Diecisiete

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La aburrida habitación de hospital era incluso más agotadora que estar tirado en cama, ahora sumen los dos lo que da un resultado de total ipermega aburrimiento. Me costó un poco conseguir que mi madre y el doctor Lee me dejaran salir, por lo menos, al patio. Ambos aclaraban que las condiciones climáticas no eran muy buenas, lo cual no me importó en lo absoluto, sólo quería salir.

- Has estado muy callado. -Le dije a Jimin, quien tiraba de mi silla de ruedas, nos detuvimos junto a una banca donde el pudo sentarse-. ¿Sucede algo?

- No. -Sacudió su cabello oscuro, y vaya, aquel color había sido inventado para que lo usará él-. Sólo he estado pensando mucho.

- ¿En qué?

- En las cosas que han sucedido.

-¿Algo interesante?

Soltó una suave risita.

-Tal vez, fueron unos meses muy locos.

- Unos largos meses. -Jimin asistió escondiendo su rostro de mí-. Después de eso no se si vuelva a pegar un ojo en toda mi vida... ¿Jimin, por qué lloras?

Tenía los ojos bañados en saladas lágrimas y a la vez se mordia el labio para no sollozar.

- ¿Jimin?

-Sólo... sólo estoy muy feliz. -Se limpió las lágrimas con su chaqueta.- Muy feliz de que hayas despertado.

Le sonreí suavemente.

- Es como cuando el amor de tu vida te pide matrimonio o cuando vas al concierto de tu grupo Kpop favorito.

Volví a reír.

-¿Vas a pedirme matrimonio o me llevarás a un concierto de Seveenten?

- Tonto. -Ahora había dejado de llorar para reír, lo cual me alivió-. ¿En serio quieres ir a un concierto de Seveenten?

- ¿Por qué no? Son geniales.

- Sí, pero NCT es mejor.

- ¿Qué? -Puse una cara de sentirme ofendido, y aquel momento serio no duro porque ya nos habíamos puesto a reír-. Entonces te pediré matrimonio en un conc...

No termine mi oración porque tenía a Jimin sobre mí, más bien, sobre mis labios, besandome con paciencia, delicadeza y sobre todo afecto. Sonreí entre besos y tome su rostro entre sus manos para besarlo más allá. Quería besar a Jimin hasta que nuestros pulmones ardan, quería recordar aquel exquisito sabor incluso al dormir y en la vejez, donde esperaba tener a Jimin a mi lado.

-Quiero ser tu novio.  -murmure cuando habíamos dejado el beso de lado sólo para contemplarnos-. Debemos ser novios para luego casarnos ¿no? Es el orden natural.

Jimin me miró fijo y otra vez habían lágrimas en sus ojos y también una enorme sonrisa brillante.

- Jimin...

- Acepto.

Volvió a besarme cuando la lluvia había comenzado a caer.

Desgraciadamente, luego de la lluvia, ambos habíamos quedado completamente empapados de pies a cabeza ganandonos los regaños de enfermeras, mi madre y el doctor Lee. Una tormenta mayor se acercaba, convencí a Jimin de que debería volver a casa por un cambio de ropa o enfermaría, entonces acordamos vernos por la mañana. Lo que no espere fue encontrarme con el doctor Kim Seok Jin y que este, más tarde, me invitará un café de la cafetería y unas galletas.

- ¿Cómo has estado? -Fue la primer pregunta del doctor para romper el hielo.

- Bien. -Asenti lentamente sintiéndome cohibido por la preocupación que demostraba sus ojos.- ¿Usted? y ¿Hoseok?

- Estamos bien. -Soonrió enormemente durante unos segundos lo cual me alegro-. Nos casaremos en Enero.

-Vaya... ¡eso es grandioso!

- Ya lo creo. -Tomó de su café aún sin borrar su sonrisa-. Se ve que eres un chico increíble, Jungkook. ¿Crees que podríamos ser amigos?

-Cómo... ¿usted quiere ser mi amigo?

- No soy de Seúl, ¿sabes? Me mudé aquí por que las oportunidades eran aún más grandes y se gana mejor dinero, no eh tenido la oportunidad de entablar ninguna amistad, soy algo serio y centrado la mayoría del tiempo. Pero, considerando que eres amigo de Hoseok, creo que es mejor tenerte de mi lado y no como el tal WonHo.

- Oh, claro. -Me encogi de hombros-. Supongo que está bien, doctor Kim.

- Llamame Jin... Jin Hyung, claro -Reímos una vez más.

A La mañana siguiente recibí a otra sorpresa.

- Sabes, uno esperaría que al despertar luego de un largo tiempo en coma, su mejor amigo estaría allí, o al menos, enviaría flores.

- ¿Flores? No has muerto, Jungkook. Además ¿cómo ibas a verlas si estabas en coma?

-Tienes un punto ahí, Min.

Yoongi sonrió y tan pronto como lo hizo me apriciono entre sus brazos y libero un sollozo.

-¿Yoongi?

- Mocoso. ¿Sabes lo preocupado que estaba por ti?

- También te eché de menos, hyung.

Alzheimer / KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora