¿¡Estoy casado con quién!?

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El equipo de 5-0 había llegado al lugar donde se suponía tenían a Steve: una especie de lavandería en Makaloa. Los trabajadores no entendían qué hacía la policía ahí pero tampoco los detuvieron cuando avanzaron a los pisos inferiores sin saber que se encontrarían a muchos de los hombres de Wo Fat que derribaron sin mucho problema. Algunas balas y un par de golpes habían sido suficiente.

Pero eso no les impidió continuar. Todos estaban asustados, preocupados. Principalmente Danny, quien había estado más neurótico de lo normal. No era para menos si su amigo había sido secuestrado a manos de su peor enemigo. Con la peor de las escenas grabada en su mente como normalmente sucede avanzaba hasta llegar a un pasillo con varios cuartos.

Al entrar al primero mientras los demás revisaban los demás cuartos se encontró con una escena que detuvo su corazón. Podía apreciar sobre un charco de agua el cuerpo sin vida de Wo Fat con un disparo justo en medio de la frente, pero no sólo eso. A su lado se encontraba Steve también tirado sobre el charco de agua con el rostro hacia el otro lado.

Sin pensarlo y con el miedo a flor de piel, Danny se acercó a él encontrando nada más un rasguño en su frente. Y al tomar su pulso expulsó el aire que contenía.

—Hey, cariño. Soy Danny, por favor despierta —le hablaba mientras lo movía de un lado a otro.

—Tenemos que llevárnoslo —interrumpió Chin.

Entre ambos, llevaron a Steve hasta la ambulancia que los esperaba fuera de la lavandería. Cuando llegaron al hospital el doctor los atendió de inmediato mientras todo 5-0 esperaba atento por buenos resultados. Danny enserio esperaba que Steve saliera de esa y si algo salía mal, juró revivirlo para matarlo después por no ser cuidadoso.


Habían encontrado el auto del moreno en medio de la selva. Cada miembro del 5-0 estaba más que preocupado por su jefe y más que decididos a encontrar su paradero. Luego de golpear a más de alguien para conseguir información, que de eso Danny se encargó, lograron encontrar a Steve.

Tan sumido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando el doctor salió y se acercò al grupo que esperaba ansioso.

—¿Daniel McGarrett? —Llamó el doctor.

Todos se quedaron confundidos intercambiando miradas.

—Uhm, disculpe. El único Daniel aquí soy yo, Daniel Williams.

—Ah, sí. Su nombre de soltero —dijo dejando en mayor confusión a los presentes—. Bueno, señor Williams, su esposo lo quiere ver.

—¿Esposo? —Repitió el rubio sin comprender.

—El comandante Steve McGarrett —aclaró el doctor como si fuera lo más obvio.

—Oiga, doc, ¿no se habrá confundido? —Comentó Chin.


—Exacto, él no es mi esposo, es mi compañero de trabajo —recalcó el rubio.

—Bueno, pues él cree que están casados.

—Pues, es un error. Déjeme, yo le digo —decía el rubio mientras se abría camino a la habitación.

—Creo que eso no es lo más conveniente ahora, señor Williams — dijo el doctor interponiéndose en su camino.

—¿Y por qué? —Preguntó poniendo sus manos sobre sus caderas.

—Bueno, si ustedes no están casados, lo más probable es que por los golpes y las descargas eléctricas que sufrió, su mente se haya confundido y como usted siempre está con él e incluso son compañeros de trabajo, eso hizo que su mente entendiera las cosas al revés.

—Pero si está confundido debe saber que eso no es verdad.

—Yo le recomendaría que le siga el juego.

—¿O sea, que le mienta?

—Si así lo quiere llamar usted. —Danny pasaba su mano por su rostro frustrado y tenso por la situación—. Escuche, no podemos arriesgarnos a decirle la verdad de un solo golpe, eso le causaría más daños. Sígale el juego, poco a poco irá recordando.

Danny asintió y se encaminó de nuevo a la habitación del moreno. Sus manos temblaban, era obvio que estaba nervioso. ¿Cómo no iba estarlo si su mejor amigo creía que estaba casado con él? Aunque por alguna extraña razón no le sonaba tan loco, después de todo todos sus amigos y conocidos siempre comentaban que parecían una vieja pareja de casados. ¿Por qué la idea no le sueño tam descabellada? ¿Estar casado con su mejor amigo?

Danny se sacudió la cabeza por los alocados pensamientos que estaba teniendo, tomó la perilla de la puerta y entró.

Steve estaba jugando con la sábana que lo cubría hasta que escuchó la puerta abrirse y al alzar la vista se encontró a un Danny nervioso viéndolo desde la puerta.

—Hola, Danny —dijo el comandante con una gran sonrisa y el rubio levantó la mirada que sin darse cuenta la tenía en el piso.

—Hola, Steve. —Se acercó y el castaño le hizo una seña para que se sentara junto a él en la camilla—. ¿Cómo te sientes?

—Mejor ahora que estás aquí. —Lo rodeó con sus enormes brazos y lo abrazó haciendo que Danny se pusiera más nervioso.

Pasados unos segundos se separó de Steve pasando sus ojos por todo el lugar menos por los ojos del otro.

—¿Cuándo volveremos a casa, Danno?

—¿A casa? —Preguntó confundido ganándose su atención.

—A nuestra casa, amor. —Steve tomó las manos del rubio y este sintió sus mejillas colorearse.

—Uhm, Steve... —Danny piensa una y otra vez en las palabras del doctor—. Pronto.

Entonces ocurrió algo fuera de lo esperado. Steve tomó a Danny del cuello y lo besó.

Al principio era un roce de labios que ascendió a un beso un poco más intenso. Danny tarda en reaccionar por el shock hasta que empieza a mover su labios torpemente mientras el otro parece un total experto.

¿Quién lo culparía? Besar a su mejor amigo no estaba en sus planes cuando despertó, y lo peor de todo era que quería que el beso no terminara.

Ambos se separaron por falta de aire, Steve con una sonrisa y Danny completamente sonrojado.

—Uhm, llamaré a los demás —le dijo el rubio levantándose—. De seguro quieren saber cómo estás.

Prácticamente salió corriendo para llamar al resto de sus compañeros, pero en vez de regresar, se escapó al baño. Se encerró en un cubículo y se sentó sobre la tapa de la taza del inodoro.

—¿Qué me pasa? —Se susurraba a él mismo pasando sus manos por su rostro.

Ya no sabe qué es lo que siente, sus emociones se han alborotado. Él jamás consideró la idea de que fuera homosexual, sí tuvo uno que otro roce con algunos compañeros en la universidad, pero jamás se sintió como se siente ahora.

"¿Será que...?"

Sacude su cabeza alejando las ideas tontas que su cabeza estaba maquinando.

A él no le gustaba Steve... ¿o sí?







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¿¡Qué tal!? Nota eliminada xb

Gracias por seguirme y seguir mis historias McDanno su apoyo es enorme para mí, sus votos y comentarios me alegran la vida (literal) 😊

Bueno, no los entretengo tanto, los quiero 😘

KattaLuna🌙

¿¡Estoy casado con QUIÉN!? - Fanfic McDannoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora