1 CAPITULO

1K 46 11
                                    


Wiss buscaba en todo el planeta a su señor Bills. No para comer, no para domir, no para entrenar si no para golpearlo. Bills le habia mentido vilmente y lo habia dejado sin dulces.

—¿Señor Bills? ¡Señor Bills! ¡Salga de donde quiera que esta, no le hare nada! —y saca un hacha de su baculo.
Bills estaba escondido en un arbusto. Primero estaba escondido pero luego se durmio.

Desde hace dias, Bills habia empezado a hacer maldades a Wiss. Muchas parecian maldades sin sentido y para Wiss era algo normal. La realidad, Bills estaba enojado, muy enojado.

Korn, permanecia parado en la entrada del castillo. Veya a lo lejos a Liquir entrenar, se habia ofrecido para ayudarle pero se nego. Conocia a Liquir perfectamente, el lo habia criado despues de todo y sabia que Liquir estaba enojado con el, mas no sabia por que. En varias ocasiones se habia disculpado y solo era ignorado.

—¡Señor Liquir la cena esta lista! —aviso y como esperaba, fue ignorado.

Liquir seguia entrenando a lo lejos. Cada golpe, cada patada, las daba con ira. No queria ver a Korn ni en pintura.

Minutos despues, se detuvo y camino sin rumbo. Reflexionaba acerca de todo y de su acuerdo con los demas dioses, el trato estaba hecho. Solto un suspiro de tristeza y sus orejas se agacharon.

—Es lo mejor para mi —se dijo a si mismo, pero el sentimiento de tristeza y soledad lo contradecia.

—Lord Champa, le e preparado una hamburguesa triple con queso, un refresco y medio pastel para usted —dijo Vados frente a la habitacion de Champa.

—¡No quiero! —grito Champa. Vados se preocupo mas, Champa llevaba varios dias sin comer y encerrado en su habitacion.

—Pero. No ha comido, se puede enfermar.

—¡Vete Vados!

—Pero...

—¡Largo fea!

Y no hubo mas palabras. Vados no se ofendia, solo se preocupaba mas. Este comportamiento era nuevo para ella.
Champa estaba en su cama tapado totalmente. Por debajo de la manta, lloraba. Las lagrimas fluyan en silencio de sus ojos.

—Ya no quiero estar a qui —dijo en un pequeño susurro.

Vermut caminaba de un lado a otro en la sala de su castillo. Estaba solo hasta que aparecio Marcarita.

—¿Le sucede algo señor Vermut? —pregunto el angel.

Vermut la vio por unos segundos y se retiro en silencio. Marcarita intento hablarle pero fue ignorada.

—¿Que hize? —se pregunto a si misma. No recordaba aver hecho algo para hacerlo enojar.

Vermut caminaba afuera de su castillo. Una sentimiento de melancolia lo invadia y solo queria relajarse o mejor dicho, alejarse de Marcarita.

El angel de Helles, vigilaba a su diosa atraves de su baculo. La diosa se habia distanciado de el, no hablaban y ella se negaba a estar serca de el.
La diosa estaba sentada frente a su enorme peinador, guardaba su mauqillaje y parecia lamentarse en silencio. La diosa llevaba tiempo actuando raro y eso de alguna manera le preocupaba.

Ellos no eran los unicos con estos problemas. Los angeles estaban siendo rotundamente despreciados ¿razones? Quien sabe.

Una mañana, Champa le hablo a Vados. No por gusto si no por que queria ver a Bills.

—¿Se siente bien lord Champa?

—Ahora Vados.

El angel obedecio. En el viaje intento entablar una charla con el pero el dijo:

—No quiero hablar contigo —y no se dijo mas.

Al llegar, Wiss saludo educadamente a Champa pero fue ignorado. Champa y Bills se saludaron, sin pelear, sin amenazas. Se abrazaron ¡se abrazaron!. Tal cosa, hizo que los angeles dudaran de su cordura.

—Quedate a qui. No te quiero serca de mi —dijo Bills a Wiss. Dejando a un confundido angel.

—Tu tambien. No me persigas —dijo Champa.

Ambos hermanos caminaron en una direccion cualquiera, abandonando a sus angeles.

—¿Cres que tramen algo? —pregunto Vados a su hermano.

—Nolose. Nose que pasa —respondio el.

Bastante lejos de ellos. Champa y Bills caminaban en silencio con un semblante triste.

—La extrañare —confeso Champa y Bills solo le palmeo la espalda.

—No hay vuelta atras. Es lo mejor —declaro Bills.

Estando todos los dioses deacuerdo, esperaron al dia del torneo del poder.
Los guerreros de cada universo estaba preparado a lado de sus dioses. La llegada de Daishinkan y Zeno-sama hizo que todos se inclinaran.
Entre los guerreros corria el miedo a desaparecer, pero sus dioses no parecian preocupados.

—Bienvenidos todos —dijo Daishinkan. Detras de el estaba el rey del todo, no muy feliz por lo que se podia ver.

Por otro lado. Goku, estaba algo nervioso, no solo el tambien Vegeta. Por que Bills al principio estaba enojado por lo del torneo y un dia simplemente no le importo. Estaba tan tranquilo que parecia no importarle ser destruido, tal comportamiento tambien lo noto Wiss.

—Hoy el gran torneo del poder, debia iniciar... —tales palabras no pasaron desapercibidas por los demas. —Pero sera cancelado —todos soltaron un suspiro de alivio.

Entonces todos los dioses se pusieron de pie.

—A cambio de que ninguno participe y sea destruido. Los dioses se han ofrecido como sacrificio —dijo el sacerdote y un alarido salio de todos.
Todos los dioses aparecieron en la arena de pelea, se arrodillaron y cerraron los ojos. Todos estaban consternados, nadie sabia de los actos de los dioses.

—Seran destruido, si.

—A si se salvaran todos, si —dijieron ambos reyes con algo de decepcion.
Daishikan extendio su mano hacia los dioses y dijo:

—Su deseo sera concedido —el Hakay hizo efecto.

Los cuerpos de los doce dioses de la destruccion comenzaron a desaparecer en polvo morado. Ellos no se movian, no les dolia ni se arrepentian. Los angeles con horror veyan a sus amos, siendo destruidos por voluntad propia.

—¡Detene padre! —grito Korn, entendia como uno de los dioses mas serios aceptaba tal cosa.

—Este fue un trato que ellos ofrecieron. Se salvaran todos, ellos a si lo quisieron —varios desviaron la mirada y uno que otro angel lloro.
Los doce dioses desaparecieron ante la mirada de todos.

—Bien. Regresen a sus planetas y los angeles se quedan a qui —dijo Dainshikan.

Todos los guerreros regresaron a sus universos, solos. No podian negarlo, estaban tristes. Mas de uno estaba encariñado con su dios de la destruccion y les era dificil asimilar su muerte voluntaria casi suicidio.
Vados se limpio las lagrimas. Y mejoro su postura ante su padre.

—Como ya saben. Esperaran hasta el siguiente dios de la destruccion. Mientras regresaran a casa —dijo Dainshikan con su tipica sonrisa.

—Padre, ¿por que ellos eligieron morir? —pregunto la mas pequeña de todos.

—Ellos a si lo quisieron  —y no dijo mas.

«¿Por que?» pensaron los doce hermanos.

^.^

12 ExdiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora