Viviendo Con Los Tuan (Mark Tuan Y Tu) [EDITANDO]

Capítulo 51

Youngjae y yo regresamos a su casa, la verdad es que no quería estar en casa de mi tía, sabía que iba a romper en lágrimas por Mark.

-¿Están tus padres?-me recosté en su cama.

-No, mi madre debe estar con una de mis tías y mi padre en uno de sus viajes.-comenzó a quitarse la chaqueta.

-Youngjae.

-¿Sí?

-¿Puedes ayudarme con el cierre? Ya no aguanto el vestido.-me paré frente a él, después me dí la vuelta y levanté mi cabello.

-Claro.-respondió después de un rato.

Bajó lentamente el cierre. Pasó sus frías manos por mi espalda y depósito un beso en mi hombro descubierto el cual provocó una corriente de escalofríos por todo mi cuerpo.

-Gracias.-dejé caer mi cabello sobre mis hombros y él me dió la vuelta lentamente, para después bajar los tirantes de mi vestido hasta dejarlo caer al suelo. Sin dejar de mirarme a los ojos me tomó de la cintura y me besó apasionadamente. Sus labios tenían un dulce sabor a alcohol y cigarro sabor a mora.

Comencé a sacarle la camisa y a desabrochar su pantalón mientras el recorría mi cuerpo con sus frías manos. Me empujó levemente a la cama y se colocó encima de mi, colocando una de sus manos a un lado de mi cabeza volvió a besarme, mientras con la otra quitaba mi ropa interior.

No tardó en sacarse el bóxer y frotar su miembro contra mi entrada, haciéndome gemir a lo bajo. Con su húmeda lengua recorría mi boca y mi cuello y cuando su miembro estaba casi completamente erecto, estiró su mano para tomar una caja de condones de su mesa de noche, se puso el condón y yo me acomodé en la cama.

-Ven.-me tomó de la mano y el se sentó casi al borde de la cama.-Muévete a tu ritmo.

Dicho eso, tomé su miembro y me senté sobre sus piernas lentamente mientras iba introduciendo su miembro en mí. Coloque mis manos sobre sus hombros y comencé a bajar y subir lentamente, podía sentir como mis paredes se acomodaban a su miembro. Juntó su frente con la mía y me besó, mientras lentamente fuí bajando el ritmo y el cambio de posición. Ahora él estaba sobre mí, entrando y saliendo a su ritmo.

Todo esto fue rápido y tierno. Dormimos juntos y a la mañana siguiente tomé una ducha, preparé algo para desayunar y me llevó a casa de mi tía.

-Te llamo cuando salga del trabajo.

-Si, está bien.

-Te amo.-besó mi frente y subió a su auto.

Cuando entré a la casa encontré a las pequeñas jugando por el pasillo, caminé hasta el living y ví a mi padre, sentado en el sofá con su computadora.

-Llegaste, ¿Dónde estabas?-dice son dejar de ver y escribir en su computadora.

-Estaba con Youngjae, mi amigo Jackson hizo una fiesta para mí y tomamos de más, fue más fácil quedarme en su casa.

-Bueno, ven.-cerró su computadora.

Mi corazón se aceleró y mis manos comenzaron a sudar, tenía la pequeña sensación de que había algo mal. Me senté a un lado de él y lo mire fijamente.

-Ay dos razones por las que regresé a Corea y obviamente la más importante eres tú, tenía que estar en tu cumpleaños y bueno aunque ya pasó un día aquí estoy.

-¿Y la segunda?

-Bueno, la segunda es por el padre de Youngjae.-se quedó un momento en silencio.-Cuando llegué al aeropuerto me llamaron de parte de la oficina y me dijeron que el señor Choi quería verme urgentemente. Lo más seguro es que sea por el trato y debemos estar ahí mañana para el desayuno.

—Esta bien.

—¿Entonces ya tomaste una decisión?

Me quedé un momento callada y comencé a jugar con mis manos, no había pensado en eso, sin querer me encariñe con Youngjae y puedo decir que estoy casi segura de aceptar más por lo que tenemos ahora que por el trato pero, hay algo, no sé que. Lo que tuve con Mark término hace ya bastante tiempo y creo que ya es hora de empezar de nuevo... Bien, lo voy a hacer.

—Si.

—Perfecto.—colocó su mano sobre la mía y la sostuvo tiernamente.—Sea cual sea tu decisión quiero que tengas muy presente que yo te apoyaré en todo.

—Gracias.—lo abracé.