Prólogo

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Estoy trabajando en el restaurante "Casa di Napoli" en el centro comercial "Los Lirios Rojos", la dueña está hablando con un hombre muy guapo. En la mesa tienen esparcidos muchos documentos, ella quiere ampliar el negocio al local de al lado. El restaurante está lleno de diversas personas, en una mesa hay una familia celebrando los cincuenta años de casados, en otra mesa están sentados una pareja acaramelada, familias con hijos, varios ejecutivos y algunos trabajadores.

Entró un hombre elegante tiene un aura de seguridad,  se sentó en una mesa discretamente cerca de la segunda puerta, vino solo sin sus escoltas. Él está relajado mirando su móvil. Se le acercó uno de los camareros a entregarle la carta de pedidos.

Jorge el camarero se acercó para anotar el pedido y se se fue a la cocina.

Yo estoy entre el almacén y la cocina, los camareros corriendo para servir las mesas. Estoy reponiendo bebidas, trayendo las viandas que necesitan en la cocina.

Entró dos hombres, con trajes oscuros, uno de ellos se acercó al hombre que comía tranquilamente, sacó su arma,sin ningún miramiento le disparó en la cabeza. Hubo un revuelo el otro empezó a disparar a todos los presentes, yo me escondí en un armario del almacén, pasaron cuatro horas. Me sacó un simpático policía, me ayudó a salir, él me hablaba y yo no le contestaba, estoy en shock, una ambulancia me llevó al hospital.

No quería ver el desastre que hicieron esos dos hombres. Murieron casi todos, la dueña murió en el hospital.

Allí estuve en observación durante doce horas, me hicieron pruebas y todas salían perfectas, solo me encontraron afectada psicológicamente, me dieron el alta, esa mañana vino el policía me pidió una explicación. Yo solo le explique hasta que me escondí.

Ejecutaron a ese señor por ser el jefe de una banda rival, la otra quiere  llevar solos el tema de drogas y tratas humanas. Ellos estuvieron estudiando sus movimientos hace tiempo. Ellos sabían que comía allí  en ese restaurante sin escoltas.

Cuando salí, me fui a mi casa, recogí todo, me fui, le deje una nota a un amigo que compartimos casa. En el banco saque todo el dinero de mi cuenta de ahorros y de la de emergencia.Me cambie el número de teléfono, se lo dí a mis amigos,mi compañero de casa, mi compañera de trabajo y al guapo policía.

Vendí mi coche, compre otro en metálico en un pueblo muy bonito. Dormía en hostales o camping. Alejándome de mi ciudad. La policía no puede protegerme de esas personas, solo tengo el numero privado de David, por si tengo una emergencia, llamarlo. 

Tengo una nueva identidad, ahora me llamo Cassandra Santos, pero mi verdadero nombre es Andrea Santos. Espero que no me encuentre el asesino del centro comercial "Los Lirios Rojos".

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