Alzheimer / KookMin

Dieciséis

Abrí los ojos lentamente y los cerré al instante cuando una luz cegadora me golpeó con brutalidad. Esperé unos segundos más y los volví a abrir. Cumpliendo mis expectativas, me encontraba en una habitación de hospital. Una enfermera estaba junto a mí, revisando el suero. Cuando notó que había despertado, sonrió.

- Le avisare a su padre que despertó.

No respondí nada ¿mi papá estaba aquí? De ser así, ya me imagino la forma en la que me hechara la bronca.

- ¿¡Cómo puedes ser tan irresponsable, Park Jimin!? ¿Que hacía un chico como tú en un bar tan decadente? ¡Pudo haberte pasado algo!

- Papá, ya basta. -Una jodida resaca me partía la cabeza y él solo seguía gritando-.  Debo ir a ver a Jungkook.

- En cuanto a eso. -Su voz se suaviso, tal vez demasiado-. Jimin.

- ¿Que ocurrió, papá?

Me senté en la cama rápidamente y me maree al hacerlo pero no importó, mi papá estaba muy conmocionado.

Algo en mi tembló y supe que debía ir a verlo, fue extraño que mi padre no me haya detenido, me arranqué el suero y hice presión en el lugar. Salí en bata por el pasillo, por suerte lo conocía y estaba cerca, fuera de su habitación no había nadie, ninguna enfermera circulaba. Me paré frente a la puerta y antes de entrar solté el aire en mis pulmones.

Inmediatamente comencé a llorar como un niño pequeño.

- ¿Jung Kook?

Él sonrió al verme. Estaba sentado en la cama y ya le habían servido el almuerzo. Me miró en silencio durante largos segundos, luego observó mi ropa y frunció el ceño. Caminé hasta llegar junto a su cama y me rompí en llanto una vez más.

- ¿Por qué estás llorando, Jimin? -Observé que quiso levantarse y sacudi mi cabeza fuertemente-. ¿Jimin estas bien?

- Por fin, despertaste.

Sonreí y aunque él se veía confundido cuando me acerqué y lo abracé.

-Lo lamento, yo debí estar aquí... lo siento.

-Jimin.

Jungkook seguía sin entender nada, sonreí y me acerqué a sus labios para robarle un rápido beso.

-Me alegra que estés despierto.

Tome sus mejillas y lo volví a besar, está vez un poco más profundo hasta que oí a alguien detrás de nosotros y nos alejamos.

- Buenos días a ambos. -Sonrió la señora Jeon.

[Jungkook, horas antes]

Me sentía algo pesado, pero no esa pesadez que sientes cuando algo duele, más bien como si llevará mucho tiempo dormido en la misma posición. Mire a mi alrededor, mi papá estaba aún lado de la cama, dormido en la incomoda silla del hospital, oí como la puerta se abrió y luego escuche el fuerte sonido de algo caer al suelo. Mire hacia ese lugar, un gran charco de café yacia en todo el piso, hacia arriba, estaba mi madre, con los ojos grandemente abiertos.

- ¿Mamá...?

- Jung Kook.

Los ojos de mi madre brillaron, mi padre despertó en ese momento y también me miro.

- Hijo, has despertado. -Frunci mi ceño-. ¿Recuerdas cómo llegaste aquí?

Mire hacia mis manos entrelazadas sobre mi abdomen y extrañamente lo recordaba todo.

- ¡Jimin! ¿Como esta él?

- Tranquilo, cariño, él está bien. Me extraña que no esté aquí.

- ¿Qué? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Cuánto tiempo llevo dormido?

- Llevas... un poco mas de dos meses en coma.

Fue un golpe demasiado duro que no esperé.

- Quiero ver a Jimin.

Le pedí a mi madre a lo que asintio a mi petición y saco su teléfono de su bolsillo.

- No contesta -dijo al rato después.

Me decepcione pero rápidamente volví a sonreír, mi papá fue por el doctor.

- En hora buena muchacho -dijo el doctor al llegar y verme-. Casi perdí las esperanzas contigo.

- Me dijeron que ha pasado un largo rato.

- Bien, haremos unas revisiones. Dime si sientes algún pinchazo.

Luego de decirlo descubrió mis pies y saco algún objeto del bolsillo de su bata.

-¿Y bien?

-Siento los pinchazos, sí.

-Maravilloso. ¿Crees que puedes caminar?

- Eso creo.

Mi madre me ayudó a correr las sábanas y deje que mis pues cayeran al frío piso del hospital, me paré pero al hacerlo sentí que mis piernas temblaban y caí a la cama otra vez.

- ¿Doctor? -Mi mamá miró al adulto.

- Es normal. -Sonaba seguro-. Harás varias horas de quimio hasta recuperar la fuerza.

- ¿Cuanto tiempo tendré que quedarme aquí?

- Al menos una semana para mantenerte en revisión. -Asenti y me volví a cubrir con las sábanas-. Ese chico pelinegro estará muy feliz. ¿Por qué no está aquí?

Mis padres se miraron entre si y deinmediato supe que se referían a Jimin y imaginarlo aquí durante todo este tiempo junto a mi, llenaba mi corazón de euforia.

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