Una Venganza Doble

Cambio de Vida

  Enterré a mi familia en el patio, bueno, en el bosque, mi casa estaba ubicada en el bosque muy lejos de la civilización, mi padre decidió vivir en el bosque donde podía hacer lo que quisiera sin que nadie le reclamara, y se llevó a mi madre, donde nos tuvo, nacimos en el bosque. Mi padre murió hace tres años, cuando yo tenía 15 años, el cargo de "el hombre de la casa" cedió a mí.

  Dure dos días en la casa después de haber enterrado a mi familia, no comí nada en esos dos días, no se me antojaba comer, pero mi garganta me ardía, sentía que necesitaba beber algo, pero no sabía que.

  Me puse mi mejor ropa, la más resistente que tenía, mi padre tenía un bote en el que iba al pueblo de vez en cuando para comprar ropa y las cosas que necesitábamos con el dinero que el ganaba vendiendo pescados que llevaba del camino.
Empecé a caminar hacia el norte, no me quería quedar en la casa. Después de que ese hombre me mordiera empecé a notar que había cambiado, ya no comía ni bebía agua, no dormía, no me cansaba y me sentía más fuerte que antes, además mis sentidos habían mejorado, podía ver, escuchar y oler mejor.

  Ya llevaba tres horas caminando por el bosque cuando un puma me salto encima e intento devorarme, y estaba asustado, pero sus mordeduras ni siquiera me dolían y se volvió algo fastidioso, así que lo mordí, lo mordí con tanta fuerza que hasta chilló, no supe medir mi fuerza, pero al estar en contacto con su sangre no pude evitar succionarla, fue como un frenesí.
Después de haberle chupado la sangre me sentía muy satisfecho, creo que eso era lo que necesitaba beber, no pensé en lo asqueroso que seria, ni siquiera me importo, era como un instinto.

  Creo que ya sabía en lo que me había convertido, yo era un vampiro. Mi madre nos solía contar historias de personas que bebían sangre y eran inmortales, los famosos vampiros, yo tenía sus características.

  Pensé que si ahora era inmortal podría enfrentarme al vampiro que me hizo esto, siendo inmortal ¿qué me podría pasar?

  Seguí caminando durante un par de horas más, ya estaba empezando a anochecer pero no me sentía para nada cansado.

  Mientras caminaba me sumergía en los recuerdos que tenía de mi familia...