Capítulo 7: "Espero y no me molestes..."

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     Al día siguiente, se despiertan Claris, Jaqueline y Stephanie; estaban desayunando mientras veían el televisor, en el cual se interrumpe el programa que ellas veían por las noticias:

"Apagón Mundial ocasionó alboroto en la población...exactamente se dio a las 2:00 am de este mismo día..."

-Escucharon amigas, ¿hubo un apagón?-les pregunta Claris a las demás-¿Lo sintieron?

-No, según las noticias fue a las 2:00 am y a esas horas estábamos muy dormidas-contesta Jaqueline, mientras continuaba con su desayuno.

-Sí claro, despreocúpense, tenemos que irnos a la escuela, ¡Apúrense!-les contesta Stephanie algo estresada, pues ya era tarde-Yo sí quiero terminar mis estudios, no sé ustedes-mientras se retiraba de desayunar para recoger sus cosas.

Estando en la escuela, en la clase de Filosofía aparece en la puerta del aula Ezekiel Pérez.

-Profesor ¿Me permite entrar?-le pregunta al profesor de la clase.

-¿¡Disculpe señor, pero a usted no le corresponde esta aula, y aparte pues que usted estudia en otra escuela!?-Extrañado responde.

-Creo que no le notificaron, pero ordene una transferencia de escuela-mientras Ezekiel muestra una dulce sonrisa.

-¿Se puede saber el motivo de su transferencia?, ya que usted cambio la escuela de Harvard por ésta-le pregunta el profesor aún confundido.

-Es un motivo personal, pero por favor, siga con su clase-mientras entraba al aula y buscaba un lugar cerca de Stephanie.

-OK señor, siéntese, prosigamos...-agrega el profesor mientras reanudaba su clase.

Ezekiel solo encontró un lugar a espaldas de Stephanie. Ella sin esperar más le da una nota:

"Espero y no me molestes en clase"; Ezekiel al leerla mostró solo una sonrisa.

Por otro lado, en el otro extremo de la ciudad, a toda velocidad manejaba el papá de Stephanie, estaba algo estresado y preocupado. Suena su teléfono y contesta:

-¡Jefe, ocupamos su presencia en la empresa!

-No, estoy algo ocupado, háganse cargo ustedes, para eso les pago-algo molesto, y concentrado en la carretera ocasionando choques por pasarse los altos.

-¡Pero señor, esa mujer que estaba "flotando", puede mejorar la biología humana, tenemos que capturarla!

-Luego hablamos-cuelga la llamada, mientras manipulaba como gran experto el volante para no colisionar con nadie-¡Hija, espera, espera solo un poco!

En aquel momento en la escuela, sonó el timbre de salida, y Stephanie había citado a sus amigas, Ezekiel no le quitaba la mirada, pero recuerda-Tengo que ir con mi padre-en ese momento deja de observar a Stephanie y se dirige rápidamente con su papá en la dirección.

Como habían quedado, se reunieron en la cafetería.

-¡Qué noche la de ayer!-emocionada y feliz les dice Jaqueline a sus amigas.

-Pues ni tanto, acuérdate de lo de la abuelita de Claris-mientras regaña Stephanie a Jaqueline.

-Lo sé, pero aun así, mi abuela me entiende y yo a ella, y pues gracias a ustedes me la pase súper bien-Claris se alegra, pues sus amigas estuvieron en ese momento tan doloroso.

-¡Cierto! ¿Stephanie?-voltea Jaqueline con Stephanie y le dice-Notaste el hermoso collar de diamante de le dejó su abuela-realmente estaba algo emocionada.

-No, ¿Cuál collar?-responde Stephanie algo confundida pues se quedó dormida, y no recuerda haber visto el hermoso collar.

-Claro, te quedaste dormida, en el paquete venía un hermoso collar brillante-responde Jaqueline.

-Es cierto eso Claris, ¿tu abuela te mandó un collar de diamante?-Stephanie voltea con Claris algo alegre pero aún confundida.

-Sí, pero lo tengo a salvo en mi mochila-mientras abre su mochila y saca el collar, Stephanie estaba algo nerviosa y ella no sabía el por qué-Es éste collar-mientras lo toma de la mano y se lo muestra a Stephanie.

-Es hermoso-estaba muy asombrada por el enorme diamante pero notó algo dentro del mismo-¿Oye? ¿El collar qué es lo que tiene dentro?

-Tiene un hermoso copo de nieve, pero es difícil de ver por la luz que emite el diamante-contesta Claris.

-Enserio, ¿tiene un copo de nieve?-interviene Jaqueline-No recuerdo verlo.

-¡Creo que ya lo vi!-Stephanie se acercó demasiado el collar para poder ver el copo de nieve, pero al verlo empieza a marearse poco a poco y cae desmayada.

-¡Stephanie! Amiga ¿estás bien?...

Esas fueron las últimas palabras que recordó Stephanie antes de caer al suelo y desmayarse.

Mientras estaba desmayada tuvo una visión...


Los Siete Diamantes del Destino [Libro 1](COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora