¿Continuamos?

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Narra Alfred
17:30 p.m.
Justo la hora en la que había quedado con Raquel, salí de mi casa y fui a encontrarme con ella.
Me vio bastante rápido y empezó a saludarme con la mano desde la otra punta de la calle.
Llegué hasta a ella y le saludé.
Hola cosita bonita -me agarró el moflete, lo apretó y me dio un beso en los labios.
Hola -sonreí un poco para disimular, odiaba que me llamara así.
Bueno vamos ya a mi casa -me dijo agarrándome del brazo y dirigiéndome.
Llegamos a su casa y entramos, dejó las llaves en la peculiar mesita que había en la entrada y se quedó mirándome con una sonrisa pícara.
Mis padres no están... -dijo acercándose más a mi.
Eh... -me quedé un poco sin saber que decir, aunque ya sabía por donde iba.
De repente se lanzó a mi, me besó lentamente, me quitó la chaqueta y me tiró al sofá.
Quería parar ese momento, no sabía por qué pero si que quería hacerlo.
Raquel siguió dejando besos por mi cara, mientras acariciaba mi pelo. Me encantaba que jugara con mis rizos pero en aquel momento no me apetecía.
Con los besos bajó hasta el cuello y me quitó la camiseta siguiendo el rastro por mi abdomen. Fue ese en el momemto en el que la paré.
Raquel... -dije apartándola con cuidado.
Ella se quedó con una cara muy extraña.
Que aburrido estas hoy, ¿discutiste con Roi cuando me fui verdad? -me dijo levantando una ceja.
Yo asentí.
Vaya... -dijo cruzándose de brazos y sentándose a mi lado en el sofá.
La miré.
No es tu culpa, no pasa nada, él se lo ha buscado, después de lo que me ha dicho... -dije rodando los ojos.
¿Qué te ha dicho? -me dijo mirándome con curiosidad.
Que no te quiero de verdad, que sólo te quiero para...ya sabes -agaché la cabeza.
Ella abrió la boca y puso cara de asco.
Que envidioso -me dijo.
Me ha sorprendido que eso salga de mi mejor amigo -le dije.
No le hagas caso, no te merece, eres demasiado guapo para él -me dijo riendo un poco.
Yo sonreí a medias.
¿Continuamos? -me dijo acercándose de nuevo.
No me apetece la verdad... -le dije sincero.
¡Venga ya Alfred! ¿Por esa tontería? -me dijo algo frustrada.
No se por lo que es, pero no me apetece -respondí encogiendome de hombros.
Es por lo de Roi no hace falta que finjas más, olvídate de él por un momento -me dijo muy cerca de mi.
De verdad que...¿no te apetece ver una película? -dije intentando desviar el tema.
No Alfred, sabes perfectamente lo que quiero -me dijo haciendome pucheros.
Justo en ese momento se escuchó un coche, Raquel se asomó por la ventana y lo vio.
¡Mis padres! -dijo nerviosa.
Cogió mi camiseta y mi chaqueta y me las lanzó.
Póntelas ¡rápido! Y sobretodo sígueme el rollo -me dijo apresuradamente.
Yo le hice caso a todo y ella subió corriendo las escaleras hacia su cuarto.
¿A dónde vas? -le pregunté.
Ahora bajo,  tu quédate en el sofá y disimula que estas mirando instagram o algo -dijo medio susurrando y se fue.
Se escuchó la cerradura de la puerta y sus padres entraron, yo tenía miedo de su reacción, ellos no estaban al tanto de lo nuestro. Se quedaron mirándome, pero yo estaba de espaldas y no podía verles la cara.
¿Raquel? -dijo su madre llamándola para preguntar sobre mi.
Yo me giré rápido y me levanté del sofá.
¿Quién eres tu? ¿y que haces aquí? -me dijo su padre.
Esto...hola -dije sin saber que decir.
Raquel bajó rápidamente.
Mamá...papá...él es Alfred, un compañero de clase -dijo sonriendo.
Tenemos que hacer un trabajo para clase y yo estaba terminando de vestirme arriba mientras él me esperaba aquí abajo -dijo disimulando.
¿No hay nadie más en el grupo? -preguntó su madre extrañada.
Pues no...es por parejas y nos vamos ya -dijo tirando de mi hasta la puerta.
Cuando terminemos vuelvo, adiós! -dijo despidiéndose y cerrando la puerta.
Suspiró.
Que vergüenza he pasado, no sabía que vendrían tan pronto -dijo.
Yo reí un poco.
¿De que te ries bobo? -me dijo pegándome con cariño.
De ti -le dije.
Me sacó la lengua.
¿Y que piensas hacer ahora? No tenemos un trabajo de verdad -le dije.
Vamos a tomar algo -me dijo cogiendome de la mano cuando ya habíamos dejado su casa bastante atrás.
¿Y si te preguntan por el trabajo? -pregunté.
Pues le digo que te lo has llevado tu -respondió.
Anda es verdad -le dije.
Los dos reímos.
Entramos en la cafetería, tomamos algo, salimos y dimos una vuelta.
Se ha hecho tarde, me voy ya a casa estoy cansado -dije buscando una excusa para marcharme ya.
¿Ya? -puso ojos de cachorrito.
Lo siento, te veo mañana -le dije para despedirme.
Cuando llegue a casa me espera un interrogatorio sobre ti seguro -me dijo agachando la cabeza.
Ya me contarás -le dije riendo un poco.
Hasta mañana amor -dijo y luego me besó.
Hasta mañana -dije y me fui hacia mi casa.

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Siento que todavía no haya encuentro almaia pero es para darle emoción al asunto, ya llegará el momento. Comentad que os va pareciendo 🙃❤

Me voy contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora