Yulia tocaba con el alma, lo hacía con los ojos cerrados, esa pieza la
hacía sentir casi como la hacía sentir la pelirroja... Lena se sintió
invadida por las melodiosas notas, que bella interpretación, casi sin
darse cuenta caminó hasta donde estaba sentada Yulia y la acompañó en
el banco, Yulia se percató de la cercanía de la pelirroja, giró su
cabeza y encontró sus ojos... es ese momento todas las piezas tomaron
su sitio, una a una cada parte del rompecabezas que llamamos destino
reclamó su lugar, desde ese mismo segundo se había acabado la historia
de dos almas, era una sola la que habitaba esa habitación, Yulia dejó
de tocar el piano y se acercó poco a poco a Lena, ella sabía lo que
venía, es decir, su cuerpo estaba esperando ese momento, entreabrió sus
labios y cerró los ojos, el beso de Yulia estaba empezando, suavemente
sintió como sus labios la tocaban, cómo la chica de aspecto rebelde
enredaba las manos en su cabellera suelta, ella misma atrajo a Yulia
hacia sí tomándola por la cintura, empezó a sentir el sabor de la
ojiazul, sin duda era dulce, sus bocas eran las primeras en saciar toda
la excitación contenida, reconocieron sus sabores, sus lenguas se
abrazaron tímidamente, Yulia acariciaba el cabello de Lena, sentía cómo
su sangre gritaba el nombre de la chica que ahora la besaba más
confiada, la timidez quedó atrás, se entregaron al beso como si en ese
acto debieran plasmar toda la pasión de la vida, entregaron su corazón
en cada caricia, Lena sintió mariposas en el estomago y vio luces de
colores con sus ojos cerrados, incluso sintió su cuerpo lleno de un
calor agradable que le pedía que diera un paso más...
Se separaron sin querer hacerlo, quizá fue una exigencia física
para obtener el oxígeno necesario, Yulia vio en los ojos de Lena su
reflejo y pronunció las palabras que su corazón le gritaba... Te amo
Lena... y yo a ti,... no he podido dejar de pensarte desde que bajaste
de tu auto hace dos días... bajó un poco la cabeza, qué vamos a hacer?
Preguntó, sabía que sus padres no la comprenderían... querernos,
respondió Yulia, ya solucionaremos las cosas... y el beso se repitió...
Pasaron un par de horas sentadas en la butaca en la que había estado
Lena, sólo que ahora quien estaba sentada era Yulia y Lena lo estaba en
las piernas de ésta... plática... besos... más plática... más besos...
más besos, Yulia al cabo de un rato llamó por teléfono a la pizzería de
la localidad, no era la mejor pizza del mundo, pero sin duda está mejor
que la sopa de ayer, dijo mientras reía de la cara carmesí de Lena. La
sopa había ido a parar al fregadero. Comieron la pizza y salieron a
caminar a la orilla del río, Yulia y Lena se abrigaron bien antes de
salir, unieron sus manos y se sintieron fuertes... si tú no quieres
decir nada a tus padres, está bien, por ahora, porque llegará el
momento en que se tengan que enterar... será sólo por un tiempo, tengo
que esperar el momento justo... no quiero que por apresurarme quieran
separarme de ti. Te amo pecosa, sonrió Yulia, y yo a ti despeinada...
Yulia tomó en sus brazos a la chica y le dijo: Si quieres que lo
niegue, lo niego, si tú quieres que esperemos, espero, si me pides que
deje de amarte... no puedo. Jamás te pediría eso... pero por ahora me
tengo que ir, dijo con una carita triste, mis padres deben estar
preocupados, pero esta noche te invito a cenar, paso a las siete por
ti, ...está bien... déjame...oh me está empezando la fiebre... todo
está perdiendo el color... dijo Yulia mientras parecía desmayarse,
sigue ensayando, aún te falta mucho para ser una buena actriz dijo Lena
mientras le daba un beso de despedida, Ok, te estaré esperando....
