¿You And Me? || Klance

Las personas Cambian.| Keith y Lance.| 3/?. [Cena]

22:00

El timbre se dio a escuchar en el interior de una casa.
Su aspecto era bastante bonito,  llevaba el número 550, tenia un color negro,ventanas con cortinas rojas,rosas plantadas en la hilera de pasto que se encontraba de la entrada a la casa y arriba un foco que iluminaba la misma.
Nada mal, la verdad.

Lance imagino que viviría en el rincón de una pared, muy oscuro y alejado de todo ser.

Bueno...tal vez exageró mucho.

Al haber conseguido la ubicación de esta, no fue tan dicifil, le había preguntado a Romelle por número celular, la verdad es qué le caía muy bien, no hizo ninguna pregunta al respecto y solo mando la dirección al instante con un emoji sonriente.

Estaba en espera y curioso de que estaría haciendo el chico adentro de allí, pues al asomarse a una ventana que se encontraba la cortina arrimada,vio que no habia alguna luz prendida. Estaba completamente oscuro.

La pregunta que realmente le surgía,  ¿Keith estaría en la casa realmente?

-

El nombrado pelinegro, que se encontraba en la cama con sus auriculares colocados, logró escuchar el timbre que sonó en toda la casa. Realmente el sonido le aturdia, le dijo mil veces a la madre que lo cambiara, pero ella no tenia tiempo, asi que, trato de superar esa molestia.

Sintió la penosa necesidad de levantar su cuerpo y caminar hacía la puerta. Antes de aquéllo,dejo sus auriculares colocados en una mesita dónde se encontraba una lámpara, siempre la utilizaba para leer algún manga, o simplemente dibujar lo que se le venía a la cabeza cuándo no lograba dormir.

Colocando sus crocs en sus calientes pies,(realmente  mantenía una temperatura, que en su mayoría era cálido)  salió de su habitación dirigiéndose a  la puerta. ¿Sería su madre? esa pregunta era inquietante, pero trato de no ilusionarse aún que se le hacia imposible, realmente era un sueño que su madre llegará para celebrar la navidad  a tiempo. Pero..y si no era así..estaba tan acostumbrado a ilusionar su pequeño cerebro con ideas locas. Suspiro pesadamente.
Su aspecto no era del todo bueno, su cabello estaba bastante despeinado, pero aún asi no lucia del todo mal, sus ojos un tanto tristes, si, estaba triste en el interior. Después de todo era un chico de 14 años, que se esperaba.
Llevaba una remera negra y un pantalón corto gris.
Nada fuera de lo normal. 

Finalmente abrió.

- ¿Eh?

-

El moreno abrió los ojos con asombro al ver al pelinegro, la verdad es que se encontraba nervioso, es que,¿¡¿Que haría si le cerraba la puerta en la cara?!?.
Además que la misión Keith, de que este asistiera seria un completo fracaso, habría sido una perdida de tiempo todo esto.
Y sin mencionar que llegaría a las once de la noche posiblemente a punto de brindar.
La presencia de el chico en frente lo hacía poner mas nervioso, no quería que llegara a pensar que era un acosador o algo. Tampoco el hecho de que camino hacia la casa de este, y que supiera su dirección.

No claramente nooo... no parecía un acosadoooor.

- Hey..no quiero que pienses mal de mi, pero antes ¿Me darías una oportunidad para cambiar tu forma de pensar?

.

El pelinegro miró al chico algo inseguro, paso su brazo izquierdo en su cabellera entrelazando  sus dedos en ella,la verdad es que se sentía tan triste en el fondo que, no podía negarse en el momento que mas necesitaba descargar sus malos pensamientos..
Luego de unos segundos en silencio por ambos, el pelinegro contestó.