Epílogo

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Jungkook había contado con cada uno de sus dedos la cantidad de días que transcurrieron desde que Jimin se llevó a Taehyung con él. Yoongi no había aparecido para hablar en ningún momento pero le había hecho una llamada rápida a su mejor amigo, puesto que ni estaba seguro de que Jimin vaya a responderle, le hizo preguntas sobre el estado del menor y se quedó en silencio cuando le respondió que había vuelto a casa de su madre luego de tres días en silencio. Taehyung parecía tan solo un cachorro cambiando de dueños, y sabía que nadie se odiaría tanto como lo hacía Min Yoongi.

Jungkook tenía que seguir con una correcta fisioterapia para recuperar la total movilidad y comodidad en sus piernas, pues aún parecía tener secuelas de algunos minutos, Jimin le acompañaba siempre así que daba lo mejor de sí.

Mientras tanto a las afueras del hospital, Jimin se encontró con un rostro familiar al que no esperaba ver allí. Miró a Jungkook quien entendió y soltó su mano, sonrió y no tardó en acercarse a su ex pareja; quien no lucía exactamente muy feliz de verlo.

- Namjoon, creí que estarías en el servicio militar.

- Me trasladaron -admitió, y a Jimin aquella respuesta no le pareció.

- ¿Qué te sucede?

Namjoon sólto un suspiro helado y apartó la mirada.

-No es nada.

-No te darían de baja por nada, Namjoon -contraatacó Jimin, siendo una de sus características más fuertes-. ¿Te has lastimado?

-Jimin, de verdad no...

Pero él no estaba complacido con las ideas de Namjoon de seguir esquivandolo así que se apresuró a sujetarle la muñeca para que le mirara directamente a los ojos antes de intentar mentirle.

El mismo Jungkook pudo sentir como su aliento era cortado.

-Amaba que fueras tan fuerte y terco al mismo tiempo, ¿sabes?

-No me hagas preguntartelo una vez más, Kim Namjoon.

Namjoon sonrió a medias y extendió su mano hasta la oreja de Jimin, escondiendo un mechón de su cabello detrás.

Entonces murmuró, murmuró tan bajo que más bien parecía un sueño.

-Puedo tener cáncer, Jimin.

Desde allí ninguno supo cómo continuar, cómo poder apartar la mirada o frenar las gotas de lágrimas en sus ojos.

Todo era siempre demasiado difícil.

Yoongi se sentía perdido sin Taehyung, habían pasado varios meses desde que no lo veía y comenzaba a creer que ya no lo haría. La señora Kim volvió a Corea y se llevó a Taehyung a vivir con ella, no estaba para nada feliz con Min. La casa era silenciosa sin él pues también se había llevado a Yeontan y los cachorros ya tenían familia.

Taehyung se sentía vacío sin Yoongi, su madre se la pasaba trabajando y su única compañía era Yeontan.

- ¿Cuándo vendrá Yoongi por mí?

- Ya no preguntes por él cariño. -Le dijo su madre pues era lo único de lo que hablaba él-. Yoongi no vendrá por ti, Tae.

- ¡Mientes! -Taehyung protestó-. Él no va a dejarme.

Claro que YoonGi no lo dejaría, pero si tardaria en darse cuenta de que Taehyung lo necesitaría.

La realidad era que ninguno de los dos podía vivir sin el otro.

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Bien, hasta aquí fue el segundo libro de la trilogía. Recuerden que sigue en "Cáncer" con todos los personajes juntos!

Alzheimer / KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora