Una Venganza Doble

Dulce Venganza

 Esta vez no caminamos si no que corrimos, duramos un día para llegar a la frontera que dividía al territorios de la alta comisión con el de los vampiros comunes. Cuando llegamos éramos alrededor de veinte vampiros, cada clan que nos encontrábamos en el camino les explicábamos qué y cómo íbamos a hacer para derrotar a la alta comisión y muchos nos siguieron porque estaban cansados de vivir en miseria. Ya listos pasamos la frontera que estaba marcada por cedros rojos. No caminamos mucho cuando nos detectaron algunos vampiros de la patrulla.

– ¿¡Que significa esto!? – Nos preguntó uno de los patrulleros –.

– Venimos a hacer justicia, liberar y dar la igualdad a todos los vampiros – le respondí y enseguida todos los vampiros que venían con migo gritaron en gesto de apoyo – Así que no queremos pelear con ustedes, solo venimos a solucionar un problema con Jon.

– Sobre mi cadáver – dijo uno de la patrulla –.

 Eran cuatro vampiros de la patrulla que estaban en ese momento y solo atacaron tres de ellos, el otro se quedó aguardando, los otros tres corrieron hacia nosotros y de una vez los vampiros que venían de nuestro lado se enfrentaron a ellos, uno de ellos era muy ágil, el otro era súper fuerte y destruyo a un vampiro de los nuestros, y el otro les lanzaba ondas que aturdía a nuestro ejército, Nataly de una vez actuó y les lanzó una esfera de energía a cada uno de los tres vampiros rivales, ellos cayeron al piso con sentimientos que yo ya conocía – la tristeza profunda –, los vampiros que venían con nosotros se encargaron de despedazarlos. El cuarto vampiro de la patrulla – el que no se enfrentó a nosotros – salto hacia un árbol y ahí arriba pegó un grito muy fuerte que estremeció todo, fue un grito de alarma en dirección al castillo, decía: "Nos invaden rebeldes", no le dejé decir más nada porque le tire un rayo de energía, el vampiro cayó al suelo inconsciente donde los chicos terminaron con él. Avanzamos hasta el pie del castillo, ahí nos esperaban un gran ejército de vampiros listos para atacar.

– ¡Vamos! Usen sus poderes – nos dijo Alex –. No los dejen atacar a ellos primeros, sus poderes pueden acabarnos de inmediato.

La alta guardia avanzo rápido hacia nosotros.

– ¿Están listos? – les grite y enseguida contestaron con un "si" – ¿estás lista Nataly?

– Vamo' a hacerlo – me contesto –.

– A mi señal atacaran – les dije –.

 Levante mis dos brazos y con las manos abiertas me sobrecargué y les lancé muchos rayos – provenientes de mis dos manos – que penetraron a casi la mitad de los vampiros, Nataly no se quedó atrás y con un movimiento de brazo creó una esfera de energía enorme que lanzo hacia el cielo a unos veinte metros de altura, la esfera empezó a disparar como ametralladora esferas mucho más pequeñas que impactaron a todos los vampiros que quedaron.

– ¡Ahora si encárguense de ellos! – les dije –.

 Mientras los chocos se encargaban de los guardias Nataly y yo nos dirigimos al castillo, la puerta estaba cerrada y se veía muy resistente, Nataly me miro como diciéndome "¿Y ahora qué?", yo me sobrecargue e hice un hueco en la puerta en forma de rombo con mi rayo – con el rayo hice los cortes y luego con una patada quite ese pedazo –. Entramos y empezamos a correr por los pasillos buscando la sala en donde se encontraba Jon, mientras corríamos tres vampiros se situaron frente de nosotros, nosotros paramos y yo le lancé un rayo para quitarlos del camino pero el vampiro del frente hizo un movimiento con la mano y desvió el rayo, le volví a lanzar otro e hizo lo mismo.

– Yo me encargo – dijo Nataly –.