La madre de Lena estaba ansiosa, a qué hora llegaría su pequeña?,
cuando vio estacionarse al Mercedes Benz, suspiró aliviada. Que bien
que estás de vuelta, dijo mientras Lena pasaba por la sala, hola mamá,
dijo acercándose para darle un beso, no te pasó nada? Interrogó, qué
podría pasarme mamá. Yulia me cuidó muy bien... aouch, Lena error,
pensó. Es decir, Yulia es una buena chica, acaso no me vas a preguntar
si ya mejoró? Supongo que debe estar mejor, después de que le llevaste
un médico... son demasiadas atenciones para una... Nada mamá, no te
refieras a ella en ese tono... wow, Lena jamás había dicho algo tan
atrevido a su madre... Qué dijiste? Preguntó en un tono un poco
molesto... cómo te enteraste de lo del médico? Llamaron a tu padre
diciéndole que te habían visto llegar a la casa de esa chica y que
llevabas al médico... mentira, al padre de Lena lo llamó la secretaria
con restos de acné, ella los había visto a él y a la pelirroja el
verano pasado, cuando ella trabajaba en la floristería, así que quiso
quedar bien con aquel hombre de dinero, contándole que su hija estaba
en mala compañía. Para ese momento no sólo lo sabían los padres de
Lena, ya lo sabía todo el pueblo.
Dónde está papá? Inquirió- en el río, pescando. Contestó la madre.
Lena se encaminó al sitio señalado y abrazó a su padre mientras estaba
distraído, ella siempre se había llevado mejor con él, ella era su
favorita, ya estás de vuelta hija¡ dijo con genuina alegría. Si, ya
estoy de vuelta... ven, saluda a Vlad y a Dimitri. Dimitri era hermano
de Andrei el chico que al parecer sus padres habían elegido como el
candidato perfecto para Lena, ella por supuesto era totalmente
indiferente a aquel muchacho, ahora con mayor razón esa idea estaba
descartada, Hola, dijo mientras besaba las mejillas de padre e hijo,
como estás de guapa Lena, verdad Dimitri, dijo Vlad, si, contestó el
joven, te ves muy contenta... será porque me estás viendo, terminó; de
hecho estoy muy contenta y quizá si tengas algo que ver con eso...
gracias por no parar hace dos días en la carretera... los veo luego,
dijo la chica pelirroja y se alejó, era cierto, si Dimitri hubiese
parado para ayudarla jamás hubiera conocido a Yulia, así que le estaba
muy agradecida por ser un desatento.
Lena se acostó en su cama mientras reía, nada importaba, podía
venir la tormenta mas grande, eso no era nada, era feliz, empezó a
revivir aquel momento con Yulia, sus besos la hacían volar, estaba
completamente enamorada... ¡Lena! La llamada de su madre interrumpió
sus pensamientos , Si?, hoy se quedarán a cenar con nosotros Vlad y
Dimitri, te esperaremos para que nos acompañes. No me quedaré a cenar
mamá, ya tengo un compromiso... la madre de Lena abrió la puerta, se
puede saber con quién es ese compromiso? Le prometí a Yulia cenar con
ella, lo siento, pero adquirí ese compromiso con anterioridad... Vaya
Lena, tres veces en un día... mejor tranquilízate, así era, estaba tan
emocionada y tan segura de amar a Yulia que empezaba a contestarle a su
madre y a su padre de otro modo... lo siento mamá, es que de verdad ya
tengo un compromiso, dijo suavemente para calmar a su madre quien tenía
un poco de enojo en los ojos, además no soporto a Dimitri, es un
presumido que cree que el mundo gira en torno a él. Espero que no se
repita esto del compromiso, esa chica no me gusta. Tranquila mamá, es
sólo una cena...
Yulia tomó un baño, estaba frente al espejo pensando que debía
ponerse, hasta ahora Lena la había visto en solamente en pijamas o en
su ropa de viaje, con aquel gran abrigo, quería impresionarla, aunque
sabía que su cuerpo no era tan espectacular como el de la pelirroja,
pero estaba segura de que tenía lo suyo. Se decidió por unos vaqueros
negros, sus botas para la nieve y aquella camisa de cuello alto que
tanto le gustaba, se pondría su abrigo y bastante gel para despeinar su
cabellera.
