Cap 4:
Nos hicieron pasar a una choza, donde habia una recepcion que se caía a pedazos, un pasillo que daba a una cocina y un baño, y al costado la escalera caracol, donde llevaba a dos habitaciones pequeñas. Afuera, la casita era toda de ladrillo, despintada. Era un barrio de gente pobre, los chicos iban y venían, y estaban todos sucios. Algunos salían a pedir, mientras que otros, a robar. Pasamos por toda la casa, dimos una vuelta y finalmente nos encerraron en un galpón. La rata mas chica que habría ahi, dios mio. Cajas apiladas, papeles, metales, un asco. Nos dejaron ahi, sueltas pero con las manos y boca atados. Nos sentamos, pero no podíamos hablar ni hacer nada, re aburrido. Yo me paré y me asomé por la ventana. Allí estaba Joaquin asomado al balcon, estaba mirando hacia el galpón. Lo quize saludar con la mano pero me di cuenta que la tenía atada. Hize ruidos con la boca para que me entendiera, pero fracasé. Joaquin me hizo unas señas con la mano diciendome que esperara un minuto. Me senté. Pasaban los minutos, pero Joaquin no venía. Depronto el portón se abrió y pasaron el Cabeza con el Chifle a dejar unas botellas de cerveza.
-A ver que tenemos por aca..- dijo el otro que recién entraba con mas botellas.
-Negro, dale apurá que hay muchas- le dijo el Chifle
Atras del Negro entró Joaquin.. ¡Y con dos botellas en la mano! Las dejaban todas juntas en un ricón del galpon. Cuando salieron los otros tres, Joaquin se quedó y me susurró (sin que mis amigas se dieran cuenta):
-Las voy a rescatar.- Y se fue.
-¡Silvestre!- le gritó el Cabeza
-Ya voy hombre, ya voy.
-En la camioneta queda una caja, traela- le pidió
Y ahi fue.. era tan lindo... Parecía de unos 14, 15 años. Era el mas distraido, pero no era el mas chico, el "Chifle" parecía de 12. Los otros dos si eran un poco mas grandes. Agus, Valen y Mili estaban escondidas atrás de unas cajas y me llamaban como podían para que fuese a esconderme con ellas, pero yo seguía mirando a Joaquin por la ventana. Ahí venía, con la caja tan pesada, él solito.. Pobre, me daban ganas de ayudarlo. Entró y con cuidado la dejó en un costado. Lo miré con cara de preocupada, y me guiñó el ojo.
