〝 addiction ; chaennie. 〞

OO4.

―Entonces... ¿Crees que tu madre, los guardias o la hija del presidente son los asesinos?

―Sí. ―Dijo mirando a Irene a los ojos― Puedo sonar malagradecida diciendo que mi madre es una sospechosa, pero todo encaja tan... bien, en verdad. La única excusa que tendría para decir que no lo es, sería qué es mi madre.

―En parte sí, si ella te dijo que eras inteligente pero que casi le das al blanco seria un punto con el que fácilmente podría caer con la policía, sin embargo, lo de los guardias y la hija también tienen mucho sentido.

Jennie se quedó mirando seriamente un punto fijo, y hasta ella misma sabía que lo que decía tenía muchísimo sentido.

―Y si... ¿Trabajaron en conjunto? ―Soltó de repente, la menor sabía que al decir eso estaría quedando como una niñita fantasiosa delante de Irene.

―¿Por qué lo dic-

―Piénsalo ―La interrumpió― Mi madre me dijo que su "segundo trabajo" tenía el fin de comunicarse con seres paranormales como duendes, brujos, etc. Mi madre pudo haber trabajado con seres de ese tipo para así hipnotizar a los guardias para que estos la ayudaran a asesinar y, siguiendo eso, la hija pudo haberse contactado con mi madre para que mi madre asesinará al presidente para que así la hija se quedase con la herencia y-

―Jennie...

―Pero escuch-

―¡Jennie! ―La menor se calló inmediatamente, sabía que Irene le iba a reprochar algo ya que el tono que usó al pronunciar su nombre demostraba cansancio y enojo.― Tú no eres quién para hablar de esa forma de Rosé, tú no la conoces.

―¿Rosé? ―Una parte de Jennie estaba triste, Irene nunca le había hablado de esa forma y si al tratarse de Irene teniendo ese tono de voz refiriéndose a esa tal Rosé, significaba que Rosé para Irene era una de las personas más importantes en su vida. Y por el otro lado, se sentía confundida.

―Sí, Rosé. Así se llama la hija del presidente.

¿Qué se suponía que tenía que hacer? ¿Aplaudirle? ¿Decirle que era la mejor amiga por tener aquella respuesta delante de sus ojos?

El lugar que las unía se volvió inmediatamente en un ambiente tenso, parecía que los minutos no pasaban y que cada segundo pasaba más lento que el otro.

―La conocí en una ceremonia de mis padres ―Habló finalmente Irene, esta vez con un tono más calmado― Mis padres tienen buena relación con las familias millonarias de por acá y otros países. Yo no sabía que ellos tenían relación con el presidente, fue una noticia que... me pilló desprevenida. Recuerdo que fue una tarde en la que mi madre entró entusiasmada a mi habitación a escoger mi vestido, no entendía nada, solo me dijo "ponte esto, anda a bañarte y te depilas. Cuando termines, ponte este vestido con los tacones blancos que te regalo tu tía, maquillate de una forma decente, no olvides cepillar tus dientes, tienes 45 minutos." y me dio un beso en mi frente, salió casi corriendo de mi habitación y volvió a decirme "vendrá el presidente con su hija". Ahí entendí todo, hice rápidamente todo lo que me pidió hasta que por fin llegó la hora, estábamos todos listos con una ropa decente, los pisos estaban más limpios que nunca y... solo pasó.

―¿Por qué no me dijiste nada antes? ―La voz de Jennie no demostraba nada, se escuchaba apagada, así como si hubiera sido traicionada.―

―Porque no pensé que fuera algo que te llegase a interesar. Estabas tan... pendiente de Santiago en ese tiempo que... ―La mayor notó rápidamente que la había cagado al mencionar aquel nombre― Perdón... No fue mi inten-

―No pasa nada, soy consciente de que es mi ex novio que... ―Bajo la mirada en medio de una risa nerviosa― me abuso y que, murió en la cárcel. ―Empezó a jugar con sus manos mientras miraba hacia afuera, veía como pasaban las personas, era como si todos ellos fueran felices― Pero sabes, estoy agradecida ya que gracias a el ahora soy una detective privada que ayuda a las personas con casos de ese tipo o directamente con casos más graves que esos. Pero... Siguiendo el tema, no quiero que piensas que no me iba a interesar, eres mi mejor amiga y me interesa cada cosa que pienses o hagas.