11 CAPITULO

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Mal. Todo habia salido mal.

Tan solo llegar al planeta tierra, se topo con el pelos de palmera. Y ahora estaba, dialogando con el, intentando convencerlo de que no le dijiera a Wiss donde estaba. Despues de un rato, Milk se apiado del pequeño e intento ayudarlo.

Milk queria ayudar al pequeño, mientras que Goku sabia en los problemas que se hiba a meter si no le decia a Wiss.

—¿Estas buscando a este tipo? —pregunto Goten al zorro, mientras veya el curioso cartel de se busca.

—Si —respondio.

Ambos estaban en la habitacion del humano. Habian comido su merienda y esperaban a que Milk pudiera doblegar a Goku. Con palabras o golpes.

—¿Que are? —suspiro el pequeño profujo.

—No te preocupes —animo el humano.

Helles estaba cocinando con ayuda de Ramushi y Sidra. A unque eran ellos los que hacian todo, ella solo supervisaba.

—¡Ramushi! ¡No olvides la sal! —regaño la jefa. —¡Nada de vino, Sidra!

En la sala, estaban los demas decidiendo quien iria por mas madera para la chimenea. Afuera habia una nevada junto a un brutal frio.

—¡Yo corte la madera la primera vez! ¡A mi no me toca! —dijo Mosko.

—¡Yo la traje toda! ¡Que vaya otro! —dijo Arak.

—¡Ve por ella Bills! —declaro Vermuth.

—¡¿Por que yo?! —se quejo y dijo: —¡Ve tu Champa!

—¡Traicionero! ¡Sidra, ve tu! —dijo Champa.

—¡A mi no me metan en sus tonterias! ¡Estoy cocinando! —grito desde la cocina.

—¡Que vaya el mas viejo de todos! —dijo Quitela a modo de solucion.

—¡Estoy cocinando, idiota! —grito Ramushi.

—¡Hablo de Arak! —aclaro la rata.

—¡Yo ya fui!

—¡Entonces que vaya el mas joven!

—¡Estoy haciendo la cena! —grito Helles.

—Emm... Quitela —hablo Geen.

—¿Vas a ir por la madera?

—No. Liquir fue por ella mientras peleaban —confeso con algo de pena.

Todos se quedaron en silencio ante a quello.

—¡Helles, a Liquir le dio rabia! —gritaron todos.

—¡Llamen al veterinario! —entraron en panico.

—¡Dejen de gritar! —grito Helles mientras salia de la cocina. —Que Liquir haga cosas buenas no significa que este rabioso.

—Es muy raro que se tiente el corazon.

—Se aburre de estar escuchandolos pelear —dijo Geen. —Y... dijo que si escucha un grito mas, el personalmente los metera a la chimenea.

—¡Que me dejen pasar! —grito Vados.

—Lo siento señorita. Pero si no quiere hablar con usted, no lo ara —dijo un namekusei calmado.

A lado de Vados, estaba Korn. Alerta por si las cosas se salian de control.

Mientras el pequeño Campana estaba escondido en una de las casas. Aferrado a un namekusei, no queria ir con Vados.

12 ExdiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora