トラブルメーカー + JINNAM

04

幸運な
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Suspira pesadamente, arrancando el vehículo por tercera vez. ─── ¿Es la última? ─── murmulla, observando como Min asiente.
  Acelera, genuinamente impaciente, han visitado las últimas dos galerías y solo los recibieron artistas femeninas con voces gruesas; decepcionando a ambos detectives.
Kim dobla un par de veces, ambos bajando, bañados en la anaranjada iluminación de las seis de la tarde.

Los pasos son lentos, Min toma la iniciativa, tocando dos veces una gastada puerta de madera clara.
No hay respuesta, solo el tenue sonido de cosas revolviéndose dentro del lugar.
El pálido ojea a su compañero, moviendo sus ropajes y dejando ver un arma.  Golpea más fuerte. ─── ¡Policía de Seoul, abran la puerta! ─── agrava su voz, exclamando las palabras con seguridad, ahora, cambiando el leve sonido a pasos apresurados detrás de la puerta. ─── Pateala, muchacho.

Namjoon lo ve apartarse, y, sin pensarlo demasiado, patea la puerta, rompiendo el barato cerrojo y empujándola para ver tipos escapando por la ventana.
Yoongi toma su arma, entrando, alcanzando al último, tironeando de sus ropajes con violencia. ─── quedate en el suelo y pon las manos donde pueda verlas, o voy a decirle al grandulón que se haga cargo de ti. ─── el sujeto se queda quieto, Namjoon mira al mayor confundido, el pálido solo se encoge entre hombros.

─── ¿Nombre? ─── exclama el de tez acanelada, el tipo lo mira de reojo, gruñendo en voz baja, se escucha el intenso cargar de un arma.  El rubio mira a YoonGi, quien se agacha, mirando con desinterés al criminal mientras el cañón del arma se posa en su cabello castaño.

─── Dinos tu nombre, muchacho, nadie va a salir herido si haces lo que te pedimos.

Suspira pesadamente. ─── Jackson Wang. ─── murmulla, mejilla aplastada contra el sucio piso de madera.
  Ambos detectives se miran entre ellos, asintiendo sin sentido.
Min se apresura en salir del lugar y llamar una o dos patrullas al lugar. ─── Nunca vi tu cara por estos lugares. ─── confiesa Jackson, sonriendo cuando la mano del moreno atrapa sus muñecas es una llave incómoda y difícil de romper.
  Kim no dice nada, encaminando al castaño a la entrada de la galería. ─── ¿Eres alguien de pocas palabras? ─── su aliento caliente choca con el pómulo del detective, quien ahoga una queja al respecto.

─── Ahorra tu seducción, Wang. ─── exclama YoonGi, picando su abdomen con la llave del auto, viéndolo encorvarse y quejarse, es insinuante. ─── La policía va a estar aquí en unos minutos, y para cuando lleguen. ─── se acerca a su rostro, socarrón, su gran aura aplastando el carácter gallardo de Jackson. ─── Vas a decirles todo lo que sepas, imbécil.