 Nataly cerró sus ojos y emanó su aura, ese vampiro sí que no pudo desviar ese poder porque era más mental que físico, los vampiros cayeron de rodillas y yo cargué mi mano de energía y corrí hacia ellos y use la energía como una navaja, les corte sus cabezas y seguimos avanzando. Llegamos a una puerta grande.

– Debe de ser aquí – le dije a Nataly – ¿Preparada?

– Si

 Derribé la puerta y cuando entramos ahí estaba él, Jon, sentado en un trono, Nataly al verlo empezó a temblar porque se le vinieron a la mente los recuerdos dolorosos, le sujeté la mano y le dije susurrando: tranquila, concéntrate.

– ¡Bravo!, ¡Bravísimo! – nos felicitó Jon mientras aplaudía – Ningún vampiro habría sido capaz de derrotar mi ejército poderoso y entrar al castillo, pero ustedes lo lograron, déjenme felicitarlos. Y... ¿A qué se debe su... estremecen te visita?

– Venimos por ti – le contesté –.

– Oh – exclamo Jon –, no se conforman con destruir todo el castillo sino que también quieren derrocarme para quedarse con todo lo que es mío y ser ustedes los gobernantes.

– No, nosotros venimos a hacer justicia – le aclare –, a quitar tus reglas tontas y acabar con las clases sociales entre los vampiros.

– Y a vengar a nuestra familia – le grito Nataly –.

– Ah, vienen a vengar a sus familias – nos dijo – pues... si los hubiese matado a ustedes también no tendría que lidiarlos, pero que más, se me paso, todo fue culpa de sus padres por hacer débiles intentos por salvarlos.

Apreté mis dientes conteniéndome de lanzarme hacia él.

– Hay algo en especial con ustedes – nos dijo Jon –, aun siendo vampiros sus ojos siguen siendo azules y ámbar, no había visto a nadie como ustedes, ¿por qué en vez de pelear no se unen a mí?

– ¡Porque no somos monstruos como tú!

– ¿Y tú que crees? – le dijo Nataly – ¿Crees que nosotros olvidaremos todo el dolor y todo el sufrimiento que nos causaste solo por pertenecer a tu comisión? Pues déjame decirte que no.

 Nataly emanó su aura con mucha fuerza y le empezó a lanzar esferas de energía, algunas le impactaban y parecía que le hacían algo de efecto, el corrió hacia ella y la golpeo en el pecho lanzándola contra la pared y cayó al suelo casi inconsciente, su aura desapareció.

– ¡Cómo te atreves! – le grité ­–.

Le lancé un rayo que impacto en su pecho pero no le hizo nada.

– Soy inmune a sus poderes – me dijo –, así que no te servirán de nada.

 Sobrecargue mi mano como cuando hice el corte en la puerta y corrí hacia él para golpearlo pero me esquivo e intento golpearme por detrás pero ya sabía que haría eso así que me volteé rápido esquive su golpe y le di yo el mío, vi que la energía no le hizo nada, así que le tome de la cabeza para desnucarlo como él hacia pero no era tan fácil, él se soltó y me agarro del pie y me lanzó hasta el otro lado del salón, me levanté y le tire un rayo que tampoco le hizo daño, entonces Nataly se levantó y emanó su aura y la centro en él, pude ver como vacilaba, nunca había tenido una sensación como esa, aproveche que estaba más vulnerable y le tire un rayo con toda mi fuerza, él me miro y se dirigió hacia mí, el rayo seguí saliendo y saliendo, su cuerpo comenzó a agrietarse y él se dio cuenta, ya era muy tarde para él, su última palabra fue "No" y se quebró como un cristal. Mire a Nataly y le dije: Al fin, todo se ha acabado. Nos abrazamos y fuimos a decirles a los demás y quitamos las ordenes que tenía Jon, ahora todos los vampiros eran iguale así tengan poderes o no.