6.

115 7 0
                                    

— L-lo siento, no puedo casarme contigo.

Me dolía la cabeza.

— ¿¡Por qué!?

Nos citaron para tan temprano, ¿Será importante?

— Lo siento...

Observé a JiMin que tenía los ojos rojos e hinchados, yo no me quedaba atrás. Empujé la puerta y nuestro jefe daba vueltas por su oficina totalmente molesto.

— ¡Les dije que llegaran temprano!

— Y aquí estamos, señor. -Respondí leyendo los papeles esparcidos en su escritorio, creo que ya sé por dónde vamos y me gusta. Sentí que alguien me observaba y logré divisar a un chico en una esquina nervioso. - ¿Y este chico?

— El nuevo, fue transferido hace poco.

— Mucho gusto conocerlos. -Nos da una reverencia.

— ¿Y qué hace este aquí? Debería estar en migración con los pasaportes. -Sonreí divertido.

— JungKook. -Me reprocha JiMin. ¿Es que ya nadie puede hacer bromas inofensivas hoy en día?

— Y-yo... Oficial Jeon, yo tengo un muy buen historial, tengo mucho que dar también.

— ¡Eso sí me gusta!

— Ya dejen las bromas, esto es serio. -El jefe se apoya del escritorio soltando un suspiro.

— Se trata del grupo de payasos que todavía no tenemos tras las rejas.

— Los tuviéramos cumpliendo ya un buen tiempo, pero no nos dejó el caso señor. -Peleé por este caso por mucho tiempo y nunca me escuchó, espero que ahora sea el momento.

— Están de suerte porque tendrán el caso.

— Oh, Dios.

Miré a JiMin que estaba igual de sorprendido que yo, ¡Ya era hora! Sonreímos sin más, pero luego me di cuenta de algo.

— ¿Y este novato?

— Los acompañará en esto.

— ¿Disculpe? -El chico bajó la cabeza.

— ¡D-daré lo mejor de mí!

— ¿Eres tartamudo o qué?

— ¡N-no, señor!

¡No puedo creerlo! Este caso se supone que sería solo de Park JiMin y Jeon JungKook, no de nosotros dos y un novato. Pateé el escritorio y MinHo, nuestro jefe, suspiró de nuevo antes de pedirle al novato que nos dejara hablar en privado.

— Antes de que me reclames como siempre lo pidieron desde arriba.

— ¿Y eso a mí qué? ¿Qué tiene de especial el tarado ese?

— JungKook, calma. No es tan malo. -Pide JiMin.

— ¡Peleamos por este caso!

— Ya chicos, yo igual les pedí que fueran ustedes dos solamente pero el chico tiene un largo historial y de verdad todo es bueno. -Nos extendió una hoja que le arranqué sin dudar.

— ¡Es hijo de uno de los de arriba!

— No es eso solamente, Jeon. -MinHo pedía que lo entendiera, pero me era imposible.

— Sí, estudió en una universidad importante y ayudó en uno que otro caso, ¿Pero eso qué?

— No es uno que otro caso, sabes que son de los especiales.

— ¡Pero-!

— Pero nada, deja al pobre chico en este caso. -¡Hasta mi propio novio me daba la espalda!

Necesitaba aire así que les tiré su estúpido papel y caminé a la salida del departamento. Escuché los pasos de JiMin y MinHo tratando de seguirme pero yo era mucho más rápido y más enojado.

— ¿¡A dónde crees que vas, Jeon!? -Me reclama MinHo con la respiración entrecortada.

— ¡A darme un merecido descanso después de darlo todo por esta porquería!

Fui calles abajo y caminé sin rumbo alguno, personas que pasaban me miraban extraño pero no le tomé importancia, quería dejar salir todo este enojo. Escuché a niños riendo a lo lejos y me acerqué. Logré ver un parque donde algunos padres llevaban a sus hijos, otros adolescentes iban de la mano o riendo y un chico solo con su cámara tomando fotos. Me senté en una de las bancas del lugar y aspiré tratando de buscar calma.

De verdad necesitaba esto.

Después de un rato cerré los ojos y mi cabeza quedó en blanco. Tenía tiempo que no sabía lo que era descansar, estar solo o lo que era la tranquilidad sin la molesta necesidad de resolver un homicidio.

Sin embargo, algo me comenzó a incomodar y era que sentía que me observaban fijamente así que abrí los ojos lentamente saliendo de mi ensoñación, empero no había nadie más que una anciana dándole de comer a las palomas, niños jugando y personas pasando, además del chico a lo lejos con su cámara que enfocaba una mariposa.

Que linda mariposa...

El chico se dio la vuelta y nuestros ojos se encontraron. Los suyos eran oscuros y parecidos a la miel o el caramelo, su perfil era hermoso y definido. Parecía que hubiera escapado de un cuadro y ahora está aquí, en la realidad, aunque él no pareciera ser parte de ella. La mariposa se fue alejando y él la volvió a enfocar por última vez antes de que se fuera. Me sentí seguro y la tranquilidad me cubrió después de tanto tiempo.

El chico miró lo que parecía ser su reloj y suspiró abandonando el lugar. Yo me le quedé viendo incluso cuando ya se había ido. Sentía que debía seguirle y entablar una conversación con él pero sentí miedo. Muchas preguntas comenzaron a llenar mi cabeza con sus inseguridades de por medio, lo que me volvió a la realidad fue el timbre del teléfono que no dejaba de sonar. Lo saqué del bolsillo del pantalón para atender la llamada.

— ¡Vuelve pronto! ¡Encontraron cuerpos en una galería con máscaras!

¡Aquí viene Iron JungKook al rescate! No hay descansos largos para un súper héroe.

Acosador. [JungKook+TaeHyung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora