Capítulo 2.

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Ya sabiendo de quien se trataban esas dos personas y a los que no sepan nada de su historia, digamos que pudieron disfrutar de los servicios de aquel instituto por unos años como estudiantes de intercambio, a pesar de que su estadía no fue eterna y de que de todas formas siempre serán estudiantes del "Shibusen", sin lugar a dudas llegaron a vivir muchísimas experiencias en tales terrenos, conocer nuevas caras y otras cosas más que a lo mejor no tenga mucho que ver con el estudio, sobre todo por el joven que es algo cabeza hueca... Pero que al menos da su mejor esfuerzo y como es de esperarse, a donde quiera que vaya, su compañera estará viajando a su lado. En un principio, estos de por si no tenían algún objetivo o meta alguna en su viaje y que posiblemente habrían más aventuras si seguían moviéndose, pero tanto como el joven como su amiga no podían pensar en irse de ahí sin tan si quiera darse un paseo por todas sus instalaciones... Aunque fuese por solo mera curiosidad de cómo está ahora y que como demonios se mantiene en pie a pesar del tiempo que paso abandonado.

De todas formas, traían consigo en unas bolsas y pequeños morrales los recursos necesarios para dormir en la intemperie, por lo que no sería problema de que su recorrido se llegue a extender más de la cuenta.

-Bueno, supongo que aún hay tiempo antes de que anochezca. ¡Vamos! ¡Aun quiero ver qué cosas nos oculta Honam!- Expreso con cierto entusiasmo el joven estrella y estiraba sus brazos hacia arriba, se le podía notar en su cara de la curiosidad de ver más.

-Por suerte tenemos cosas para acampar si encontramos el lugar indicado.- Respondió con leve suavidad la joven y luego se paraba de aquel balcón de la que estaba sentada.

En primera miraron a su alrededor y decidirse por cuál sería el primer sitio al que le echarían un vistoso, ellos saben a la perfección que el Instituto Honam es muchísimo más grande de lo que aparenta, además de los múltiples secretos que guarda, se tardaron un par de minutos para luego apuntar a un lugar en específico y por ultimo dirigirse en esa dirección. A pesar de estar a una gran altura, aun se mantenían de pie algunas torres cercanas, tanto en un estado bastante decente como otros que ya si era notable que no aguantarían por mucho más tiempo, tampoco hay que olvidarse de la vegetación, las copas de los arboles también podrían servir para bajar. Ya estando listos solo era cuestión de varios minutos para bajar y posar sus pies en la tierra.

Había cierta zona que era una gran plazoleta, irónicamente ese espacio podría ser uno de los pocos lugares en los que las plantas no se han excedido de tamaño, puesto que solo había un largo pasto que solo hacia medio difícil ver el sendero de baldosas que seguramente ya estaría deteriorada, esa parte conectaba a todos los salones y habitaciones especiales, dividiéndose en varios pasillos en todas las direcciones, había de donde escoger, ya sea al Norte, al Sur que ahí fue de donde provienen, Este u Oeste, ellos se decantaron por el penúltimo y comenzaban a caminar hacia un pasillo que poco a poco comenzaba a angostarse, hasta el punto en que solo podían caber a mucho tres personas en fila horizontal, pero el techo se encontraba a una gran altura, el trayecto sería algo largo, por lo que no se tardó mucho para que ambos comenzaran a charlar en el camino.

-¿Aun recuerdas el camino para llegar a las aulas y otros sectores de este lugar?- Preguntaba su compañera, que estaba mirando a su alrededor con ligera curiosidad en su mirada, intentando recordar los caminos que estos solían recorrer, sin embargo el recuerdo era un tanto borroso.

-Te mentiría si te dijera que si... Solo recuerdo esa plazoleta que pasamos, la zona en donde hacíamos deportes y el sector en donde estaban nuestras habitaciones, aunque ese último se me hace difícil recordarlo con exactitud.- Respondía aquel joven con un gesto muy tranquilo, además de dirigir ambas manos por detrás de su nuca y seguía caminando. -Son muchas cosas que podemos encontrar dentro de Honam, si es que no todo se halla ido al traste.-

...Honam...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora