CAPITULO 4

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Todos despertaron con un hambre nivel Champa. En grupo fueron a la cocina y Mosko hizo la pregunta magica:

—¿Quien sabe cocinar? —y todos voltearon a ver a Helles.

—Yo solo se hacer cereal —dijo ella de brazos cruzados.

—Yo lo intente una vez... —dijo Liquir. Todos lo vieron con esperanzas. —Pero rompi un sarten, queme una estufa, perdi todos lo cuchillos... ¡A, y queme el baculo de Korn!

—Yo solo comia lo que hacia Vados —dijo Champa.

—Nunca lo intente —dijo Bills.

—Nunca me dejaron acercarme a la estufa —dijo Vermurh.

—Solo se hacer pura Maruchan —dijo Iwan.

—Solo se hacer te —dijo Ramushi.

—A mi, ni me vean —dijo Arak.

—¿Que es cocinar? —cuestiono Geen.

Se reducieron a comer cereal acompañado de te y maruchan. El resto del dia, fue arreglar sus habitaciones.

Bills y Champa, por extrañas razones, compartieron habitacion. Los demas, de manera individual. Arak habia arreglado su habitacion de manera elegante mas el piano. Vermuth habia puesto mas colores de los debidos, parecia un parque de diversiones pero tambien daba miedo. Ramushi fue de los sencillos. Sidra tenia su seccion privada de vinos. Iwan, por extraña razon, tenia una fotografia de su exkaioshin. Quitela tenia varias repisas llenas de videojuegos. Mosko, su taller privado. Helles, su salon de belleza privado.
Geen, estaba por terminar de ordenar su habitacion. Era muy sencilla, lo unico destacable era la pecera. Ya no llevaba su ropa de Dios de la Destruccion, usaba unos pantalones casi iguales a los que usaba, una blusa de tirantes negra ajustada al cuerpo. Y no traia zapatos, como todos. Por que a Helles se le habia ocurrido poner piso de madera, y los zapatos de todos estaban en la entrada de la casa.

Habia terminado y se sentia orgulloso de si. Estaba por salir a pasear cuando vio en la puerta a cierto zorro. No sabia si hablarle o correrlo. La cabeza de Liquir y torso se podian ver ladeados, el solo observaba al pescado humanoide. Tras unos minutos de silencio incomodo, Liquir puso uno de sus dedos a la altura de la boca, señal de "Shh, callado" y se fue lentamente. Geen mas que aterrado, cerro la puerta de su habitacion con seguro. Para su desgracia, la habitacion de Liquir estaba a lado suyo.

Liquir camino hacia la habitacion de los gatos y sin tocar abrio al puerta.

—Champa. Ven conmigo —dijo ignorando por completo la pelea de gatos.

—Voy —se levanto del piso y siguio al zorro hasta su habitacion. Le tocaba cumplir su promesa.

La casa estaba en silencio cuando de la nada, una melodia de piano inundo toda la casa.

—Tiene talento —dijo Champa. El cepillaba las colas de Liquir con sumo cuidado.En la primera cola, se le atoro el cepillo en el pelaje.

Despues de dos largas horas, terminaron.

—Gracias —dijo Liquir con una sonrisa. Fue a su guardaropa y se puso una bufanda roja, ya no vestia como Dios de la Destruccion. Usaba pantalones rojo oscuro con unas botas.

—De nada —y Champa regreso a su habitacion.

El zorro salio a la pradera de la nueva casa. Liquir, habia peleado las borregas con los demas. No se las hiba a comer o al menos eso decia.

—¡Ahhhhhh! —grito la unica mujer de la casa y todos corrieron a auxiliarla, menos Liquir.

—¡¿Que sucede, Helles?! —grito Mosko.
Helles estaba agarrada del candelabro asustada y en tualla.

12 ExdiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora