LA QUINTA ESPINA DEL CACTUS

Cap.1 Realidad en decadencia.

Solo se notan las nítidas y nulas luces de una sirena parpadeante, brillo que se filtraba en la maleza, una patrulla que atravesaba lentamente el bosque.
En una naturaleza tan obscura como para no ver cada minúsculo detalle, el oficial, con gotas que escurrían de su frente apuntaba con su linterna buscando señales......el agua escurría del parabrisas, pero era corrida por el limpiavidrios, la tormenta empeoraba y la vista de los oficiales era cada vez más nula.
!Tenían que encontrarlo¡.
A 30 metros de ellos, un chico de 19 años llamado Pierce Frederick Dorman, corría con mucho miedo, había atracado una tienda minutos antes, con las venas al tope de adrenalina, se abría paso entre los arbustos, sujetando el botín con el brazo derecho, con el izquierdo hacia a un lado toda rama, crujían las hojas, sus tenis se empapaban de lodo, el perfecto compás de la naturaleza llorando y su suspiro cual animal ante el cansancio.....
Su pelo estorbaba la vista, su vista estaba cansada, encontraba en su memoria un recuerdo muy breve, el rostro asustado de aquel hombre en la tienda,su rostro con miedo y decepción eran hilarantes; era un recuerdo muy terco que no dejaba de fastidiar, traía consigo el olor a culpa y a tierra mojada.
El dolor en su estómago era cada vez más fuerte y fatigador,
Se detuvo y observó a su alrededor....ya no veía las luces, se sentó en una roca y abrió el bolso con el dinero, todo estaba mojado y en su mayoría roto por el forcejeo, metió su mano buscando desesperadamente un billete a salvo, el enojo lo comenzaba a invadir, dejo el bolso en el suelo y miró enfrente profundamente, pensando en que arriesgo todo por nada.
-!Carajo¡-grito Pierce mientras aplastaba los billetes destruidos con su mano.
~Es momento de volver a casa~pensó angustiado..... la tormenta había empeorado, estaba muy obscuro para encontrar el camino de regreso y su cabello un poco largo no ayudaba en mucho.
Camino durante 5 minutos, de pronto al dar un paso, escuchó un sonido con eco,provenía del suelo,se detuvo y salto en el mismo lugar, escuchó de nuevo ese sonido, salto por segunda vez, hasta que la tierra cedió ante su peso y se desplomó 4 metros en una fosa, como pudo se cubrió la cabeza y cayó con todo el peso en sus pies, quedando en el suelo unos minutos.......se levantó adolorido y vio hacia arriba, la luna lo observaba en aquel confín pequeño y profundo, no podía caminar bien, su rodilla derecha estaba dislocada, pero, algo llamo su atención....
un brillo verde que provenía del suelo; se acercó y vio una piedra color verde fosforescente, un verde tan cósmico y hermoso que no resistió, se acerco lentamente en un movimiento torpe y a la vez temeroso, recogió la piedra, era tan extraña, objeto muy etèreo casi intangible, quito suavemente la tierra y pedazos de hoja que tenia....
En un tono agonizante y cansado se dijo a sí mismo:
- Esto debe valer una fortuna- mientras una sonrisa se creaba de oreja a oreja.
Sonrisa que desapareció en un segundo, de pronto se percató que aquella roca comenzó a parpadear, decidió esperar a ver qué ocurría, mala desición, empezó a sentir caliente el brazo, quemaba cada vez mas, desesperado intento aventarla, no podía, se había adherido a su palma, el dolor se volvió muy intenso, sentía sus brazos sumergidos en ácido, comenzó a gritar, vio que todas sus venas se tornaron de ese color verde, no podía creer lo que veía y cayó inconsciente.
En medio de la naturaleza que cual madre lo acogió entre sus fauces para cuidarlo esa turbia noche.

Abrió la puerta de un destino equivocado, se vio a sí mismo sentado en una montaña de dinero y luego enterrado en ello.
Luces se prenden como reflectores y lo apuntan...
-!Tu¡,Eres el hijo que me hará feliz.-

Una voz que hablaba en el vacío, ronca y grave no parecía humana;

- No tienes ni idea- se escucha una carcajada- ni idea de lo feliz que me has echo pequeño, !voy por ti¡-

- ¿Y....yo? Yo no te conozco, yo simplemente..- es interrumpido

-!FALACIA¡ eres mi hijo- grita enojado.

Truenos y relámpagos lo asustan mucho....

Cae en un vacío para aterrizar en un bote de madera cuyo único remo estaba siendo utilizado por un ser de 4 metros, enorme, al parecer era mujer, se escuchan gritos y lamentos de parte de los mártires que intentan salir de un lago tan negro y espeso como la brea.... El observaba mientras gritaban, se recargo en la orilla izquierda del bote para tocar el liquido....un mártir salió de la nada y lo jalo de los hombros para arrastrarlo con todas las almas.

6:22 am

Pierce desperto de golpe, con las piernas temblando se puso de pie, observó su brazo y no tenía nada, ni una sola marca, su rodilla derecha estaba completamente sana, no sentía dolor, la combinación de una fresca brisa, el olor a humedad y un crepúsculo ascendente hacían de esa mañana la más rara de todas, escaló como pudo en la pared de la fosa, del fondo se logra ver su mano que sobresale en la superficie, sus mangas sucias y rasgadas, se sujetó de una raíz sobresaliente de un árbol y con todas sus fuerzas salio, suspiro con alivio y se sacudió la ropa, estaba completamente lleno de lodo, bajo la mirada para ver al fondo de la fosa el dinero roto, frunzo el ceño y se dio la media vuelta.

Su casa quedaba al Norte de la ciudad, a 20 minutos de la «Capital de Argolla» el edificio más emblemático de toda la ciudad, un barrio tranquilo de clase media llamado «Forxen Sheerald».
No tenía un solo centavo así que tuvo que caminar, sentía la mirada de todos, su apariencia no era de ver todos los días así que la sociedad lo tacha como raro, una diferencia de formalidad que solo lo define una prenda,
~¿Quien dicta que es raro y que no lo es?~se preguntaba mientras trataba de no pisar las líneas del suelo.
Veía directamente a los ojos de quien lo juzgaba con la vista, para el, era la forma de corresponder silenciosamente a sus pensamientos.

Camino por más de 2 horas, hasta que Alfin llego a casa, vio por la ventana principal y detenidamente observó la cocina no había nadie, en el sillón de la sala tampoco, con mucha cautela metió la llave en el cerrojo y Jiro lentamente, se escuchó el pequeño golpe del seguro quitándose y la puerta abriéndose.
Entro a la sala....
Encendió su grabadora, presionó aleatorio buscando que su suerte lo sorprendiera y así fue:
"Bee Gees-Stayin Alive"
Comenzó a sonar, con una sonrisa se acostó en el sillón y cerró los ojos....
Se apaga la canción tan abruptamente, Pierce abre los ojos, alza su mirada hasta donde alcanza razón y ve a su padre viéndolo fijamente, con los brazos cruzados, con una mirada muy directa y seria.