»Poner atención... La verdad solo es una extraña ficción. «
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Miraba con detenimiento las estrellas, sus ojos color rojo oscuro analizaban cada destello que esta le brindaban, sus amigas eran chismosas pero muy sabias.
Sabia que no importaba cuanto lo intentara sus amigas no dejarían de quererle o incluso reconocerle.
Era extraño saber que hace mucho no era capaz de hablar con ellas y ahora estas lo saludan con alegría cada noche sin falta.— ¿Cansado hijo mio?. — La voz de una mujer logro sacar de sus pensamientos al pelinegro.
Frente a él se encontraba su abuela, el imperio olmeca en su todo su esplendor, la sonrisa que ella tenia en su rostro lograba llenar de calma y tranquilidad el alma del joven Azteca.
— Para nada... — Contestó simple y serenó, ignoro a las estrellas un momento para poner toda su atención en la mujer que estaba frente a él.
Hermosa, fuerte y perfecta.
Esas eran las palabras para describir a su querida abuelita, ella era el sol en la vida de su familia, solo ella podía mantener en orden al mismo caos...
— ¿Qué tienes pensado hacer con toda la información que tienes?. — Pregunto una vez más la mujer. — No me puedes engañar y lo sabes... Se que quieres hacer una locura. — Hablo con cierta verdad en sus palabras.
Su querido nieto quería hacer una locura, una muy grande...
Su instinto materno se lo había dicho.— Si, Si quiero hacer una locura. — Bufo él pelinegro al verse descubierto. — Quiero volver a nuestra tierra una potencia. — Sonrió el menor.
— ¿Una potencia?. — La mujer dudo un segundo.
Había visto el futuro, había aprendido cosas que jamás creyó ver y luego cuando la escena traumática acabo su nieto le salio con que quería ser una potencia.¿Ese día no podía ser mejor?...
— Una que tenga lo mejor de cada País del futuro. — Sonrió aun más el menor. — Que tenga a los superheroes de Estados Unidos, la muralla China para así evitar ser atacados, una buena educación como la de filandia, inculcar los valores a nuestro pueblo... — Tantas ideas golpeaban al pequeño pelinegro.
Aun cuando tenía mente de un adulto actuaba la mayoría del tiempo como un pequeño y lindo niño.
— Lo que dices es una locura. — La mujer sólo suspiro. — Pero si eso quieres, si eso es lo mejor para muestra gente entonces estoy dispuesta a mover incluso cielo y mar...
Las palabras quedaron en el aire, ambos sabian que era una locura... Incluso el pelinegro lo sabia, no podía tomarse a la ligera nada.
Sabia que tenía el tiempo contado, tenia que mover sus piezas lo más rápido posible para asi prepararse como era debido, esta vez el maldito de Antonio no pisaría su tierra. No... Esta vez Antonio no miraría la luz del sol.La venganza era algo que odiaba, pero su odio hacia Antonio era aún más, estaba dispuesto a mover cielo y tierra para volverse en el imperio más grande de toda la tierra... Estaba dispuesto a acabar con sus enemigos desde la raíz.
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IMPERIO
AcciónAlejandro ya no lo soporta. No soporta los abusos de las demás naciones ante su persona... Ya no puede con los abusos y los maltratos que su gente recibe, ya no puede soportar ver como sus hermanos centro americanos lloran por la mierda de vida que...