Acosador. [JungKook+TaeHyung]

3.

Los rumores corren con rapidez, sin excluir a nadie. Y era que Jeon JungKook ya tenía de la mano a dos grupos después de unas cuantas semanas.

Ahora Matt me respetaba más que a nadie y siempre se la pasaba a mi lado, y me había hecho un gran amigo de Mark. Por otro lado JiMin se había vuelto mi mejor amigo, nunca nos separábamos. A todos lados juntos, por siempre.

— ¿Te quedarás en mi casa hoy? -Guardaba mis cosas en el casillero mientras él revisaba su teléfono.

— Sí, ya le dije a mamá.

Asentí tomando unos libros y cerré el casillero. Él emprendió camino hacía su salón y yo al mío.

— O-oye. -Me di la vuelta y vi al chico raro con una hoja en sus manos.

— ¿Qué? -Sabía que mi tono no era el adecuado y era muy grosero, pero me sentía incómodo con ese chico.

— Se te cayó esto. -Me pasó la hoja que tenía uno de mis dibujos.

— Vale, gracias. -Me di la vuelta para ingresar al salón pero su voz llamándome me detuvo.

— Dibujas muy bien... -Susurró.

— Gracias, de nuevo. -Lo dejé he ingresé al salón donde saludé a mis amigos, seguido me senté junto a Matt como siempre.

— ¿Qué hacías con el raro, eh? -Eres un bocón Jackson. Matt me miró frunciendo el ceño.

— Me detuvo p-porque -¿Les podía decir que dibujaba? No, seguro se burlarían - se me confesó...

— ¡Qué puta!

— Es una ofrecida.

Matt no quitaba la mala cara, empezaba a asustarme. Pero pasó su vista a la puerta con algo en sus ojos que no logré descifrar.

— Al parecer no aprendió la lección.

¿Eso significa que lo golpearán? Y todo porque yo mentí...

Las clases fueron lentas, no pude prestar atención por la culpa. Había hecho algo malo cuando él me ayudó dándome mi preciado dibujo.

Los chicos abandonaron sus asientos y yo corrí a su lado. El chico raro como de costumbre se encontraba en la salida antes que todos.

— ¡Oye, imbécil! -No, por favor. No lo lastimen.

Él miró hacía nuestra dirección y uno de los chicos lo sujetó del cuello de su camisa.

— ¿Crees que puedes andar por la escuela tan tranquilo diciéndole a todos que te gustan, zorra?

— ¿Q-qué? -Sus ojos se cristalizaron y empezó a temblar.

El amigo de Matt lo golpeó con tanta fuerza que cayó al suelo, los demás lo rodearon y empezaron a golpearlo.

Yo lloraba viendo como el chico pedía que pararan y aunque fuera Matt el de la idea de golpearlo lo miraba esperando que él detuviera la pelea. Y él sólo lo miraba, con sus ojos cargados de odio hacía el raro.

— JungKook, ¿Qué sucedió? -JiMin estaba preocupado por verme llorar y de vez en cuando observaba al chico en el suelo siento lastimado.

No pude hablar por un largo tiempo, ver al chico hasta sangrar me recordaba a mí en un pasado. Quería pararlos, decirles que se metieran con alguien de su tamaño, pero me aterra que la pagen conmigo y volver a ser el perdedor de antes.

— Que se detengan... Por favor. -Él asintió y se interpuso en la pelea, cuando todos tomaron distancia ayudó al chico a pararse.

— Agradece que te salvaron, basura. -Escupe Kai.

Yo fui donde JiMin y lo ayudé a sostener al chico, cambiamos nuestra dirección a la enfermería.

Los maestros que iban saliendo corrieron a nuestro encuentro y uno de ellos lo cargó. Lo íbamos acompañar pero la maestra Choi nos detuvo.

— Deberían ir a casa, niños.

— P-pero...

— Sus padres llegaran pronto y creerán que fueron ustedes, vayanse.

Asentimos rendidos y regresamos a casa en silencio. Mamá no estaba en casa así que fuimos de largo a mi habitación.

— ¿Por qué golpearon a ese pobre chico?

No podía contarle la verdad a JiMin. Me creería un cobarde — S-se me confesó.

Su rostro cambió a uno de sorpresa y se acostó en mi cama, yo me dejé caer a su lado.

— Que extraño. Siempre lo veía con Matt.

¿Qué?

— ¿En serio?

— Sí, él chico lo solía esperar en la salida.

— Oh.

¿Matt estaba enamorado de ese chico? ¿Por eso estaba tan triste?

— JungKook, sé que no es un buen momento pero... -Lo miré a los ojos, estos brillaban como si viera algo majestuoso - Me gustas. Creo que lo mejor era que lo supieras, y ahora más que alguien siente lo mismo por ti.

Gustar. Eso me impactó como nunca. ¿A mí me gustaba JiMin? Era un buen chico, mamá lo amaba y era mi mejor amigo. ¿Qué debería decir? ¿Qué es lo que siento? ¿Me gustan los chicos?

JiMin acarició mi mejilla antes de besarme con calma, mi pecho latía descontrolado y mis mejillas ardían. ¿Me gusta Park JiMin?

— ¿Quieres ser mi novio? -¿Quería serlo?

— S-sí.

Me volvió a besar. Sentí como sus mano acariciaban mi cintura para luego descender a mis muslos antes estrujarlos.

No tengas miedo, es ahora tu novio. Está todo bien, sí.

— Eres hermoso, JungKook.

Comenzó a besar mi cuello mientras sus manos moldeaban mi trasero. Estaba asustado, pero aún así lo dejé. Se aleja y nos miramos atentamente antes de que vuelva atacar mi boca.

¿No estábamos yendo muy rápido? No, no. Está bien.