De aquello ya habían pasado 4 días, no volvió al departamento luego de eso, y tampoco estuvo asistiendo a la universidad, su refugio fue la casa de Terushima, que lo recibió con los brazos abiertos y no pregunto nada al verlo en su puerta con los ojos rojos gracias a su llanto silencioso. Podría aparentar ser una persona fuerte, pero por dentro estaban tan roto como los demás, o peor. Su celular había sonado hasta el hartazgo llegando a quedarse sin batería luego de su llegada al hogar Yuuji, sabía que eran llamadas de Tooru y Shouyo por los tonos que tenían, y aunque en un comienzo quiso contestarle al Shouyo no creyó que fuera conveniente.
Los siguientes días se la paso en la habitación de Yuuji, durmiendo en su cama y fumando sus cigarrillos en la oscuridad, Terushima no pregunto nada, porque de seguro ya intuía algo, solo lo obligaba a comer y a bañarse, en sus palabras «no puedo dejar que un vagabundo se quede en mi casa» se notaba que trataba de animarlo pero sus esfuerzos eran en vano, se sentía como una basura aprovechada, Shouyo le dio la confianza y el la mal interpreto y la convirtió en amor, amor que no era correspondido.
Decidió volver a su hogar y no molestar más otro, y aunque Yuuji le había dicho que podía quedarse todo lo que quisiera, él tenía una vida, y no podía encerarse en su habitación y hacer como si nada pasara. Tenía que enfrentar la realidad.
Llego a las puertas del complejo de apartamentos a eso de las 5. Tendría mucho que limpiar cuando llegara, de seguro tendría que comenzar la búsqueda de un compañero a falta de Shouyo. Realmente no tenía ganas de nada, ni siquiera de entrar al depa sabiendo que tenía pertenecías del menor.
Subió las escaleras con lentitud, el ascensor estaba en arreglo desde hacía unas semanas y al parecer lo estaría por algún tiempo más, subió el último escalón busco con la mirada su puerta, pero su sorpresa fue grande al ver a Shouyo sentado alado de esta, abrazando sus piernas contra su pecho y su cabeza entre ellas, se acercó de forma rápida, por un momento tuvo la intención de tocar su cabello como antes, pero no creía que fuera lo correcto, así que decidió llamarlo.
—Hinata ¿qué haces aquí?
—¡Mattsun! — el menor se paró de su lugar y de forma torpe lo abrazo— ¿dónde estabas? Te estuve llamando y no contestabas, Oikawa-san también trato de llamarte, pero no respondías, estuve tan preocupado ¿porque eres así? ¡No lo vuelvas a hacer!
—Hinata...
—¿porque me llamas por mi apellido? ¿Qué pasa, Mattsun?
—porque tu... ¿porque no dijiste nada aquel día? — sentía que en cualquier momento comenzaría a llorar si seguía así— ¿porque estás aquí?
—Issei... ¿porque te fuiste de ese modo? No me dejaste decir nada, simplemente te levantaste y te fuiste.
—tu no decías nada...— sentía que los estaban viendo, de seguro eran sus vecinos—hablemos adentro.
Deshizo el abrazo gradualmente y ambos entraron, el depa estaba hecho un desastre, pero no podría importarle menos, ahora solamente sentía las manos del menor rodeándolo en un nuevo abrazo
—Hinata...
—llámame por mi nombre, Issei— el silencio reino por algunos minutos hasta que volvió a hablar—, entonces... ¿te gusto?
—no creo que sea un simple gustar...
—¿porque te fuiste de ese modo?
—no quería ser rechazado por ti, Shouyo.
—¿porque pensaste que lo haría? ¿acaso te he dado algún motivo o algo parecido para que piense eso?
—no.
—Issei— los brazos del menor lo apretaron con un poco más de fuerza, quizás en un intento de no separarse—, si me hubieras dejado hablar yo...— pequeños gimoteos se escucharon, Shouyo comenzó a llorar en su espalda—¡eres un idiota!
Permanecieron un rato de aquel modo, Shouyo seguía sollozando sin ningún atisbo a detenerse, el por su parte no sabía qué hacer, no entendía las palabras del pelirrojo y tampoco entendía sus motivos para que estuviera ahí, todo hubiera sido más sencillo si fuera la persona que aparentaba ser. De un momento a otro Shouyo se puso enfrente de él y tomo sus manos entre las suyas acariciándolas, su rostro, completamente rojo, era adornados por lágrimas y un ceño fruncido.
—Matsukawa Issei ¡eres un completo idiota!
Sus manos fueron jaladas haciendo que se inclinara un poco dejándolo a la altura de Shouyo, sintió unos labios posarse sobre los suyos.
Shouyo lo estaba besando, quizás el beso más inocente y tierno que recibió en mucho tiempo.
—¡la próxima vez piensa antes de hacer las cosas— dijo el pelirrojo apartándose un poco—, y escucha antes de responder de forma rápida y abrupta, idiota!
—creo que dijiste idiota más de 3 veces, Shouyo.
—¡porque lo eres! ¡Amo a un idiota y quiero estar con él!
Oh.
Aquello...era como estar en un sueño, un sueño jodiamente hermoso, del cual no quería despertar. Shouyo tenía razón, había sido un idiota, uno con bastantes inseguridades y temores infundamentados.
—perdón yo no-
—no quiero escuchar tu perdón, Mattsun solo...solo abrázame
Y eso fue lo que hizo, lo abrazo.
El sillón de la sala nunca se sintió tan cómodo como ahora, quizás fuera porque antes no tenía a Shouyo acostado encima de él. Ambos terminaron ahí luego de aquella confesión, ninguno dijo nada luego de eso, sencillamente el no encontraba palabras para la situación. A sí que solo acariciaba sus cabellos tan desordenados como los suyos.
—Mattsun
— ¿mmm? —
— ¿qué somos ahora? Me refiero a nosotros, somos pareja ¿verdad?
Lo tomo desprevenido, claro que quería estar con shouyo las 24 horas del día ¿pero aquello había sido una proposición por parte del menor?
— ¿Seguro que quieres estar con un idiota? —pregunte
—completamente ¿estás seguro de estar con alguien con mis problemas?
—estuvimos los últimos meses juntos, creo saber cómo.
Volvieron a juntar sus labios en un beso.
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🥃 Drunk and Incapable 🚬
FanficAu ⬇️ Matsukawa conoce a Hinata Shouyo en un antro festejando la entrada de sus kohais a la universidad, el chico llama su atención y no puede dejar de verlo, hasta que decide acercarse a el.