Photograph ☹ h.s

|tipos de chicos|

"Y eh... ¿por qué decidiste mudarte acá?" le pregunté a Harry mientras veía como Jamie buscaba su comic, desesperado.

"Papá dijo que estaría bien pasar tiempo con mí Tío" parecía nervioso.

"Oh, claro" sonreí" "¿Qué haces todos los días?... Guau, eso sonó demasiado acosador"

"Sí" Harry rió conmigo.

"Pero a lo que me refería era a que ¿qué es lo que te divierte? ¿tienes algún hobbie?"

"Eh, no. O... no lo sé, no soy bueno en casi nada" admitió.

"No creo eso. Pero creo que deberías probar más cosas. Así ves si te gusta alguna" lo codeé, divertida.

"Es que..."

"¿Qué te parece si el lunes ves en qué te puedes inscribir?"

"No lo sé. Podría pasar vergüenza" confesó.

"No, si no lo intentas no sabes si lo lograras" sonreí, dándole ánimos.

Él rascó su nuca y miró directo a mis ojos. A veces Harry me parecía muy tierno, era como si tuviera miedo del mundo.

"De todas formas, ¿qué hay sobre ti?" trató de alzar la voz ya que siempre que hablaba parecía un susurro.

"Nada, sé tocar la guitarra" me fijé en que Jamie siga con nosotros cuando le respondí y en efecto, mi hermano lo hacía.

"Eso es genial" masculló.

"Sí pero digo, no es algo con lo que quiera hacer el resto de mi vida porque me he imaginado en una banda tocando una guitarra y... no" sacudí la cabeza.

"Entonces... ¿a qué te quieres dedicar?" preguntó, tal vez por su tono se voz diría que estaba interesado pero sólo él sabía eso.

"Creo que quiero ser doctora" respondí" "Me gusta esa sensación de salvar vidas. Desde que Jamie se atoró una vez con una canica y yo pude sacarla, me gustó. Y no digo que pienso que así serán todos los días; sacarle canicas a los pacientes y eso, sé que será difícil y soy muy consciente de ello"

"Bueno, te apoyo. Pienso que serías una excelente doctora" murmuró.

"¿A qué quieres dedicarte tú? Estás en clase de..." dije para que él continue. 

"Contablidad. ¿Te confieso algo? Me gustaría ser un exitoso empresario" suspiró.

"Se vería bien contigo. ¿Te has imaginado ejemplo traje?"

"Hum... no" soltó una risita.

"Deberías hacerlo"

Jamie corrió hasta nosotros con lo que parecía el comic que tanto buscaban. Le brindé una sonrisa a Harry antes de ir y pagar el pequeño libro.

"¡Bueno! Ya lo tienes" agarré la mano de mi hermano, agarrando los cachetes regordetes de Jam. 

"Estoy feliz" dijo.

Y me alegraba mucho; una de las cosas que amaba era ver a las personas que quería felices. Llegamos a la casa de Harry y Bob esperaba en su sala. Nos sonrió con el ceño ligeramente fruncido a todos y siguió viendo televisión.

"¡Hay que seguir!" exclamó Jamie trepando a la cama de Harry.

Ladeé la cabeza, avergonzada por el descarado comportamiento de mi hermano. Harry leyó con él las pocas palabras del pequeño comic, no me aburrí viéndolos así, me resultaba algo tierno.

En la madrugada el sonido de mi teléfono me sobresaltó. Estaba en una cama y lo primero que pensé fue en que tal vez me habían secuestrado.

"¿Y qué hacemos?" escuché susurrar a Jamie y mi corazón dejó de latir tan rápido como lo hacía.

"No sé" Harry habló con un chasquido de lengua.

"Estoy... ugh, estoy despierta" me levanté de la cama y agarré mi móvil.

Rachel.

Joder. No puede ser, me va a matar. Jamie me miró curioso al igual que Harry.

"Tenemos que irnos" anuncié, alterada.

"Ay..."

"No, ahora. Gracias, Harry"besé su mejilla.

"Billie, tengo hambre..."

"Cuando lleguemos comes" le dije, mordaz.

Harry me sonrió y saludó con la mano para despedirse.

"¿Quieres que los vaya a dejar?" preguntó.

Negué con la cabeza. No podría permitirlo, creía que ya había hecho mucho. 

"¡Sí!" Jamie asintió efusivamente con la cabeza antes de que yo hablara. 

Harry sacó las llaves que estaba segura de que no eran de su auto. Entramos y no me negué ya que cada vez el sueño que tenía se hacia más.

"Lamento si te hemos molestado... ¡Dios! Es tan tarde" enteraré la cabeza en mis manos, sintiendo náuseas.

"Está bien, me divertí mucho. ¿Sabes?" Y volvió a balbucear como un tartamudo "eres hermosa cuando duermes"

Me sonrosé. De repente, sintiéndome tonta por no decir nada durante minutos.

"Oh, bueno, yo... gracias" sonreía tratando de calmarme.

"Lo siento, no debí decir eso" se disculpó.

"No es nada, creo que es lo más bonito que alguien me ha dicho" me burlé de mí misma.

Él rió y le enseñé donde era mi casa. Parqueó el auto cuando llegamos.

Harry insistió en bajarse con nosotros y seguir hasta la puerta para despedirse.

"Nos vemos, Harry" Jamie entró todavía con energías. Joder, era tan hiperactivo.

El chico que tenía enfrente sonrió por enésima vez en el día, le devolví la sonrisa. Yo sabía que estaba nervioso, lo veía en cada movimiento que hacia.

"Bueno, no soy el tipo de chicos que besan en la primera cita" comentó.

"¿Esto es una cita?" Dije en tono algo burlón porque no sabía nada.

Harry se sonrojó y sacudió la cabeza. Él parecía humillado así que opté por seguir.

"Y de todas maneras, yo no soy el tipo de chicas que besan a los hombres primero" dije igual.

No he dormido nada :'( las vecinas se pusieron a cantar a las tres de la madrugada rata de dos patas, me despertaron y no pude dormir más. El pensar que había un fantasma espiándome me animó a escribir, ahno xD