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~Manuel Neuer~

Al llegar hoy a la oficina me he encontrado con una pila abismal de carpetas de los lesionados que están ya con sus pertinentes recuperaciones y los jugadores que han sufrido alguna molestia durante el partido de ayer o directamente se lesionaron.

— Alejandra, no te desanimes que estás trabajando de lo que te gusta— me dije a mí misma.

Agarré el primer dossier que, en este caso, era de Thiago y la lesión que lleva arrastrando desde hace varias semanas. El siguiente era de Manuel Neuer, mucha gracia no me hacia tener que tratar su lesión ya que siempre que hemos coincidido, hemos tenido algún que otro pique.

— Manuel, pasa por aquí y túmbate en la camilla— dije mirando todavía los papeles, cuanto menos contacto visual haya mucho mejor para ambos.

No me respondió directamente hizo lo que yo le dije.

— Bueno, te voy a inspeccionar la zona para saber dónde te duele y la intensidad. Cuando notes un malestar me lo dices— añadí, el alemán simplemente asintió.

Empecé a tocar la zona del abductor de la pierna derecha que era lo que le había estado dando problemas durante el último partido de liga.

— Es ahí— finalmente dijo el cancerbero.

—Vale, pues ahora te voy a dar un masaje para que la zona se relaje un poco y bajarte así la inflamación.

Comencé con el masaje y en la sala reinó el silencio absoluto que era, sinceramente, muy incómodo. Noté como Manuel se estaba poniendo nervioso no sé si era porque estábamos muy cerca el uno del otro o por la situación del más absoluto silencio.

— Alejandra— musitó— ¿Desde cuándo estamos así?— preguntó.

— ¿Así cómo?

— Así de distanciados. Antes estábamos juntos día y noche y ahora tengo la sensación de no conocerte— añadió.

— Bueno,  soy la Alejandra de siempre. Que nuestra relación cambiara fue porque se juntaron varios factores y ya está.

— Puedes decirlo abiertamente porque no supe hacerte feliz, ya está fue eso.

— Yo no he dicho eso, fueron las circunstancias nada más. Y si, me hiciste muy feliz.

— ¿Me sigues queriendo?— preguntó directamente el alemán.

—¿Perdón?— respondí atónita a la pregunta.

— Si me quieres o me has querido en algún momento, dímelo porque necesito saberlo.

— Te he querido— respondí— pero aún lo sigo haciendo y es imposible que eso cambie. ¿Estás ya contento? Has escuchado ya lo que querías. Puedes irte si quieres, ya he terminado contigo— añadí, mientras me giraba hacía la mesa para evitar su mirada.

— No me voy a ir Alejandra. Mírame— me dijo— Aunque estés de espaldas te lo voy a decir igual así que, yo te sigo queriendo y quiero que estemos como antes con nuestras tonterías, nuestras risas, nuestro nosotros.

— Manuel, no sigas. Por más que queramos y luchemos contra el mundo, un nosotros nunca puede existir y tenemos muchas pruebas de ello. Solo lo más profesional posible, por favor. Nos hacemos mucho daño aunque no sea nuestra intención.

Escuché como susurraba algo y se marchaba.

Era lo mejor para los dos aunque ahora tengamos ambos el corazón roto.

PandiWalker777 ♥️