—Un gusto soy Min YoonGi —se presentó el dichoso alfa—.
—Hola, mi nombre es Park JiMin —se presentó Jiminie —y el es mi mejor amigo, Kim SeokJin —me presento también—
—Gusto en conocerlos ¿Qué hacen unos omegas tan bonitos solos? —pregunto con unasonrisa el pelimenta —¿Les molestaría acompañarme un momento? —preguntó el mismo alfa—.
—No creo que sea muy conveniente —dije nervioso he indeciso —Si nos permites nosotros nos vamos —estuve dispuesto a levantarme de la mesa hasta que alguien me subió sobre sus hombros como un costal de papas —¿Qué te pasa? ¡bájame ahora! —le grite a la persona que me cargaba—.
—Silencio —uso su voz de mando, por lo que me di cuenta de que era un alfa. Por instinto puro obedecí y alce mi cuello —Vez no es tan difícil obedecer -dice con una sonrisa burlona—.
Simplemente calle y me deje llevar, llegamos al gimnasio y el me bajo .Cuando bajo veo que el alfa peli-menta tambiéncargaba a JiMin.Me frustre tanto al ver que JiMin estaba llorando, que yo también empecé a llorar.
—¿Por qué lloras, bonito? —le pregunto el alfa pálido a JiMin —No te voy a hacer nada lindo, simplemente queremos divertirnos un ratito con nuestros omegas—.
—¡No somos omegas de nadie! —grito JiMin con lágrimas en los ojos —No tenemos dueño para que nos estén diciendo que somos suyos —explotó en llanto mi mejor amigo—.
El pelimenta comenzó a arrullar a JiMin, mientras el alfa peligris que estaba a mi lado estaba mirando fijamente mi cuello.-
—¿Qué me vez? ¿te gusta mi cuello o que? —le pregunté un poco enojado—.
—Te recuerdo que es mejor que hagas silencio, ya que yo soy..-fue interrumpido por la campana—.
Amo esa maldita campana...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rápidamenteme acerque a el alfa pelimenta que cargaba a JiMin en sus brazos y se lo arrebate. Salí corriendo como alma que lleva el diablo, hacia mi salón. Llegamos a clase y lo primero que hice fue, con un pañuelo limpiar las lagrimas de Jiminie, ya que no dejaba de llorar.
—Tranquilo Jiminie —trataba de calmarlo como sea pero seguía llorando —te prometo que ese tonto alfa no te va a volver a tocar —dije mientras acariciaba su cabello color rosa chicle—.
—No quiero volver a pasar por lo mismo...—dice JiMin tratando de calmarse—.