—¿Como pudo pasar esto? —dijo Goku. —¿No sabias que pasaria esto? —se dirigio a Wiss.
—No... Fue mi culpa. Algo hize mal —dijo el angel y no pudo evitar quebrarse. —Falle como maestro.
Bulma lo abrazo en señal de apoyo y lastima. ¿Como pudo un ser como Bills, elegir ser destruido?. El torneo habia sido cancelado pero a que costo.
Marcarita recogia sus cosas de su habitacion. Lo hacia lento, se negaba a despedirse del castillo, de Vermut.
—Señor Vermut... —dijo ella y el eco hizo presencia. —No tengo organos vitales, pero usted me hizo sentir que sentia corazon.
El angel se tomo el pecho. Sentia dolor, un dolor nuevo para ella.
Vados se movia por el castillo. Sus cosas ya estaban en casa, pero a un queria estar en el castillo. Ingreso a la habitacion de Champa y se dirigio a la cama. La observo por minutos y luego se sento en ella, tomo la almhoada y la abrazo. Los recuerdos de Champa la invadian, ¿como olvidarlo? Sin ella lo crio. A un lo recordaba, como si fuera ayer el dia que lo conocio, un pequeño gatito llorando. Ese dia lo tomo en sus brazos y el se abrazo a ella, sabia que el era fragil a unque el lo negara.
—Te amo Vados —dijo un dia. El apenas y era un niño cuando menciono esas palabras, Vados lloro de la alegria y le dijo:
—Yo tambien te amo.
Los planetas gozaban de paz y melancolia. En el planetas tierra, todo seguia igual a exepcion de un detalle de seres.
En el centro de un bosque, donde el pasto mas abundant era. Los animales corrian, no eran atacados pero tenian miedo. Una inusual figura alta estaba escondida entre la sombra, en el arbol se apreciaban ramas rotas, causa de una fuerte caida.
Quitela desperto adolorido, no podia mover su cuerpo y olia raro, como a pescado. Estaba acostado de una manera incomoda sobre algo muy duro, cuando pudo ver mejor. Entendio su situacion.
—¡Quitate de encima Geen! —grito furioso. El nombrado desperto de golpe e intento levantarse.
—¡Sidra! —grito Genn. Si el podia ser fuerte pero Sidra era muy pesado. Sidra intentaba moverse pero se estaba ahogando, algo con muchos pelos se le restregaba en la cara.
—¡Cof, cof Quitame tus colas de la cara Li cof, cof, quir! —grito el de barba apunto de inalar mas pelos rubios.
—¡No puedo! ¡Champa me esta aplastando! —se quejo Liquir.
—¡¿Me estas diciendo gordo?! —Champa intento golpear a Liquir pero sus brazos no alcanzaban.
—¡Si! ¡¿Por que?! ¡¿Algun problema?! —se encabrono el zorro.
—¡Payaso quitate de encima! —se quejo Champa.
—¡¿No cres que si pudiera ya me habria quitado de encima?! —le reclamo Vermut. —¡Quitate Arak!
—¡No puedo! ¡Me ahogo! —grito Arak, abajo del peludo Iwan.
—¡Muevete Bills! —grito Iwan.
—¡Ramushi me esta aplastando! —grito Bills con el poco aire que le quedaba.
Todos seguian quejandose a exepcion de Mosko que estaba, extrañamente callado.
—Oigan... —llamo Mosko y pocos prestaron atencion. —¿Donde esta Helles?
El silencio se hizo. Buscaron entre ellos a la unica mujer y Liquir dijo:
—Bien, calma. Mosko esta abajo, luego Quitela, luego Geen, luego Sidra, luego yo, luego Champa, luego Vermut, luego Arak, luego Iwan, luego Bills y por ultimo Romushi. Eso significa que Helles esta... Debajo de Mosko —concluyo Liquir.
