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メトロポリタン
事務所
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         Puede observarlo desde su vehículo oscuro, se muele perfectamente con la atmósfera invernal que rodea la ciudad; es curioso, todos sus sentidos están fijos en aquel individuo de belfos esponjosos y ojeras notables. Lo ve encerrarse entre papeles de denotable importancia, arreglando sus gafas como parte de una rutina de tics insoportables.
  Es fosa de carne morena y oro, el hombre relame sus labios de forma notoria antes de encender nuevamente el vehículo y volver a su hogar; donde está su extensa familia.
Conduce de forma calmada, está más sumergido en sus pensamientos que en los baches del camino de tierra.

Apenas estaciona el auto frente a la gran casa, alguien sale, apresurado y bien vestido. ─── Hazme el favor de llevarlo al garage. ─── Seokjin le entrega las llaves al muchacho, joven, flacucho, un simple asociado a su imperio.
  Se abre el paso entre la llovizna, entrando a la gran casa, cerrando la puerta tras él.
Está sospechosamente silenciosa, y quizás es eso lo que le enciende ese sexto sentido al instante.   Dirige su mirada a la cocina, sonriendo levemente al ver una luz agregada.
Se acerca en silencio, y apenas cruza el umbral lo ve, arrodillado frente a la nevera, tomando frutas entre sus brazos mientras mantiene un cartón de leche en su boca. ─── Jeon. ─── llama su atención.

El nombrado se congela en su lugar, girándose lentamente al mayor; puesto que esta no era una situación fuera de lo común, seguía temiendo de la voz de Seokjin tras él cuando robaba comida fuera de los horarios establecidos. ─── ¡Jefe! ¡Bienvenido a casa! ─── empuja todos los alimentos que tiene entre brazos nuevamente al refrigerador, parándose derecho frente al azabache. ─── ¿Como disfrutó su pequeño tiempo libre? ─── sonríe de forma inocente, mostrando sus curiosos dientes de apariencia adorable.

Seokjin niega levemente mientras sonríe, guardando sus manos en sus bolsillos. ─── He descubierto que hay un nuevo detective en el pueblo. ─── alza ambas cejas, caminando alrededor de la cocina. ─── Quizás es la razón por la que la policía sigue pasando por aquí, él debe estar dándoles acceso a las ordenes. ─── su forma de hablar es rápida, es filoso con su tono; parece querer decirle algo al más joven, pero no encuentra el vocabulario sutil que necesita.
  Jungkook esta demasiado concentrando intentando abrir el cartón de leche con sus dedos, está algo resbaloso por el frío del interior. ─── Tiene dialecto de Ilsan.

─── Un detective de pantaloncillos elegantes. ─── hace una mueca extraña, formando un piquito con sus labios y abriendo sus ojos.  Se carcajea solo. ─── Te respeto, ─── cambia su expresión facial repentinamente, observando esos oscuros orbes que posee Kim. ─── pero no pienso manchar mis manos por tu paranoia. ─── abre la cajita, bebiendo un gran trago que deja a su paso un gulpido respetable.
  Seokjin bufa, apoyándose en el refrigerador con molestia. ─── Quizás solo le asignaron papeleo, o inclusive, solo es un pequeño empujoncito para los investigadores; apuesto a que apenas salió de la carrera de criminología.

─── Como sea. ─── se encoge entre hombros. ─── Pero quiero asegurarme de tenerlo vigilado, no me gusta cuando hay rostros nuevos.
   El castaño suspira pesadamente, a veces siente que su mayor va a volverlo loco.

─── Si tanto te preocupa, ¿porqué no va usted a vigilarlo? ─── exclama, arrepintiéndose al ver el brillo en los ojos de Seok. ─── espera no-

─── Esa es una gran idea, Jeon. ─── le halaga, dándole dos palmadas en el hombro antes de irse por el umbral.
   El castaño simplemente se arrepiente de su selección de palabras y de no pensar dos veces en que tan idiota puede ser Seokjin.

トラブルメーカー  +  JINNAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora