pierdes porque tienen las llaves de tú hogar ¿Tú habrías sido mi hogar? ¿Habrías sido mi refugio? ¿Habrías sido la luz ante mis tinieblas? Estas preguntas jamás tendrá respuesta y eso es lo que más molesta y pesa, me duele la espalda por eso de pensar que jamás mis preguntas serán respondidas.

-Olivia es hora de dormir, ya Cristina y Santiago están profundamente dormidos.

Mi esposo me abraza por la espalda, no ha visto mis ojos y mi mano en la garganta tragando grueso, me tenso por segundos, respiro profundo, bajo la mirada me doy vuelta y lo beso, lo beso con intensidad y pasión, él sabe que es mi ancla, él sabe que es quien hoy me hace sonreír, me hace olvidar, me acompaña en mis largas noches de insomnio.

***LO QUE OLIVIA NO SABE ES QUE ALEJANDRO (SU ESPOSO) LA AMA Y LA CONOCE PROFUNDAMENTE Y SABE QUE CADA NOCHE SUS ÚLTIMOS SUSPIROS SON POR ALGUIEN, NI SIQUIERA CONOCE SU NOMBRE, PERO, SABE QUE LO LLEVA EN SU ALMA, EN SU PIEL, EN SU SISTEMA, EL COMO CADA NOCHE LA ENCUENTRA ALLÍ MIRANDO A LA NADA, RESPIRANDO CON DIFICULTAD, EL VE Y SIENTE SU DOLOR, SU ANSIEDAD, CUANDO SIN PERCATARSE ELLA SE SUJETA LA GARGANTA O SU CABEZA, COMO LIMPIA SUS LAGRIMAS O CALMA SUS MANOS BAJO EL CHORRO DE AGUA FRÍA.

ALEJANDRO TIENE MIEDO DE PERDER ALGÚN DÍA A LA MUJER QUE AMA***

Y ¿realmente Olivia conoce la felicidad?