¿¡Estoy casado con QUIÉN!? - Fanfic McDanno

¿Sincero?

¡Hola, amig@s! Como ya saben, empiecen la canción cuando vean los corazoncitos 💕💕💕...

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Dos días después...

—¡Danno! —Gritó Grace desde el baño.

El mencionado corrió como Flash hacia su pequeña.

—¿Qué pasó, cariño?

—Olvide la toalla —confesó mientras se escondía tras las cortinas del baño.

—En un segundo te la traigo.

En menos de un minuto traía la toalla para dársela. Luego de que la pequeña se cambiara, ambos bajaron a desayunar. El olor desde la cocina era palpable hasta las escaleras. Cuando llegaron, un gran bufé de comida se extendía en toda la mesa.

—¿Qué es esto, Steve? —Preguntó el rubio sorprendido mientras el otro se encogía de hombros.

—El desayuno.

—¡Sí! —Gritó Grace para luego empezar a devorar todo.

—¿Y las calorías?

—No hace mal romper las reglas de vez en cuando. —Le guiñó el ojo y prosiguieron a desayunar.

Aunque eso de que Steve rompiera su dieta era extraño, no desperdició ni un segundo más y empiezó a comer a gusto. Cuando terminaron, Danny se fue a dejar a su monito a casa de Rachel. Mientras tanto en la casa McGarrett, Steve recibió una llamada.

—McGarrett —respondió sin pensar.

—Hola, Steve. Soy Joe. —hablaba su ex-comandante—. Quería saber si ya pensaste en lo que hablamos.

—Sí, lo he estado pensando —decía mientras se sobaba el puente de la nariz y se sentana en el sofá.

—¿Y? ¿Ya decidiste?

El castaño respiró profundo antes de contestar lo que Joe le había propuesto el día anterior. La mentira había llegado a su fin.

—Está bien —dijo con voz firme—. Acepto.

~...~

La noche ya había envuelto los frondosos bosques de Hawaii, los techos de las casas y las tranquilas aguas que azotaban las costas de las playas con delicadeza.

Steve esperaba a su Danno con una sorpresa, una que era posible le agradara. Bueno, tal vez.

Se había vestido de traje para la ocasión. ¡Incluso estaba usando corbata!

Vió el auto de su "esposo" estacionarse afuera de su casa, lo vió bajarse y suspirar. Era obvio que estaba cansado. Después de dejar a Grace, tuvo que atender un caso junto con el resto del equipo. Al entrar, él lo recibió rodeándolo con sus brazos y uniendo sus labios en un corto pero dulce beso.

—Buenas noches, amor.

El más bajo se sonrojó y sintió cómo las mariposas revoloteaban no sólo en su estómago, sino por todo su cuerpo, al igual que el otro igual pero disimulaba.

—Hola —contestó aún perplejo.

Con sus manos entrelazadas caminaron a la parte trasera de la casa, a la playa privada específicamente. Al llegar ahí, Danny quedó maravillado ante lo que sus ojos estaban viendo.