¿TOCARÍAS PARA MI?

208 16 1
                                    






Yulia despertó temprano, se descubrió prisionera del abrazo de la
pelirroja, la sentía, sentía su respiración en el cuello, sus senos
rozando su espalda y su mano enlazada con la de ella, deseó que ese
momento fuera infinito, no quería respirar para no romper esa magia,
fue justo allí cuando se dio cuenta de que era así como deseaba
amanecer por siempre, abrazada a Lena, supo entonces que estaba
enamorada de aquella chica pelirroja...



Yulia giró un poco, con mucho cuidado hasta quedar frente a Lena,
tenía sus labios tan cerca que casi los rozaba, esa chica era hermosa
despierta, dormida, de cabeza o como fuera, contempló a la pelirroja
durante más de veinte minutos, respirándola, memorizándola, absorta
ante tal belleza... Lena despertó y lo primero que vio fue el rostro de
la chica de ojos azules, no habló, las dos quedaron enganchadas, una en
los ojos de la otra, Yulia fue quien rompió el silencio... Buenos días
enfermera... hola, dijo Lena mientras miraba a Yulia con una mirada
tierna y pensó que seria lindo poder tener ese panorama todas las
mañanas, el bello rostro de la chica de cabello oscuro y revuelto que
la miraba como si quisiera leer en su alma. Cómo te sientes? Interrogó
mientras colocaba una mano en la frente de Yulia, bien, mucho mejor que
ayer, gracias a tus cuidados dijo dándole un beso en la mejilla, quizá
demasiado cerca de los labios, Yulia se levantó de un salto, se sentía
nerviosa, como si fuera la primera vez que estaba con una chica, se
sentía casi como se sintió al dar su primer beso, vamos dijo, yo
preparo el desayuno.



Vamos Yulia, decía para sí mientras preparaba unos huevos con
jamón, tú has estado con chicas, no te cortes, anímate... Qué bien
huele eso, dijo Lena mientras bajaba por aquellas escaleras... se van a
quemar si no me quitas la vista de encima y los quitas del fuego, dijo
riendo... si, si, ahora... Yulia se había quedado petrificada viendo a
Lena bajar con unos shorts que eran de ella, justísimos, y con la
camiseta con la que había dormido... espero que no te moleste, busqué
entre tus cosas y me gustó éste... no, para nada, lo que es mío es
tuyo... dijo Yulia pensando que si le pidiera su corazón no tendría por
qué dárselo, ella ya lo tenía. Donde encontraste más leña? A media
noche ya no quedaba nada... recordé que mi padre guardó un poco en la
pequeña bodega que hay atrás... contestó Yulia a la pregunta de la
pelirroja. Así que saliste de casa a congelarte... Dios, qué te pasa?
Dijo Lena poniendo cara de enojada, Yulia lo notó y en un tono
suplicante respondió –te juro que sólo estuve fuera dos o tres minutos,
además ya no tengo fiebre- Lena se acercó a la chica de ojos azules, la
abrazó y le dijo al oído, No quiero que te pase nada y esos huevos ya
se quemaron... rió, Yulia dirigió su atención al desayuno, aún no había
pasado lo que Lena había dicho pero si estaba por pasar, así que retiró
la sartén del fuego y rió también... me engañaste, dijo riendo.
Caíste...



Desayunaron casi en silencio, el diálogo lo mantenían a miradas,
Yulia se sentía la chica más afortunada del mundo, no podía dejar de
ver a Lena, sus ojos, sus manos mientras tomaba los cubiertos, de
cuando en cuando dirigía la vista a los perfectos senos de la
pelirroja, ésta se dio cuenta de que Yulia se la comía con la mirada,
le gustaba eso, no se sentía acosada, Yulia la veía con aprecio, la
veía como ella veía algunas obras de arte... vaya presumida que eres
Lena, se dijo a sí misma, tú una obra de arte... que bien que dejó de
nevar, comentó Lena para hacer plática, eso no quiere decir que te
marcharás verdad? Preguntó Yulia con carita de preocupación, No, claro
que tengo que marcharme pero no lo haré ahora, luego del almuerzo, te
parece? Si no queda más remedio, dijo Yulia inconforme. Ayer vi que
tienes un piano, tu padre toca?, si un poco, quien toca el piano soy
yo, recuerdas, Academia de Música... ah si, casi lo olvido, por cierto,
anoche el apagón interrumpió mi siguiente pregunta, cuál es? Interrogó
la ojiazul, tocarías algo para mí?, si me la sé, claro que tocaría algo
para ti... pero será luego de que llame a mis padres, acostumbro
llamarlos cuando estoy aquí, para que sepan que aún vivo; ellos ya me
conocen, dijo mientras guiñaba un ojo a Lena, anda, llámalos, dijo, yo
me bañaré y estaré lista para la interpretación.



Mientras Lena tomaba el baño, Yulia llamó a su casa... mamá... muy
bien- respondió ante la pregunta de su madre, ayer tuve fiebre pero ya
estoy bien, una amiga me está cuidando... en serio mamá, es sólo una
amiga... de verdad, la conocí cuando venía, le ayudé con su auto... no
te preocupes, ya estoy bien... si mamá me portaré bien, dale un beso a
papá, pero sólo uno eh, adiós, te quiero.



Su madre al escuchar eso de "una amiga me está cuidando" pensó que
Yulia había vuelto a las andadas, se había ido con otra chica, ella y
su esposo sabían que la chica algunas veces se llevaba alguna "amiga" a
la cabaña, a Larissa no le gustaba, pero Oleg disfrutaba un poquito, si
Yulia hubiera sido un chico, sin duda sería muy popular, le recordaba a
él mismo cuando tenía su edad. Su hija era un diablillo.



Lena bajó con su atuendo del día anterior, sus ajustados vaqueros, Ok, ahora quiero mi concierto privado...

Qué quieres que te toque... dijo haciendo que sus palabras sonaran
en doble sentido, Lena no se intimidó y contestó ... Lo que tu
quieras... eso fue mucho, Yulia se puso nerviosa, Lena la arrinconaba
cada vez, sin embargo, no sucedía más, según Yulia a la chica le
gustaba jugar. Tocaré mi favorita, dijo, Luz de Luna, es una pieza
hermosa... era verdad, esa melodía era especial para Yulia, quizá
porque había tardado en aprenderla y porque se empeñó en hacerlo tan
bien que de verdad se sentía orgullosa de cómo lograba interpretarla...
es linda, dijo Lena, anda toca, terminó y se sentó en una butaca de la
sala. Yulia tomó su lugar frente al piano, primero el calentamiento,
dijo al tocar unas escalas y la magia comenzó...  




Una disculpa por la tardanza, tratare de ir subiendo mas seguido los capitulos... un saludo a todos.

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora