Evolución Involuntaria

Inestabilidad en el Consenso

El tiempo iba pasando más rápido de lo que nos dimos cuenta; íbamos creciendo, aprendiendo y en cierta forma... evolucionando esas maneras de hacer las cosas por nosotros mismos. Viktor tenía un proyecto que tenía que entregar en un mes, la entrega era individual, pero dado que era mucho trabajo para uno solo... Tyna se ofreció a ayudarle, aunque sea en las partes funcionales; su proyecto era algo como un brazo mecánico, adherido a un brazo de carne amputado. Sonaba muy a biomecánica, así que Tyna fue de gran ayuda.

Últimamente, he estado viendo a los dos bastante más juntos (y eso que hace tiempo Tyna estaba preocupada, pidiéndome algún consejo); pero juntos... más allá de compañeros de proyecto, se notaba que algo más pasaba ahí... no quise meterme para no interrumpir "su magia", aunque tenía mucha curiosidad. Por mi parte, mi proyecto era mucho más sencillo, dado que solo era un informe acerca del mismo tema pero también sus consecuencias positivas y negativas en las ceremonias que nosotros teníamos hacia la Gran Máquina.

Un día estaba en la biblioteca, tratando de buscar algunas cosas... me era muy complicado encontrarlas, luego solo escuché una voz y a un chico parado al lado del estante de libros, Kevin Splicer, uno de mis compañeros de clase:

-¿Buscas algo? Llevas una hora y parece que no terminas. -me dijo.

-No, solo busco un libro; lo vi el otro día por aquí y ya no está... -dije buscando por los siguientes estantes.

-¿Es uno sobre mecánica, sus efectos en la carne viva? -me dijo en forma de pregunta.

-Si, ¿lo viste? -pregunté volteándome hacia él.

-Lo tomé prestado para mí proyecto, uno que... cancelé e inicié otro desde cero. -me dijo yendo hacia una mesa donde habían bastantes papeles y el libro abajo.

-¿Por qué lo cancelaste? -le pregunté.

-Descubrí que no podía hacerlo, mi mayor pasión es descubrir interacciones entre la carne viva y el metal... así generando, un ente mitad metal casi intrépido. -me dijo.- Esto, es mi proyecto... una nueva arma, diseñada para ensamblarse al brazo de uno de nosotros, unos cables se conectarían al sistema nervioso y eso controlaría los disparos de esta belleza. -me dijo señalando un papel en específico.

-Entonces necesitarás más el libro, que yo. -dije entregándole el libro de vuelta.

-No, no... puedo seguir por mi cuenta. No es que lo necesite mucho a decir verdad. -me dijo entre unas cuantas risas.- Además hice un prototipo más pequeño con un gusano que encontré en un campo hace años.

-¿No le pasó nada? -pregunté mirándolo.

-A decir verdad no, pero solo le conecté una linterna para ver si su sistema podía hacerla encender, lo hizo bastante bien. -me dijo sentándose en una de las sillas.- y... ¿cuál es tu proyecto?

-Ah, bueno... solo es un informe, no es gran cosa... no tengo mucha habilidad como tú o como mi hermano. -dije llevando ambos brazos hacia mi espalda.- En esas... cosas.

-Al menos lo mío no es en un brazo amputado, para eso tendrían que arrancarte un brazo. -me dijo entre una risa de burla.

-Cierto. -dije también riéndome un poco, con el libro entre mis manos. Mi mirada se había centrado por un momento en los ojos de él, luego parpadeé varias veces para "regresar".- Bueno... gracias por el libro, ojalá logres terminarlo. -señalé a su proyecto.

-Cuando un fanático de la ciencia hace algo, trata que sea lo más perfecto posible. -me dijo con una sonrisa, luego se devolvió hacia la mesa donde trabajaba.

Cuando él se fue, solo lo miré por un par de segundos más... un par de 30 segundos hasta que me regresé a la realidad, muchas veces me ponía a hablar y decir cosas en voz baja... mi sirviente era el único que me escuchaba, se que no era algo vivo... pero al menos me hacia sentir acompañada en estos momentos de tensión sentimental.