Who do you love? - 5 Seconds of Summer & The Chainsmokers
La graduación había pasado. Mikah empezaría la universidad en septiembre, pero ese día les tocaba celebrar a todos los graduados. Obviamente, en esta fiesta también se encontraban amigos cercanos a los de 2 de Bachillerato, ya fueran universitarios o estudiantes del instituto, y entre ellos se encontraba Alex. No lo sabía muy bien, pero esta chica siempre se encontraba en medio de todas las cosas interesantes que sucedían en el instituto, y por obvias razones, también iba a estar en esa celebración.Tras cenar toda la clase junta, decidieron empezar la juerga en la discoteca que frecuentaban todos desde comienzos de la secundaria. Mikah no era muy fan de bailar. No sabía si esa por genética, pero era capaz de tolerar el alcohol con bastante facilidad, así que se dedicaba a beber desde la barra o apoyado en alguna pared de la pista mientras observabas a sus amigos hacer el tonto.
No esperó encontrarse con Alex en un vestido ajustado y de fiesta y su pelo largo hasta la cintura suelto y acompañando su vaivén mientras pedía una Coca-Cola. Lo pensó, ¿de verdad que no iba a pedir nada más fuerte?
- Eres un muermo - gritó para ser escuchado aun con la música a todo volumen.
- Mira quien fue a hablar, el viejo de la barra. – contestó.
- ¿Viejo?
- Sí. En vez de reírte y divertirte como los demás te quedas en la barra mirando a los demás – explicó mientras pagaba su bebida y se dirigía a la pista donde estaban sus amigas.
Mikah agarró el brazo que no tenía la bebida y la atrajo hacia sí. Alex se quedó callada mientras esperaba a que el muchacho hablase.
- Tal vez si me invitases a bailar contigo dejaría de ser el viejo de la barra- susurró en su oído.
Ella tomó su mano.
- No me lo digas dos veces.
Al segundo ya se estaban abriendo paso por la pista para llegar a uno de los extremos donde se encontraba el grupo de amigos de la joven. El graduado saludó con la cabeza a los que conocía de aquel grupo antes de que Alex volviese a hablar.
- Solo te tienes que mover al ritmo de la música, no es una escuela de danza. Todo el mundo suele bailar de pena.
Mikah dejó pasear su mirada. Nadie parecía tener ritmo en las venas, o bailaban mal a posta o eran personas arrítmicas. Una idea cruzó su mente cuando la canción cambió a una más lenta y sensual. El ritmo marcado que arrastraba la letra de la canción acompañó al joven mientras guiaba a la chica a otra parte de la pista cercana a una pared. Él se puso contra ella y dejó a la chica en frente con sus manos en la cintura.
- Llevamos mucho tiempo jugando al gato y al ratón.- dijo cuando ambos empezaron a moverse lentamente pero sin bailar toda la canción.
Ella se encogió de hombros y agarró una de sus manos para dar un giro sobre sí misma.
- ¿Crees que es el momento para tomárselo en serio? – preguntó
- Creo que somos perfectos el uno para el otro, Alex
- No me gusta esa palabra...- susurró haciendo que Mikah la acercara a sí y agachase su cabeza- Es como si todo esto estuviera destinado. Las decisiones en mi vida las quiero tomar yo.
El chico se aguantó la risa al escuchar su tono autoritario y seguro.
- Entonces somos imperfectos, sin ninguna duda...- concluyó antes de bajar un poco más la cabeza y rozar sus labios.
Alex frenó por un instante e incluso giró la cabeza a un lado, pero acabó arrugando su camisa por el costado con su mano mientras unía sus labios y cerraba los ojos. Mikah la acercó aún más y correspondió al suave beso antes de separarse.
- Imperfectos...- repitió la chica.
- Imperfectos...- contestó él.
Fin.
Gracias por leer hasta el final, gracias por apoyarme siempre y gracias por comentar.
Os quiero demasiado,
Akatsuki
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Dangerous Woman
Short StoryElla era ardiente, joven, impulsiva, extrovertida, alocada, divertida, orgullosa, sincera, atrevida, sensual, guapa, adorable... Y él sabía eso. Y quería saber más, conocer todas sus facetas. Él era culto, interesante, misterioso, fuerte, sociable...