Así que Thor y Loki están en camino a reunirse con unos amigos en un pequeño restaurante a las afueras de la ciudad.El rubio está al volante en aquel momento, y Loki definitivamente no le ha estado mirando de reojo unas cuantas veces, no.
En la radio suena a bajo volumen una canción que a deducir por su ritmo, tuvo su máxima acogida allá por los ochentas. Thor tararea con esa voz grave que los dioses le dieron y al pelinegro súbitamente encuentra algo de belleza en aquella canción pasada de moda.
A Loki le gusta esto.
Thor peinado descuidadamente con mechones que caen del intento fallido de recoger sus largos cabellos rubios, los pequeños movimientos del rubio al acercarse para mover la palanca de cambio y la manera en la que su manos roza accidentalmente la rodilla descubierta de Loki. No hablan, y es un silencio tan cómodo que no cree tener que utilizar las palabras nunca más en su vida. La brisa entra por el pequeño espacio de su ventana y le llega en la cara junto a los tenues rayos de sol de media tarde.
Corrección.
A Loki le fascina esto.
En algún momento al parecer, termina tan metido en sus pensamientos hasta que el frenar inoportuno del auto casi le hace salir volando si no fuera por el cinturón que le sostiene.
—¿Qué fue eso?—dice respirando agitado mientras tiene el corazón casi saliéndose de su pecho (Loki admira la grandiosa capacidad que tiene Thor de poner su corazón a mil por hora, sea de la manera que sea). Trata fallidamente que su voz no sonara tan aterrada.
Está de más decir que fracasa.
Thor se encoge de hombros y pone esa sonrisa a la que Loki no puede jamás resistirse.
—Hey, cariño, soy libre de culpa.
Loki decidió no prestarle mucha atención a aquel apodo para proteger su estabilidad emocional, y tan solo seguir la mirada de Thor hacia un grupo de patitos que cruzaban la autopista.
El ojiverde no pudo dejar escapar un pequeño 'aw' ante tal imagen.
—¿Son lindos, no?—preguntó el rubio volviendo a fijar su mirada en él.
Pero no tan lindos como tú, rubio tonto.
Loki no dijo nada y solo asintió cuando el auto volvió a ponerse en marcha.
El tiempo pareció detenerse o transcurrir demasiado rápido, Loki no puede decidirse teniendo a Thor siendo hermoso a su lado.
El vehículo se estaciona con cuidado frente a un pequeño escaparate de comida Mexicana que Loki no ha visto en mucho tiempo, sonríe en agradecimiento cuando Thor le abre la puerta de copiloto y toma su mano para guiarlo.
Loki internamente quiere abofetearse, tal vez para Thor ese no sea más que un mero gesto de amabilidad en su estado más prístino, y en cambio para él, el simple roce de su mano lo es todo.
El rubio abre la puerta y una pequeña campana tintineante acompaña su entrada, no fue difícil para Loki divisar la rojiza cabellera de Nat, sobre todo con los saludos excesivamente fuertes que el grupo deja escapar al verlos.
Loki se siente feliz al tener a Natasha abrazándola después de unas semanas en el que el trabajo de ella no se los permitió.
Natasha ha sido su amiga desde el tercer año de preparatoria, no recuerda exactamente en qué momento se hicieron tan unidos (realmente sí que lo recuerda, pero es bastante vergonzoso como para admitirlo), ella conoce cada secreto, incluido el pequeño enamoramiento que tiene sobre su completo rubio. Nat tiene carácter, y eso le encanta a Loki.
ESTÁS LEYENDO
Siete veces en las que Loki pensó que Thor era un idiota ♡ THORKI
Short StoryLoki realmente piensa que Thor es un idiota por no darse cuenta que está perdidamente enamorado de él. fluff! - DISCLAIMER: Los personajes aquí mencionados pertenecen en su mayoría a Marvel Cómics, lo único de mi autoría son los relatos.