Viviendo Con Los Tuan (Mark Tuan Y Tu) [EDITANDO]

Capítulo 1

Es lunes por la mañana y despierto antes de que la alarma suene. Me sente al borde de la cama y froté levemente mis ojos, miré a mi alrededor y veo un pequeño regalo en el suelo de la habitación. Como una pequeña me acerco y lo abro de inmediato. Dentro de la caja hay un vestido, lo saco para poder verlo mejor.

—Me encanta.—suena la alarma y corro a apagarla, dejo el vestido sobre la cama y tomo unas toallas para darme una ducha rápida. Una vez que estaba lista para asistir a mi primer día en la universidad, bajé a la cocina a desayunar algo y encendí el televisor.

"Se han registrado varios ataques fuera de la universidad Privet Drive. Esta semana 4 personas han reportado a la estación de policía estos eventos."

Preparé algo ligero para desayunar, era un poco tarde y mi novio pasaría por mí en muy poco, así que necesitaba terminar rápido.

Mientras continuaba con mi desayuno escuché el claxon de un auto fuera de mi casa.

—Debe ser Yugyeom.—dije para mí misma. Tome mi teléfono y mi mochila ,apague el televisor y salí de casa. —Hola.—subí al auto y le dedique una gran sonrisa.

—¿No me darás mi beso de los buenos días?—frunció el ceño y se acercó hacia mi.

—Buenos días amor.—deposite un tierno beso en los labios.

—Buenos días.—abrochó el cinturón de mi asiento y echó a andar el auto.

—¿Desayunaste algo?—me acomodé en el asiento.

—Si.—contestó sin dejar de mirar hacia enfrenté.—Pero dime, ¿No te sientes nerviosa?

—Un poco, me sentiría mejor si mi novio estuviera en el mismo salón que yo y asi uno cuidaría del otro.—bromee un poco pero Yugyeom parecía serio.

—Ah, pero de eso no tendrás que preocuparte, yo solo tengo ojos para mi Tn.

—Oh, ahora que lo recuerdo, mi padre quiere hablar contigo.

—¿Enserio?—por un momento perdió el control del auto.—Lo siento. ¿Crees  que tenga que ver con aquella vez en la graduación de tu hermano?

—No, quiero creer que no lo sabe. Pero el caso es que me dijo que esta noche hablaría con ambos.

—Oh, bueno tendrá que ser algo bueno, después de todo es tu cumpleaños.

—Ah, no lo olvidaste.

—Por supuesto que no, eres la persona que más me importa en este mundo.—saco una pequeña caja y detuvo el auto.

—¿Pasa algo Yugyeom?—lo miré preocupada.

—Tn...

—Me estas espantando.—reí.—¿Qué ocurre?

—Tal vez sea muy pronto pero he decidido que tú eres la persona con la cuál quiero estar el resto de mi vida.—tomó de mi mano delicadamente y abrió aquélla caja.—¿Aceptarías ser la mujer de mi vida?

En realidad no había que pensar la respuesta. Ambos estábamos perdidamente enamorados. Llevábamos ya dos años saliendo y aunque no se llevaba del todo bien con mi padre y mi hermano, estoy segura de que con el simple hecho de verme feliz aceptarán nuestra unión.

—Yugyeom, claro que sí.—Yugyeom puso el aniño en mi dedo. Después de eso, hubo un tierno encuentro de nuestros labios que rápidamente se convirtió en uno apasionado. Al separarnos nos miramos fijamente el uno al otro y sonreímos.

—Vamos que se hará tarde.—dije acariciando su mejilla.

—Suerte futura esposa.—tomó de mi cintura y dió un tierno beso en mis labios.