Lena habló con su padre acerca de los compromisos adquiridos, de lo
presumido de Dimitri, hasta de agradecer los favores, quería el auto de
nuevo y no quería problemas por no estar presente en la cena...
Además papá... dijo – es solamente una cena... si claro, eso no se
lo creía ella. No necesitas mi auto, contestó su padre cediendo por lo
tanto a sus razones, tu auto ya está listo... ah si, qué era lo que
andaba mal? Preguntó aunque en realidad no estaba interesada, una de
las fajas del generador, nunca hubieras podido arrancarlo... dijo con
una sonrisa; papá, nunca hubiera podido hacerlo aunque hubiera algo
sencillo, recuerdas que no sé nada de autos, y no tienes por qué, dijo
el padre, de qué te serviría... tienes razón papá, pensó, su pudiera
hacerlo tal vez nunca hubiera conocido a Yulia...y sonrió, fue gracioso
lo que dije? Preguntó extrañado el padre... No papá, sólo pensaba en
algo que ocurrió, iré a cambiarme para ir a cenar, te veo luego, le dio
un beso y se dirigió a su habitación, tenía que seleccionar algo lindo,
tenía que verse bella para su amor... esa chica la volvía loca, sin
darse cuenta se encontró sonriendo, ella sí sabía la razón, tenía
nombre y apellido... Yulia Volkova... volvió a reír, Lena estás
definitivamente loca de amor... dijo para sí misma mientras se ponía
una blusa de seda gris y sus pantalones negros... también ajustados, a
Yulia le encantan así, pensó.
Te ves preciosa... dijo Yulia arrebatándole un beso a la aparición
que tenía en la puerta de la cabaña, Lena sonrió... luego del beso. Tú
te ves espectacular... dijo perdiéndose en la mirada azul de la chica,
Yulia comprendió el lenguaje de amor, Lena lo tenía en ese momento en
los ojos, Yulia se acercó suavemente y rodeó su cintura, para poder
cerrar la puerta tras de ella, vamos, entra o nos congelaremos las
dos...
Tú que conoces el pueblo dime, a dónde podemos ir a cenar... Yulia
pensó en lo divertido que sería tener la vista de todos los curiosos,
todos sabían de ella y cada vez que había llevado a alguna chica eran
el centro de atracción, incluso en alguna ocasión una que otra "señora
respetable" se santiguaba ante el paso de aquella chica... Creo que sé
a donde, vamos, dijo tomando su abrigo y dando la mano a Lena.
Vaya, por un momento pensé que vendrías en un carro más ostentoso cada
vez... dijo Yulia con un poco de sarcasmo... No, el más ostentoso es el
de mi padre y ya lo traje... dijo mientras le daba las llaves del
vehículo para que lo condujera y pasaba una mano juguetona por el
cabello revuelto de la chica de ojos azules... quieres que conduzca yo?
Preguntó Yulia mientras recibía las llaves, claro, yo ya conduje tu
auto y ahora tu conducirás el mío, de verdad, no arrastrado. Además tú
eres quien conoce mejor el pueblo... Ok, dijo Yulia abriendo la puerta
de la camioneta... pasa princesa dijo a la pelirroja mientras hacía una
reverencia... Lena le plantó un beso en la boca y rió... ay Yulia...
La trigueña era feliz al lado de aquella chica de ojos verdigrises,
estaba viviendo un sueño... Lena... dijo con una expresión seria en el
rostro... Si? Preguntó extrañada ésta... de verdad te amo y tomó su
mano, Lena se acercó a su cuello y le dio un beso, Yulia perdió el
control un poquito, ese beso la había hecho cerrar los ojos, eh, mejor
luego dijo Lena, y colocó su mano en la pierna de Yulia... así llegaron
hasta el centro del pueblo.
