Siete veces en las que Loki pensó que Thor era un idiota ♡ THORKI

Un idiota con celos es aún peor.

Felizmente para Loki, el timbre de su teléfono lo sacó rápidamente de aquella situación, y excusándose para poder contestar salió casi corriendo de la estancia.

Thor estaba confundido con sus actitudes, pero qué podía esperar, Loki siempre le tenía confundido.

Loki estuvo particularmente entusiasmado con algo (o alguien) durante el fin de semana, Thor lo notó, puesto que cuando Loki estaba entusiasmado con algo tendía a limpiar compulsivamente el apartamento. Thor se preguntaba a quién recibiría en los días siguientes.

Quizá un chico.

Y por algún momento el simple pensamiento le causó una incomodidad tremenda, pero la dejó pasar por alto. Thor decidió no entrometerse y arruinar el aura de felicidad que Loki proyectó durante el domingo, únicamente se resignó a verle organizar todo mientras bailaba pensando que nadie lo veía.

Thor disfrutó eso quizá más de lo que se consideraría normal.

Lamentablemente para el rubio, hubo algún tipo de accidente masivo y tuvo que salir corriendo hacia el hospital durante las últimas horas del domingo, lo que él deseaba más que a nada era poder disfrutar de la actitud infantil y feliz de Loki un poco, tan solo un poco más, pero el deber le llamaba.

Tal y como supuso (lamentablemente), había sido un accidente de las vías del metro, por lo cual cientos de personas requerían  procedimientos que lo necesitaban a él como residente de neurocirugía.

Realizó alrededor de tres operaciones complicadas y unas dos menores, no perdió ningún paciente y eso le reconfortaba.

Cuando finalmente termina y no hay más casos que atender, Thor se pregunta cuántas horas ha pasado sin dormir

O peor.

Cuántas horas han pasado desde la última vez que vio a Loki.

¿Seguirá estando tan feliz?

Thor ve su reloj de muñeca, 00:32 del martes. 

Su reflejo en el espejo le corrobora que ha pasado más de veinticuatro horas despierto.

Gruñe por lo bajo, probablemente conducir en ese estado no sea la elección más inteligente de todas (Thor jura que casi puede oír a Loki diciéndoselo), así que por su bien, toma el transporte público. 

El camino se le hace muy corto, y adivina que es porque quizá se la pasó dormido la mayor parte de este.

Al subir por las escaleras lo que menos esperaba oír eran risas provenientes del apartamento, y mucho menos ver las luces encendidas. Thor se pone alerta e introduce con todo el sigilo que puede la llave en la cerradura, abre sin hacer ruido y la imagen que encuentra no le parece en lo absoluto normal.

Loki estaba allí, pero no solo, ni dormido, sino, subido en el regazo de alguien con cabellera corta y rubia, riendo y enredando sus dedos en los cortos mechones castaño oscuro que hay en la parte inferior de su cuello. Este también ríe y Thor no tarda en saber de quién se trata.

Fandral.

Loki y Fandral han sido amigos desde mucho tiempo antes de lo que la débil mente de Thor ha podido recordar, pero se dejaron de frecuentar cuando Loki y Thor compraron un departamento en otra ciudad. Y pese a que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vio, no podría olvidar de ninguna manera la risa del hombre que probó los labios de su moreno frente a él.

Era una pequeña fiesta de despedida para ambos, había cervezas por doquier y Natasha tuvo la maravillosa idea de hacer aquel típico juego en el que las personas se besan según lo indique la botella. A Thor en ese entonces le pareció estúpido (aún lo hace), muy en el fondo, albergaba la esperanza de que a Loki no le tocara con nadie.

Oh, pobre Thor.

Tan solo al primer giro y ya llevaba las de salir perdiendo de aquel lugar.

Fue corto, e inocente, nada del otro mundo, pero Fandral se alejó tan rápido y con aquella sonrisa estúpida en su cara estúpida, Thor quiso borrarle ese gesto de la cara. Pero no hizo nada.

Perdió la noción del tiempo que estuvo de pie en la puerta contemplando esa escena, hasta que la voz de Loki cortó sus pensamientos como un cuchillo.

—¿Thor?

Y Loki hizo eso de ladear la cabeza como un pequeño cachorro confundido mientras pronunció con suavidad acaramelada su nombre, como si no estuviera en el regazo de quien fue su primer beso. Y Thor casi cae y corre a arrebatarlo de los brazos ajenos. Casi.

Pero no lo hace, y solo pasa directo a la cocina apenas murmurando un "buenas noches" con el tono más frío que puede. Toma un poco de leche del refrigerador y cierra de un portazo su habitación.

Loki mira a Fandral con una mueca de confusión en su rostro mientras se baja de su regazo con cuidado.

—¿Cómo le explico a Thor que no es lo que parece cuando...

El rubio le interrumpe.

—Espera, no entendí bien.—Dijo y levantó una ceja divertido.—Tú, Loki Laufeyson, ¿acabas de decir que le debes una explicación?

Loki carraspea incómodo y se encoge de hombros buscando palabras como un pez fuera del agua que busca cómo respirar. Fandral le detiene.

—Y aquí procederás a darme una excusa barata que no creeré.—murmuró, haciendo un gesto con la mano denotando una especie de desinterés, Loki no está muy seguro al respecto.—Te ahorraré el drama, ustedes se gustan pero tienen maneras muy raras de demostrarlo, ¿no es así?

Y Loki comenzó a pensar en miles de mentiras que podía soltarle a su amigos en la cara, pero él es consciente de que sabría cuándo le está mintiendo. Procura bajar la voz.

—Él me gusta, yo no a él, fin de la historia.

Fandral no parece muy convencido al respecto.

—¿Así que soy una especie de reemplazo por aquí?.—Dice divertido aunque Loki puede denotar cierta tristeza en su voz, él se acerca y le toma por el mentón.—Loki, cariño, se nota que eres correspondido a leguas. Y aprecio que ma hayas invitado a tu apartamento por el supuesto motivo de una celebración de cumpleaños adelantada, aunque ahora conociendo tus motivos reales no se me hace tan buena idea.

El moreno trata de decir algo pero las palabras  no salen de su boca mientras Fandral se levanta y toma su abrigo antes de darle unas palmaditas de ánimo en su espalda.

—Vamos, cariño, sé que ustedes serán una gran pareja.

Y tras decir eso, simplemente se retira, dejando a Loki sentado en el sillón mordisqueándose los labios. 

Él realmente empieza a cuestionarse si en verdad invitó a Fandral solo para reemplazar a Thor y olvidarse de él.

La respuesta que él mismo se da le asusta.

Pero lo que más miedo le da es la incertidumbre. 

¿Acaso Fandral tenía razón?

—

     Un poco (bastante corto), lo sé. Espero que les haya gustado de todos modos.  (ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*:･ﾟ✧

PD: Al que adivine qué ocurre en el próximo capítulo se gana una dedicación