De ser nada a ser todo

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Mientras la Casa del Juicio era quien investigaba los sospechosos sobre los últimos dos asesinatos de la Kell de la Casa del Invierno y de un importante Barón Capitán de la C. de la Lluvia, y nosotros teníamos algunas noticias pero no del todo claras o aveces más de lo mismo que hemos escuchado.

Desde hace casi un mes, venía conociendo más a Kevin. Me había amistado de una manera más... "real", por así llamarlo, dado que ambos comenzamos a tener mucha confianza entre nosotros, Kevin y yo, aunque claro... no nos íbamos a contar todo; pero me divertía bastante con él. Y él también me hacía reír mucho con algunos de sus chistes, eran malos pero en el sentido que daban risa de verdad. En ocasiones, él y yo coincidíamos en algunas cosas que tenían que ver con nuestros estudios... por un lado estaba Kevin, quien últimamente había estado interesado en unos experimentos que tenían que ver con poner a día organismos vivos conviviendo en la misma vida... además que ese tipo de interacciones no existían en nuestro planeta, si Kevin lo demostraba... podrían pasar dos cosas, en el mejor de los casos terminaría con un psiquiatra del Juicio, en el peor y más horrible... lo desterrarían y estaría obligado a huir sino quieren que lo maten, en esta sociedad es obligatorio pertenecer a una Casa... si no eres parte de una, te tachan de ignorante, falso, farsante e incluso... tienen permiso de dispararte a sangre fría, por eso desde pequeños nos hacen elegir y esa decisión se puede cambiar en caso que te alíes con otros de otras Casas. Decía esto último, dado que no habían científicos en ninguna de las Casas que haya pensado en eso... o lo haya descubierto.

En cuanto a Tyna y Viktor, la semana pasada era un festival especial de la ciudad... la llamábamos "La noche de las dos Lunas"; nuestra luna natal, Yorsiak, y la Gran Maquina eran las grandes protagonistas... durante dos días, en las noches más que todo, esperaban todos muy ansiosos a que tanto nuestra luna como la Gran Maquina iluminarán fijamente hacia dos almas gemelas... que estarían unidad por la eternidad sin importar quiénes o que sean o pase; eran algunas historias que nos contaban nuestros padres... pero ambos tuvieron la suerte de ser los elegidos específicamente, estuve ahí (porque Kevin me invitó); la Gran Maquina recibía la luz de Yorsiak, y está iluminaba hacia esas dos almas gemelas... ni yo me lo creía, mucho menos ellos dos. Aunque si se vieron durante un rato, luego de ese suceso... parecían más estar coqueteandose de una manera indirecta; me desesperaba que no dieran el siguiente paso... un beso en la mejilla o algo, ¡pero no hacían nada!

Volviendo, Kevin me preguntó sobre algunos conceptos básicos de la simbiosis, no era mi rama de estudio pero era interesante el tema y la manera como él me lo explicaba, quizá pasamos hablando más de ciencia que conociéndonos uno a otro. Cuando terminamos de hablar de lo suyo, él voluntariamente me preguntó sobre lo mío... o al menos que era lo que sabía de la aplicación de las ciencias en los rituales que solemos hacer nosotros:

-Bueno... no es que influya mucho en la manera como los hacemos. Aunque te diré que si ya es algo raro e incómodo ver a alguien con un brazo mecánico... pero supongo que es parte de la evolución. -dije levantando mis hombros.

-La evolución... -dijo él mirando de manera perdida hacia una ventana.- Dicen que una civilización entera tarda 10 días en desvanecerse una vez que el fin de su mundo llega.

-¿A que viene esa parte de la conversación? -pregunté entre unas cuantas risas.

-Solo mira a tu alrededor... es cierto, tenemos la tecnología más avanzada que podamos fabricar; tenemos naves para ir a otros lugares del vasto cosmos. -me dijo y me señalaba hacia afuera.- Pero en el momento que venga una amenaza... en ese momento estaremos en el precipicio de nuestra evolución y tendremos que escapar, porque la Gran Maquina no nos salvará ni mucho menos. Hay muchas amenazas en el universo las que nos pueden acabar en menos de 10 días...

Evolución InvoluntariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora