Me voy contigo

¿Cuál es el plan?

Narra Amaia
Levanté la vista medio dormida y con los ojos entre cerrados, gracias a una voz que susurraba mi nombre.
Psss, psss! Amaia despierta...Amaia... -me decía Aitana tocandome el brazo.
¡¿Qué?! -dije en un tono bastante alto al despertar de mis sueños para encontrarme con el mundo real.
Amaiaa... -me dijo Aitana entre dientes.
Me froté los ojos y vi con claridad donde me encontraba.
Cuando vi a la profesora mirándome de brazos cruzados y con la cara muy seria un escalofrío me recorrió todo el cuerpo.
Emmm...yo... -dije intentando dar explicaciones.
Pero por suerte la profesora simplemente hizo un gesto con su dedo índice puesto en los labios mandandome a callar a mí y a todos los que cuchicheaban.
Shhhh! Silecio! -dijo la profesora y después bajó la vista de nuevo hacia su libreta para continuar con su trabajo.
Ay Aitana que horror, que vergüenza -dije en voz baja mientras me tapaba la cara.
Aitana rió un poco.
Por suerte no ha pasado nada, solo te ha mandado silencio -dijo Aitana encogiendose de hombros.
Seguro que me ha puesto ya un negativo, ¿no ves que está concentrada en la libreta? -dije nerviosa.
Amaia no dramatices, antes de que te quedarás dormida ya estaba con la libreta -me dijo.
Yo suspiré intranquila.
Amaia porfavor es un simple negativo que no baja casi la nota y además no sabes ni siquiera si te lo ha puesto -dijo Aitana para tranquilizarme.
Está bien tienes razón... -dije sacudiendo la cabeza.
Como siempre -dijo guiñandome un ojo.
Las dos reímos flojito.

Ring ring hora de salir de clase

Que alivio, un poco más y me duermo yo también -dijo Aitana con tono de burla.
¿Te estás riendo de mi? -le dije con tono de ofendida.
Aitana empezó a reírse.
Pobrecita -me dijo apretando mis mofletes.
Já-já -dije riéndome con sarcasmo.
Que era una broma! -me dijo buscando mi perdón.
Que no estoy enfadada -dije y esta vez era yo quien se reía.
Aitana me pegó cariñosamente en el brazo y comenzó a reírse también.
De repente se le abrieron mucho los ojos.
¿Sabes qué? -me dijo.
No -le contesté.
Queda poco para el viaje de estudios ¡tenemos que comprar ropa urgente! -me dijo con desesperación.
Estás obsesionada con la ropa -dije rodando los ojos y riéndome después.
Lo sé y además...¿sabes que vamos a hacer? -me dijo Aitana mirándome.
¿Ir a comprar? -pregunté.
En parte si -dijo haciéndose la interesante.
A ver que tiene preparado la directora de grupo -dije siguiéndole el rollo.
Oye si no quieres venir pues no vengas -me dijo.
Ay tontita claro que voy pero suéltalo ya, venga ¿Cuál es el plan? -le dije impaciente.
Vamos a avisar a nuestros padres que nos vamos a un centro comercial, que comemos en el Burger King y que por la tarde miraremos ropa -dijo con una sonrisa pícara como si fuera una niña pequeña.
¡Burger King cuanto tiempo! ¿Como no se me había ocurrido antes? Con lo buenas que están las hamburguesas -dije hambrienta.
Sabía que si metía el Burger King en los planes te interesaría más -dijo Aitana riéndose.
¿Entonces aceptas? -me dijo mirándome.
¡Claro! Ahora mismo llamo a mi madre para decírselo -dije con entusiasmo.
Ella empezó a reírse con aire victorioso por conseguir lo que quería.

Entramos al centro comercial

Agarré de la mano a Aitana y empecé a correr en dirección al Burger King.

Amaia ve más tranquila -me dijo ella intentando que disminuyera la velocidad pero sin éxito.
Si vamos a tu paso vamos a tener que hacer cola, a esta hora viene mucha gente y por lo menos yo, tengo mucha hambre -le dije.

Llegamos y nos sentamos en el único sitio que quedaba libre.

¿Ves? No llego a correr y nos quedamos sin sitio -le dije.

Pedimos nuestros menús de siempre y nos los comimos.

Amaia que ansia, te vas a atragantar -me dijo riendo.
Que no que no -le dije con la boca llena.

Terminamos de comer y fuimos a el sitio favorito de Aitana: Stradivarius.

Es que esta tienda es fantasiosa, siempre que vengo hay algo que me guste -dijo acercándose a una prenda de ropa que le había gustado nada más entrar.
Yo busqué algunas camisetas y pantalones que me gustaron y como soy tan indecisa me dejé aconsejar por Aitana, que en verdad era la mejor opción, no hay persona en este mundo que sepa más de moda que ella.
¿Te gusta? -me dijo enseñándome un vestido super bonito.
Ala Aitana me encanta y además te queda genial -le dije mirándole embobada.
¿Como es posible que a esta chica le quede todo tan bien? -pensé.
Toma, te he cogido uno casi igual que el mío, te va a quedar monísimo -me dijo dándomelo.
Ay gracias Aitana si es que es precioso ¿donde lo has encontrado? -dije cogiéndolo para probarmelo.
Aitana me señaló una estantería y luego se metió en un probador.

Esos vestidos nos encantaron así que no dudamos en comprarlos a parte de alguna que otra prenda más.

Salimos de allí y miramos más tiendas hasta que casi nos quedamos sin dinero.

Bueno será mejor que dejemos ya de comprar a este paso no nos queda ni un céntimo -dije riendo.
Es verdad, tenemos suficiente por hoy -dijo Aitana.
¿Por hoy? -le dije.
Claro, hay que venir otro día -me dijo ella.
Lo que decía, obsesionada -dije entre risas.
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Gracias a todos los que leéis la novela y sobretodo los que comentáis, eso me transmite mucho apoyo y me anima a seguir escribiendo.
Aunque sea poco a poco vamos creciendo de lectores, os lo agradezco de verdad🙃❤