—Depresión.
***
«La depresión es como sentir el susurro de la muerte en tus oídos. Absolutamente nada importa, menos aún la vida. El tiempo capturado en el reloj se paraliza. Día o noche, las horas no tenían sentido ni propósito. La depresión es un asesino silencioso. Ua enfermedad del psique.»
—Este es tu ultimátum, chico: te medicaremos y aumentaremos la dosis si es necesario. ¿Aceptas?
—Sí.
***
Cuando atravesó la puerta del aula Gook Mi lucía como un espectro. Consiguió asirse a apenas de la silla de su pupitre. No pudo prestar atención a Seul Choi quien se mostraba ansiosa por saber qué había pasado (¡Señorita Choi, a su asiento!). Tampoco notó que Naem Woo, a su lado, la miraba con extraña suspicacia.
Gook Mi continúo callada hasta que tocó el timbre.
3:30pm. Patio de salida. Instituto Aesth
Lee Suk salía de la escuela junto a Naem Woo, acostumbraban a irse juntos de vez en cuando.
—Este día es especial, lo sabes. —Lee Suk asintió algo despistado: ¿Qué día era? Ah, cierto— No dejaré que nada lo arruine. —Continúo Naem Woo— Ni siquiera este espantoso día de clases. —Refunfuñó—.
Todavía estaba enojado por la decisión del estúpido viejo -como se refería al tutor-, por sentar a Momo a su lado. Lee Suk tomó la palabra.
—Creo que ella lo va a pasar peor. No puedes juzgarla aún. No conoces a... ¿Cómo dijiste que se llamaba? —Naem Woo se limitó a fruncir los labios. Lee Suk mientras palpaba sus bolsillos en busca de sus píldoras. Una vez, una segunda y finalmente una tercera. Se alertó. No había nada ahí.
—¿Qué es, pasa algo Oppi? Te has puesto azul.
—Disculpa, Naem. Tengo que volverme.
—¿Quieres que te acompañe?
—No, ve adelante.—Dijo con calma y sonrió dulcemente al chico.— No tomará tiempo, sólo olvide la hoja de asistencia.
—¡Te enviaré stickers chulos en line, Oppi! ¡No vayas a tardar que no te lo perdonaré! —Sus rasgados ojos se entrecerraban en una expresión tierna.—
Lee Suk trotaba volviendo a la escuela.
Cuando el chico terminó de alejarse, la sonrisa de Naem Woo se perdió.
Miraba a lo lejos, con seriedad, como descubriendo la mentira.Buscó y buscó. No podía perder la medicina, no tenía más dinero con qué pagarla y la necesitaba, mucho. Desesperado, miró entonces sin pensarlo, a Gook Mi a unos metros. Avanzó como un zombie, con ojos desorbitados cuando notó lo que traía en su mano.
—¿Esto es tu--?
No pudo terminar la frase. La reacción de Lee Suk fue extraordinaria.
Arrancó la caja de sus manos como si su vida dependiera de ello. Fue tan brusco que Gook Mi casi perdió el equilibrio. Su respiración se estremecía. Nuevamente en sus manos, clavó la mirada en su pertenencia, guardándola en la maleta.
—Esas pastillas... No están permitidas en el país.
—No, no lo están.
—Tú... ¿Tú en verdad tienes... depresión?
Bastó con pronunciar esa palabra. Lee Suk cual bala, se plantó frente al asustadizo rostro de Gook Mi. Lo que estaba entendiendo no le gustaba nada. ¿Hwan Lee Suk sufre de depresión? ¿El mejor bailarín? ¿La promesa de la escuela? ¿El next visual idol? ¡Era increíble todo lo que decían de él! Ella no se lo creía. Él le sujetó los hombros, enterrando sus uñas.
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4Dimensiones
RomanceTus decisiones, tus tragedias. _______[U are welcome]_______ Me interesaría hacer algo divertido para ustedes. Aún no tengo en claro ni la trama, pero veámos que sale. Gracias por leer.