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―No creo que salgas como la culpable de este caso, Jenn. ―Jennie al llegar a casa, inmediatamente llamó a Irene, necesitaba un consejo de mejor amiga en ese momento. O al menos a alguien de confianza que la escuchará.

―Hay muchas posibilidades de que sea así.. Me podrían descubrir y podría quedar como sospechosa o directamente como culpable.

―¿Pero por qué dices que la que quedaría como sospechosa o culpable podrías ser tu, y no Jisoo que es la que usará la información a su nombre?

―Pensemos en eso un poquito más a fondo, Jisoo es una mujer poderosa. Su palabra tiene más valor que la mía. Si a Jisoo no le salen las cosas como ella esperaba, me podría culpar a mi sin ninguna complicación con tal de que ella quede fuera de toda sospecha.

―Entiendo, pero entonces... ¿Por qué aceptaste ese negocio sabiendo que te estabas exponiendo a problemas serios como esos?

Jennie suspiró, ni siquiera ella podía entender el porqué había aceptado ese negocio. Pero sentía que le era una necesidad.

Por el dinero... Realmente estoy necesitando dinero. Jisoo aparte de ser una mujer poderosa, es millonaria y prometió darme los millones que yo quiera a cambio de que investigue absolutamente todo sobre el caso para así, contarle quien es el culpable.

―En pocas palabras... ¿Quiere hacer justicia?

―Exacto.

―Bueno... Si dices que su palabra tiene valor, no creo que esté mintiendo con que quiera que le investigues los hechos. Es decir, no creo que te estafe.

―No la había pensado así... De todas formas muchísimas gracias Irene. Ahora pienso investigar un poco, mañana en la tarde pienso ir a hablar con Jisoo. Me quiero acostar un poquito más temprano hoy.

Adiós, te deseo mucha suerte. Y cuídate mucho, por favor.

―Igualmente

Al finalizar la llamada, Jennie se abalanzó sobre su cama. Estaba cansada, pero a la vez estaba satisfecha por tener a alguien como Irene en su vida.

La madre de la menor, llamada Priscila, estaba a punto de llegar y Jennie lo sabía, por lo que no investigo nada y la fue a esperar en la sala de estar. Estaba planeando investigar mañana más a fondo, tenía tiempo.

((...))

―Jennie, cariño, ya estoy en casa. ―La voz de su madre sonaba tan alegre y sincera, era agradable escuchar aquella voz. La joven se preguntaba cada día el porqué de haber salido diferente a su madre.

―Estoy en la sala, madre. ¿Cómo te fue?

―Hola hija, me fue bien gracias a Dios, ¿tu cómo has estado?

―Con cansancio, pero bien. ―Dijo Jennie, a través de una sonrisa falsa. La menor no quería que su madre supiera que era una detective privada, y mucho menos que supiera que había hecho un trato con una de las mujeres más poderosas del país.― Madre, cambiando de tema... ¿Tu qué crees que haya pasado realmente con el asesinato de Moon Jae-in?

―N-no lo sé, solo sé que murió asesinado una noche... ¿Por qué lo preguntas? Veo que te interesa.

―Nada importante... Solo es que, no entiendo como es que aún no hay un culpable, y que los datos del asesinato no sean... completos.

―¿A qué te refieres, Jennie? ―La voz de su madre cada vez subía más de tono, pasó de ser una voz dulce a una más firme. La menor lo que menos quería era hacer enojar a su madre, y por ello se arrepintió de haber tocado ese tema tan de repente.

―Digo, habiendo tantas cámaras y tantos guardias... Absolutamente nadie vio nada y me es raro, solo eso.

Fue en un abrir y cerrar de ojos para que la firmeza de la voz de su madre se quitara. Fue como si la madre se hubiera dado cuenta de lo alterada que la había puesto esa conversación, Jennie por dentro estaba gritando, no entendía absolutamente nada.

―Mira... Yo sé, que el presidente fue asesinado una noche, como ya te dije. Pero también se dice que las cintas de las cámaras de seguridad, es decir, las grabaciones, fueron borradas.

¿Borradas? ¿Acaso se podía borrar una grabación de una cámara de seguridad? La menor había escuchado algo así en la clase de computación, pero estaban hablando sobre el presidente en ese momento. El borrar las cintas de seguridad no pudo ser fácil, solo una persona que se sepa la clave de seguridad las podría borrar...

―Tierra llamando a Jennie Ruby Jane.

―Madre... y si el asesinato no fue realmente un asesinato...

―¿A qué te refieres?

―Las cintas de seguridad no se pueden borrar fácilmente, solo las podría borrar una persona que se sepa la clave de seguridad, en ese caso sería el presidente o su hija... El presidente no pudo haber sido, ya que si hubiera borrado las grabaciones de las ultimas 24 hrs, la cámara hubiera grabado el momento en el que este se haya... suicidado. Pero en cambio, pudo haber sido su hija, ella pudo matar al presidente, y ella misma borrar las cámaras de seguridad.

―Vaya... Eres inteligente, pero casi le das al blanco.

―¿Hum?

―Olvídalo, iré a preparar la cena.

―Olvídalo, iré a preparar la cena

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2019.03.04

〝 addiction ; chaennie. 〞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora