•RICORDA• [Terminada]

•Capítulo 1•

¡Hola! Se preguntarán quién soy, así que supongo que esta es la parte en la que tengo que presentarme y dar todo un discurso. Pues seré breve, o intentaré serlo. Me llamo Kira Palvin y bien como dice mi nombre, provengo de la familia Palvin. Tengo dos hermanos, los cuales son un año mayor que yo. Ellos son Charlotte Palvin y Drake Palvin, más conocidos como los mellizos. Vamos a una de las escuelas más prestigiosas que pueden existir en la ciudad: High School Academy. Muy original el nombre, ¿no? Mis padres son el señor y la señora Palvin, Alice y Tom. Más conocidos por mami y papi. Estoy en mi ante ultimo año de preparatoria y estoy muy ansiosa por terminarla, ya que heredaré algo muy genial de mis padres. Ellos son dueños de una inmensa cantidad de hoteles, lo que quiere decir que somos una familia de mucho dinero y muy prestigiosa. Al ser mayor de edad podré poseer varios de esos hoteles que están a mi nombre y ganar mi propio dinero, lo mismo harán mis hermanos con otros hoteles. Creo que resumí todo lo que quería contarles, ¿qué tal si comenzamos?

Hace unos pocos días nuestra nana dejó este mundo y la pobre Carla quedó sola limpiando nuestro hogar y haciéndose cargo de toda nuestra familia que de por si, es insoportable. Bueno, sin contar a nuestro mayordomo George, que trata de ayudarla con lo que puede. Mi hermana, aunque la ame y todo eso, es una chica... como decirlo... malvada. Es cruel con todo el mundo, vamos, la típica popular malvada de instituto que es la villana de la protagonista. Tuve suerte de ser su hermana porque sino también sería su enemiga. De todas formas, es una muy buena hermana. Mi hermano es el típico playboy con el que todas las chicas sueñan pasar la noche. Al igual que mi hermana, él es popular. Es el capitán de los del equipo de fútbol americano y es muy bueno en eso. Mis hermanos son muy guapos y es por eso que tienen a una inmensidad de chicos y chicas babeando por ellos. Pero no se confundan, que sean los más populares no quiere decir que sus notas no sean impecables, al igual que las mías, si no es por presumir. Yo no sé si me consideraría "popular". Es decir, soy capitana del equipo de porristas, mis notas son impecables, soy muy sociable pero jamás dejaré de ser la hermanita de Charlotte o la hermanita de Drake.De todas formas ser una Palvin no me deja desapercibida. A diferencia de mis hermanos yo no soy cruel. Ellos prefieren presumir nuestro dinero pero yo no. Digamos que mi corazón es más cálido que el de ellos.

Cambiando de tema, este año comienzo mi ante ultimo año en la preparatoria y estoy emocionada porque vendrán unos chicos nuevos que son becados. No sé absolutamente nada sobre ellos pero en un par de minutos, cuando cruce la puerta del instituto mis preguntas desaparecerán, ya que yo soy la encargada de mostrarles el instituto y darles su recorrido de bienvenida. ¿Quién mejor que la adorable hija de los Palvins'?

-Buenos días, señorita Palvin.- dijo la directora en su muy usual tono formal.

-Buenos días, directora Snowsrich.- Sí, la directora poseía un apellido un tanto complicado de pronunciar.- Se ve encantadora este día, señora directora.- digamos que su atuendo no era el más lindo que haya visto. La hipocresía, la agridulce hipocresía que estoy obligada a usar en muchas circunstancias.

-Usted siempre tan agradable.- sonreí.- Le presento a los tres chicos becados. Ellos son Marina Crewer, Asher River y Brent Treester.- dijo señalando a cada uno, manteniendo su tono formal. Marina era una chica un poco más baja que yo, de hecho era la más baja de los tres, de cabello muy obscuro y muy largo. Sus ojos eran de igual tonalidad. A su lado se encontraba Brent, el cual poseía un aire juguetón con su cálida sonrisa, su cabello color miel y ojos cafés. Por último estaba Asher, el que se mantenía estático, analizándome de arriba a abajo, como si fuera algo que nunca vio, pero sin cambiar su mirada neutral. Él tenía el cabello castaño despeinado, era el más alto de los tres. Con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón me inspeccionaba con su mirada verdosa. Los tres tenían puesto el respectivo uniforme. Les dediqué una sonrisa amigable la cual solamente Brent me devolvió, más juguetona que amable.