Llegaron al mejor restaurante de la localidad, La Casa del Esturión
o algo así, Yulia pidió a Lena que no se bajara del auto, ella dio la
vuelta y abrió la puerta del vehículo... siempre quise hacer esto con
una verdadera princesa, Lena rió, le encantaban las atenciones de
Yulia, ¿Por qué haces esto? Preguntó, de pronto había tenido dudas,
quizá Yulia soñaba con ser un chico o de alguna manera ella iba a tomar
ese lugar en esa relación, Te molesta?... no, sólo quiero saber, dijo
viéndola a los ojos, mira, así soy yo, no es que pretenda ser el
"hombre" en esta relación, sé perfectamente que soy una chica a la que
le gustan las chicas, pero no puedo evitar comportarme como lo hago,
dijo bajando la mirada, pensó que quizá Lena se sentía incómoda con
eso... Bien, no hay problema le dijo mientras tomaba su mentón y lo
levantaba para volver a tener el cielo a la vista, sus ojos, a mi me
encanta que me atiendas... Vamos?
Cuando Lena hacía algo que la hacía parecer perfecta resultaba con
algo más, no deja de sorprenderme, pensó Yulia mientras caminaba a su
lado sintiéndose grande y entraba al restaurante... tan solo cruzaron
la puerta del local, se hizo un silencio incómodo, Yulia señaló el
camino a Lena con la mano y caminó detrás de la pelirroja hasta una
mesa que se encontraba en una esquina... te das cuenta... dijo Yulia
mientras ambas se sentaban, el silencio? Preguntó Lena, el silencio y
esto, dijo Yulia... cuando se comenzó a oír un murmullo. Se ve que eres
famosa Yulia... dijo mientras reía un poco, pues ahora tú también lo
serás... dijo riendo un poco más.
Las miradas venían de todos lados, mientras ordenaban Yulia notó
cómo el mesero observaba a Lena... ésta no lo había notado, sólo tenía
ojos para su chica... ¡Hey, si ya terminó de ver puede traer lo que le
he pedido!, dijo Yulia en un tono un poquito alto. Lena se sorprendió,
por qué le hablaste así? Preguntó cuando el mesero se había retirado,
no me gustó la forma en que te miraba, así solamente te miro yo... dijo
sonriendo, Celosa...
El pescado había estado muy bueno, en realidad delicioso, esa era
una de las ventajas de comer en un pueblo cerca del Volga, luego de una
hora siendo asesinadas a miradas, llegó el postre, Lena quiso darle un
trozo de aquel pastel a Yulia y cuando estaba a punto de hacerlo
recordó lo que su madre había dicho acerca del médico y ciertamente
todos los ojos de aquel local estaban a la expectativa de cualquier
movimiento. Cuando llegué a casa mis padres ya sabían que había llevado
un médico a verte... se molestaron, preguntó preocupada Yulia, no, pero
eso me hace pensar que debemos cuidar lo que hagamos cuando estemos
rodeadas de tanta gente, ya... dijo Yulia, está bien, ya te dije, lo
ocultaremos hasta que tú decidas que sea de otra manera.
Por qué no volvemos a la cabaña? Preguntó Yulia con una mirada
seductora, ya no más Yulia, pensó la pelirroja, mientras hacía un
sacrificio por no besar a su chica en ese preciso momento, así la viera
todo el pueblo.
Yulia pidió la cuenta y aunque Lena insistía en pagar, puesto que era
ella quien había hecho la invitación, no pudo con la voluntad de su
amada, es nuestra primera cita, así que pago yo, dijo terminante.
Se condujeron despacio hasta la cabaña, allí estarían a salvo de todas aquellas
miradas. Yulia volverías a tocar el piano para mí? Suplicó la
pelirroja, recuerda que no pude escuchar la melodía completa dijo
mientras abrían la puerta. Claro dijo Yulia, lo que tú quieras... Yulia
fue por un par de vasos y el resto de aquella botella de vodka que
habían empezado juntas... quieres ahogarte un poquito? Dijo Yulia
acercándole el vaso a Lena, un poquito por qué no, quizá me ayudes
dándome respiración de boca a boca, dijo coqueta, entonces mejor te doy
la botella, contestó Yulia riendo un poquito más.
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Luz de Luna
RomanceEl muy famoso fan fic sobre t.A.T.u llamado luz de luna en honor a sinfonía de Beethoven... la historia no es mia, su autora se llama Ana y su nick name por lo que recuerdo es volk_kotenok... hace muchos años lei este fic en un ya extinto foro y si...