Las cosas para Loki Laufeyson no pintan nada mal. Es decir, él es jodidamente atractivo, con ese cabello negro que suele llevar suelto, aquellos ojos verdes y cautivadores, y sobre todo su nívea piel libre de impurezas. Además de gozar con un físico bastante apreciado tanto por damas como alguno que otro varón, Loki es exitoso en sus propios estándares, está en su último año de carrera en psicología con muy buenas notas y se mantiene con un trabajo de medio tiempo en una librería de la ciudad. Tiene amigos, muy buenos amigos, y unos padres que lo adoran y se niegan a dejar de visitarlo al menos una vez a la semana.
Sí, esa es la vida de Loki, pero desafortunadamente, a menos que seas un personaje de película, nada es perfecto, y Loki lo sabe muy bien.
El encargado de hacerle la vida un poco más real a Loki, era Thor, su mejor amigo rubio, metrosexual y predominantemente lento. A Loki le gustaba compararlo con un labrador, grande y algo torpe la mayor parte del tiempo, pero sobre todo muy cariñoso, tanto, que a veces el pelinegro cree que realmente es correspondido.
Porque tal vez y solo tal vez, Loki ha estado enamorado de su rubio compañero de cuarto y mejor amigo desde que tiene uso de memoria, a estas alturas él creería que Thor realmente es conocedor de sus sentimientos hacia él si no lo conociera lo suficiente como para dar fe que aquel gigante musculoso no tenía la más mínima idea.
Loki no recuerda exactamente la primera vez que pensó que Thor era un idiota (probablemente porque lo ha pensado tantas veces y desde el comienzo de los tiempos que le es imposible recordarlo), pero sí recuerda con claridad aquella mañana en la que las cosas parecían marchar relativamente bien hasta que todo comenzó a ir relativamente, ¿mal? Loki realmente tiene un conflicto mental al momento de definir los sucesos de ese día.
Era un día libre, o algo así, las clases de su universidad no comenzaban sino hasta media tarde, así que el pelinegro había optado por darse unas horas extras de sueño durante la mañana, había obviado olímpicamente el sonido de su despertador unas tres horas antes, y cuando al fin se dispuso a abrir los ojos ya eran aproximadamente las diez de la mañana, sonrió para sus adentros, tenía el apartamento para él solo, según sus horarios, Thor habría dejado su hogar con dirección su oficina hacía más o menos una hora atrás.
Loki se apoyó en sus codos para erguirse sobre las blancas sábanas de su cama, y estirando medianamente el brazo derecho consiguió tirar del cordón que abría las cortinas, dejando así el paso libre para que la luz de media mañana entrase por su ventana.
Loki amaba los días así (especialmente porque rara vez conseguía tener tiempo para sí mismo entre el trabajo y sus estudios), así que en su ocupada mente hizo un rápido horario de las cosas que le gustaría hacer en su día 'libre'.
Terminar su lectura actual era una de las cosas que tenía como pendiente y desgraciadamente no había tenido mucho tiempo de concretar dicha actividad, pensó un poco más mientras estiraba los músculos y le vino a la mente que quizá podría recortar un poco su cabello que ya sobrepasaba los hombros.
Varias ideas surcaron su mente mientras se ponía de pie y quitaba con cuidado su pijama, dejando esta doblada y colocándola en el cajón correspondiente. No tener ninguna prenda sobre su cuerpo lo hacía sentir muy bien, pero aún era algo pudoroso, así que una toalla fue envuelta con rapidez al rededor de su cadera. Se dio un vistazo rápido al espejo, pasando sus largos y delgados por su pecho y su sutilmente marcado abdomen, su reflejo le devolvió una sonrisa, y sí, Loki era consciente de qué tal vez era un poco narcisista, pero, no considera eso un problema.
Tomó su teléfono y colocó su playlist especialmente diseñada para ocasiones especiales (si es que tomarse un baño caliente puede considerarse como eso). Tarareaba por lo bajo una vieja canción pegadiza de los 70's mientras sus caderas se contorneaban de lado a lado siguiendo el ritmo, se sumergió por completo en la melodía mientras sus pies caminaban por el ya conocido camino hacia su cuarto de baño. Entró en este sin percatarse del pequeño detalle de que la puerta del mismo se encontraba abierta, y sin dejar de meterse de lleno en la canción abrió las puertas de la bañera, y al levantar la vista se encontró con lo que se podría considerar el sueño húmedo de cualquier ser humano.
Thor estaba allí, como un bosquejo de un dibujo que posteriormente sería una obra maestra, su piel ligeramente bronceada por las vacaciones que habían tomado hace unas semanas se encontraba surcada por las pequeñas gotas de agua que caían de la regadera aún abierta, fue bajando con la mirada desde su bien formado pecho hasta los abdominales evidentemente más definidos que los propios, Loki no se permitió ir más abajo de su línea de 'V' por vergüenza, y cuando llegó allí se dio cuenta que había perdido la cuenta del tiempo que había pasado dando un recorrido a la parte superior del cuerpo de su compañero. Era consciente de que probablemente no habría pasado más de diez segundos mirándole como un escáner, pero en términos humanos se ha de haber sentido una eternidad. Finalmente levantó la mirada y sus ojos se conectaron un instante con los orbes azules de su rubio compañero.
Loki sintió el calor subir rápidamente por sus mejillas y parte de su cuello, en aquel momento maldijo internamente por tener la piel tan pálida. Thor, por otro, le dio una sonrisa ladina y en un pequeño instante que pasó desapercibido por el embobado pelinegro, la ducha fue cerrada y Thor hizo alarde de su antebrazo abultado por músculos cuando lo flexionó para pasar su mano por su húmedo cabello.
"¿Disfrutando la vista?" Dijo el rubio como si no acabara de estar desnudo frente al ojiverde, y si Loki estaba sonrojado, definitivamente ahora estaba seguro que sus mejillas estallaron con esa simple elección de palabras.
Pero Loki era un maestro del engaño (o al menos eso le gustaba creer) y haciendo gala de sus dotes actorales aprendidas en la preparatoria, se dio media vuelta para evitar tener la tentación de echar otro vistazo y por otra parte para cubrir su inevitable rubor.
"Ya quisieras, thor-pe" después de pronunciar aquellas palabras, Loki salió del baño cerrando la puerta tras él. Una vez fuera analizó rápidamente la pobre respuesta que había dado ante la situación, bravo, Loki, un niño de pre escolar tiene mejores métodos de sarcasmo.
Allí decidió que su día no podía haber empezado de peor manera, como ver un postre en exhibición y no poderle dar una probada.
Más tarde ese mismo día, Loki se enteró qué tal vez tuvieron una charla el día anterior (que honestamente no recordaba, y dudaba en serio que hubiera tenido lugar) en la que Thor le comentaba que también tendría el día siguiente libre y tal vez podrían reunirse para almorzar afuera.
Está de más decir que ese almuerzo no pasó, y que Loki rehuyó y comió en un rincón alejado con su pequeño grupo de amigos.
En definitiva Thor era un idiota, pero uno jodidamente atractivo.
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¡hola! Aquí mi primera vez escribiendo Thorki, una pareja preciosa con la que ando muy pegada, aparte de la pareja, estoy probando un nuevo tipo de narrativa, espero que les guste. (。◕‿◕。)
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Siete veces en las que Loki pensó que Thor era un idiota ♡ THORKI
ContoLoki realmente piensa que Thor es un idiota por no darse cuenta que está perdidamente enamorado de él. fluff! - DISCLAIMER: Los personajes aquí mencionados pertenecen en su mayoría a Marvel Cómics, lo único de mi autoría son los relatos.