R U L E T A R U S A [Terminada]

S O R P R E S A

7:30 pm

El chico ruloso tomó su chaqueta, las llaves de su moto y se despidió de su madre solo con un grito, no recibió respuesta como era costumbre así que salió con la carta en mano y volvió a leer la dirección del lugar para que no se olvidara de ésta.

Calle Brook #1028, le sonaba pero no del todo, buscó la dirección en Google, ahora sabía que solo estaba a diez minutos de su casa. Subió a su motocicleta y sin más se dirigió al misterioso lugar, una fiesta, podría encontrar drogas o venderla de manera fácil.

A unas cuantas casas de Wolfhard había tres chicas arreglándose glamurosamente para aquella fiesta totalmente desconocida, sin embargo siempre debían lucir bien.

-¿Están seguras de querer ir? - Lilia preguntó algo insegura.

-Es una fiesta, no podemos perdernos eso, nunca - respondió la chica pelirroja mientras colocaba su labia rojo, el más intenso que tenía.

-Sera divertido - ahora hablo la castaña mientras se tomaba algunas fotos que más tarde postearia.

-Lo dices porque estará tu ex novio, Millie - Sadie dijo de mala gana y le aventó su abrigo - lleva eso, ahora vámonos, se hace tarde.

Las chicas subieron al auto de Sink y después de poner la dirección en el GPS se dirigieron a la fiesta.

[...]

La motocicleta y aquel Audi se encontraron en el número #1028, deslumbrandoce uno a otro por las luces de cada uno. Finn apagó la motocicleta y bajo de esta, miró la carta y comprobó que la dirección era la correcta, sin embargo no había indicios de una fiesta, de hecho, no había indicios de nada.

Frunció el ceño al notar que aquellas tres chicas iban bajando del auto, rodó los ojos cuando lo miraron mal.

-Vaya, vaya, tenemos a un tonto aquí - Sink realmente lo odiaba.

-¿Necesitan algo para perderse chicas? - Finn sacó una bolsa pequeña llena de marihuana - va por la casa - se las arrojó y Millie la atrapó.

-No seas imbécil - Sink se acercó bruscamente cuando una luz roja se prendió haciendo que los cuatro se exaltarán.

-Parece que aquí es la fiesta - Millie se fue acercando al porche del que provenía la luz.

-Es mejor que nos vayamos, tengo un mal presentimiento - confesó Lilia sin moverse de su lugar, sus amigas ya estaban casi entrando al lugar, miró al ruloso y parecía que pensaban lo mismo.

-¡Millie! Vámonos - grito Finn y la chica negó para así entrar a la casa.

Aquellos dos se miraron, sintieron a alguien detrás y como reflejo voltearon.

-Oh mierda - susurro Lilia y llevó las manos arriba.

Dos sujetos apuntaban a los chicos, tenían máscaras raras e iban totalmente de negro; Lilia miró a Finn muy asustada, este solo se limitó a observar a quienes los tenían de ese modo. Tomaron a Lilia de las manos para pasarlas detrás de su espalda, comenzaron a llevarla dentro de la casa.

-Mas vale que no te resistas Wolfhard, no quieres morir tan rápido - era la voz de un chico, hizo un ademán para que se voltéara y caminara en dirección a la casa, obedeció.

El lugar sí parecía una fiesta, había luces de colores neon por todo el lugar, no era tan grande. Estaba lo que parecía el comedor, solo una mesa en el medio, sillas al rededor y una caja encima de la mesa. Por una de las puertas fueron saliendo varias personas más con máscaras, cada uno llevaba un rehén, Finn sintió enojó en ese momento, no se sentía asustado, solo estaba muy confundido.

-Dile a Simón que le pagaré lo que le debo, es una deuda pequeña, solo dejen ir a las chicas que llegaron aquí - Finn se dirigió al que lo tenía encañonado.

-Oh no, Finn, esto no es por tus adicciones, tranquilo, toma asiento.

Lo aventaron a una silla y este no hizo nada más que quedarse quieto. Los otros encapuchados sentaron a su rehén en las sillas al rededor de la mesa para después quitar la bolsa de sus cabezas.

Finn no hizo más que abrir los ojos con sorpresa ¿De qué se trataba todo esto? ¿En verdad estaba sucediendo algo así? ¿Porqué ellos? ¿Qué hacían aquí ellos?

-Pero que mierda... Jack - Finn se iba a levantar a ayudar a su amigo quién sangraba de la nariz.

-¡Hey! - grito uno de los encapuchados y le apuntó - más vale que no hagas otra estupidez como esa.

-Estoy bien Finn, estoy bien - dijo Jack y limpio la sangre de la zona afectada.

-Ahora ustedes se quedarán aquí, más vale que no se levanten, no toquen nada y mucho menos se atrevan a tocar la puerta, pecadores.

Los encapuchados salieron en una fila de aquel lugar y cerraron la puerta, oyeron un ruido molesto lo que les aviso que la puerta tenía combinación. Hubieron unos minutos de silencio en el que nadie hacía nada más que dejar de sollozar y mirar a cada uno de la sala.

Jaeden, Wyatt, Jack, Finn, Noah, Sadie, Millie, Iris, Lilia y Sophia se encontraban en esa habitación, cada uno sin saber lo que pasaba, cada uno con tanto miedo que les temblaban las manos.

-Saldremos de aquí, encontraremos una forma - dijo Wyatt muy decidió.

-Cariño, esto no será fácil - una voz femenina resonó por la habitación, todos miraron una bocina en la esquina del cuarto - espero que les guste mi sorpresa, bienvenidos.

-Esto no será bueno.