Capítulo 2

21 3 0
                                    


Mi mente se envuelve en miles de pensamientos revueltos, parece que hace una hora por aquel hombre fui centro de atención, me produce ira que las personas hablen de mí, como si me conocieran de toda la vida, ninguno de ellos puede hablar porque no sabe lo que he tenido que pasar, he tenido que aguantar mis miedos, por tantos años y la única forma de que esos se esparzan ha sido venir a esta ciudad, no hubiera querido quedarme en el pueblo donde aún siento que me sigue ella, sigo sintiendo ese temor de que me vuelva a encontrar.
Podría acostumbrarme a las miradas de las personas pero enserio que no puedo, si estuviera en mis manos, yo ni siquiera estaría en este país.
Estaría lejos como en Francia, incluso en África, pero no en los Estados Unidos, en algún momento todos esas personas que me hicieron daño. Quisiera entender que mi cuerpo no comenzara a convulsionar.
Una sola lágrima se desliza por mi mejilla, es la primera vez que me afecta la multitud de comentarios que escuché. Quisiera por primera vez abrazar a Sam, pero al mismo tiempo me aferro a mi cuerpo. Quito la poca agua que se desliza y hago lo que todos los días de mi vida me permite seguir adelante.
Asiento hacia Nixon.
Sus ojos son como los de un cachorro y me pone algo rara que siempre él tenga que pasar por eso; me sigue manteniendo en mi puesto; debe ser por mamá.
Él ha estado enamorado de ella, desde que se hizo cargo de mí. Siempre está a su alrededor, mi madre no está interesada en una pareja. La conocí soltera, y ella siempre me decía que no ha podido encontrar el verdadero amor. Que no debo buscar con quien saciar mis placeres sino que debo buscar quien me haga feliz.
Lo que ella no entiende es que eso para mí es tan vano como para ella. Nixon, su escaso cabello, su altura promedio y su barriga pequeña de cervecero, lo convierte en un hombre que para la humanidad es poco atractivo. Menos para mamá, sino la conociera tan bien, tendría la ligera sospecha que ellos tienen esa conexión.
-Neka, lo siento tanto, no pensé que pasaría eso.
Sus ojos de cachorro me muestran lo que siempre puedo percibir en él.
Simpatía, empatía, cariño.
Es por eso que es de las pocas personas que se puede acercar a mí.
-Tranquilidad, Nixon. Estoy bien, me encuentro algo bien, gracias por preocuparte.
Le doy mi mueca de felicidad. Y él sonríe.
-Se ve que era un tipo de dinero. Tengo miedo que quiera hacer algo al respecto.
-No he dicho nada que lo ofenda, simplemente le dejé en claro las reglas del lugar.
-Lo sé, pero la gente que posee más riquezas es algo pretenciosa.
-No lo veas así, hombre. Ni que lo fuera a volver a ver.
-Nekane, piensa en lo que te he dicho sobre esto.
-No hables de eso, lo estoy tratando de superar. Le prometí a mamá que cuando la vuelva a ver, sería porque yo me sienta bien con todos.
-Y va suceder, Neka, eres una gran guerrera.
-Desearía poder darte un abrazo, y decirte algo bonito. Lo único que puedo decir es gracias, infinitas gracias.
-Lo haces...¿para que pueda darte permiso para salir con mamá?
Sus mejillas adquieren un tono en colores rojizos y quisiera poder sonreír o reír como una loca pero eso sería no muy yo.
Es gracioso porque su color de rostro es muy diferente al de las manos.
-Nooooooo, yo... solo... quiero...
-Eres más gracioso con tantos colores en tu rostro.
***
Las horas pasan y las cuento de una manera algo particular, puedo sentir el tiempo de acuerdo a mis latidos del corazón, lo sé, es raro, rarísimo y cuando veo a todas las personas qué hay a mi alrededor en la galería siento que me desmayaría, pero lo controlo, y me mantengo en pie, porque se que este trabajo vale más la pena que mis estupideces o miedos. Hay gente de todas las edades, no soy la más joven, a mi lado hay un chico de veinte, se ve tan entusiasmado, bueno la mayoría, en si, no quita la sonrisa de su rostro. La dueña dicen que es muy famosa, no conozco a muchos artistas modernos, me gusta el arte clásico, ese que te lleva a cuestionarte tu propia ascendencia. Mencionan un solo nombre, Amelia Roberts, si supiera de revistas o me centrara en otra cosa a más que pintar y hacer el aseo de mi hogar posiblemente supiera quien es ella, es joven, como yo, pero sus obras, he podido verlas mientras entraba, muestran dolor, mucho dolor, resentimiento, ira, enojo, frustración, y la que me pareció magnífica era la que nadie casi tomó en cuenta, dos cuerpos siendo consumidos por el fuego, debe tener una historia desgarradora esa pintura, ya se ve algo antigua y se puede notar que ha sido restaurada, hay 7 rotos, debe ser que alguien dañó esa espléndida  maravilla.
Cuando siento que todos van a convulsionar, una joven de unos veintinueve o menos sale de la sala más grande que he visto en mi vida, sus ojos son de un azul que me gustaría pintar, porque ella en si se ve como una obra de arte, es alta, esbelta, cabello largo y castaño, su rostro es de facciones finas y podría asegurar que sus labios no son el típico carmesí, sin duda alguna ella es digna de pintar, dibujar, trazar e incluso fotografiar, la mayoría analiza por lo que oigo su vestimenta; claro, siempre lo superficial, es un vestido azul, que no hace más que asentar sus ojos, tacones, no soy buena con la moda tampoco.
Nos mira y vuelve a mirarnos pero entregándonos esa mirada que mi madre decía: "hay ojos que tratan de atravesar y lo logran, porque la vida les enseñó a juzgar el alma y no un rostro que maquilla emociones". Así que aunque odie mirar y ser observada; sus ojos me atrapan como un espectador más. Siento que mis palabras suenan como si yo me hubiera enamorado, eso no es así, cuando alguien es digno de admirar y demuestra fortaleza; mis ojos simplemente analizan, buscando respuestas. Y ella se ve de las que pocas veces dan respuestas.
No habla, en los diez minutos que nos observa, no menciona palabra alguna pero he visto que sus ojos tres veces se cruzaron con los míos, ella trata de analizarme y yo a ella, sigue existiendo ese dolor, pero es diferente al del cuadro.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 31, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Corazón RotoWhere stories live. Discover now