Capitulo 1: Seis meses

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La hierba estaba quemada, la casa aún humeaba, sus pisadas no se oían, entonces algo le llamó la atención, un papel, de viejo color amarillento, sobre el había unas letras escritas en tinta azul, sin verlo, recordó las palabras que tenía escrito:
"El fin del mundo comenzó ese día, muchos dirán que fue antes, muchos dirán que fue después, pero para mi el fin del mundo comenzó ese día, el mismo día en que Alex y yo cumplimos seis meses de ser novios".

Un montón de preguntas llenaron su cabeza, ¿que hacía eso ahí?, ¿como lo había conseguido?, ¿que había hecho para que no se incendiara? Ese fue su último pensamiento antes de ser rodeada por la oscuridad.

...

El molesto reloj sonó en el momento menos oportuno, Mary se despertó a regañadientes, y tiro al suelo su cobija con decoración de unicornios, aunque hacía años que ya no le gustaban los unicornios aun conservaba esa decoración, solo que hacía seis meses había agregado algo nuevo a su decoración: fotos, fotos de ella y Alex Bloom.

Justo ese dia cumplian seis meses de novios, lo cual la alegraba mucho, mientras Mary se metía a bañar se puso a pensar en Alex, recordaba cuando él había llegado a la escuela preparatoria, hacía un año, el chico nuevo pronto se había convertido en el chico más popular, con su sonrisa cálida y su personalidad amable, era el chico con el que todas querían estar. En cambio ella era torpe, asocial, la clase de chica a la que todos ignoran, no podía creer que un chico como él pudiera salir con una chica como ella. Pero sucedió, por pura casualidad se habían conocido, trabajo escolar, todos notaban que se gustaban menos ellos, y despues de un tiempo ya eran novios.

Mary termino de bañarse y se puso unos jeans con una blusa linda, nada fuera de lo común, se observó un momento frente al espejo decidiendo si maquillarse un poco o no cuando su mamá la llamó a desayunar, el desayuno fue rápido, Mary salió de su casa para dirigirse a la escuela, no sin antes despedirse de su papá y su mamá.

Cuando Mary salió; su amiga Anna ya estaba afuera, recargada en su automóvil y enviando mensaje desde su celular con una enorme sonrisa en el rostro.

—Hola Anna—saludo tímidamente Mary.

—Hola— respondió Anna sin levantar la vista de su celular.

—Vamos—la apresuro Mary—se hace tarde.

Anna arrugó la nariz.

—Conduce tu yo estoy ocupada.

—¿Mensajeando con Desmond?

—Solo somos amigos— dijo con una sonrisa coqueta, agitando sus pestañas con kilos de delineador.

—Yo no dije nada.

Mary se subió al coche y giro el enorme llavero de corazón rosa para encenderlo.

...

Mary estaba parada frente a su locker cuando sintió una cálida respiración sobre su cuello.

—Hola—dijo Alex, al tiempo que le daba un beso suave a Mary.

—Hola— contestó ella cuando el beso termino.

Alex llevaba un ramo de flores en una mano y una caja de regalo con un lindo moño en la otra.

—Mmm... esto es para ti...—murmuró Alex inseguro y ruborizado.

—Gracias, yo también traje un regalo—dijo ella con timidez mientras sacaba algo de su locker.

Lo puso en las manos de Alex y ambos se abrazaron. Ella sintio el frio de los multiples anillos del chico en su espalda.

—Feliz aniversario—susurró Alex a su oído.

Se separaron del abrazo.

— Más bien sería algo así como un mesiversario... ya sabe porque aniversario es de año y... eso...— explicó Mary

— Tienes razón- dijo Alex divertido— en ese caso, ¡feliz mesiversario!

Mary abrió la caja de regalo, era muy pequeña, dentro debía haber un collar. Efectivamente, dentro había un hermoso dije redondo color azul, tal vez era por la luz pero a Mary le pareció que algo se movía dentro, lo puso en su cuello.

— Es muy lindo— dijo entusiasmada.

— Y se te ve muy bien— comentó Alex con voz distante, parecía estar demasiado distraído contemplando el techo— vamos se hace tarde.

Se tomaron de la mano y se dirigieron juntos hacia el aula de la primera clase de Mary.

— Oye, ¿tienes planes para el dia de hoy?— intervino Mary a medio pasillo.

— Algo así...— respondió Alex inseguro— Mi familia quiere tener una "cena", no se es más que nada una formalidad— Alex se encogió de hombro— después podemos ir a esa cafetería francesa que te gusta tanto.

— Me parece bien-— asintió Mary, vio su reloj de bolsillo — me tengo que ir nos vemos luego.

— Si... adios— Alex se despidió distantemente, como si estuviera pensando algo.

...

Mary conocía a la familia de Alex, Martha, su mamá era una mujer que rondaba los cuarenta, tenía el cabello rubio oscuro y los ojos miel, como su hijo. Diana era la hermana menor de Alex, y era una versión de quince años de su mamá, Mary la conocía muy bien, Diana iba en su misma escuela, aunque era un año mas chica que ellos solían encontrarla a menudo por los pasillos, Diana y Mary no se agradaban mucho. Alex evitaba a toda costa hablar sobre su padre, Mary sabía que tenía un padrastro, se llamaba Edmund y era un persona amable, pero Alex nunca mencionaba nada sobre su verdadero padre. Y por último estaba Tremor, el hermano mayor de Alex, de él si hablaba y mucho, se notaba que Tremor era el idolo de Alex, a pesar de eso Mary nunca lo había visto en persona.

Aun así a Mary le parecía extraña la idea de una cena con la familia de Alex, como él había dicho antes, solo era una formalidad, pero en esos tiempos a nadie le importaban realmente las formalidades. Alex podía llegar a ser un chico bastante raro en ocasiones.

El timbre sonó, las clases habían pasado volando para Mary, que solo tenía una cosa en la cabeza esa mañana. Al salir del aula esa "cosa" se paró frente ella.

— Hola— Alex la saludó alegre, pero parecía preocupado.

— Hola— Mary le contesto, jugueteando con su nuevo collar azul,en ese momento noto que Alex tenía un anillo a juego, pero no hizo ningún comentario— ¿Que te pasa? pareces preocupado.

— Oh nada— Alex respondió distraídamente, restándole importancia con un gesto de mano— Vamos al patio.

El patio consistia en un área verde con una cuantas maceteras al centro, era la hora de la salida, de modo que el patio estaba repleto de jóvenes. Justo cuando Mary y Alex se disponían a sentarse, vislumbraron una camioneta dorada acercarse. Alex se levantó.

— Lo siento me tengo que ir— dijo Alex, pero sus palabras sonaban distantes

— Adios— Mary se acercó y le dio un beso rápido, pero Alex ni siquiera la volteo a ver, tan pronto como Mary se alejó de él, salió disparado hacia la camioneta.

Mary se sentó en la macetera de nuevo, suspirando, algo le pasaba a Alex y ella averiguaria que era.

Cronicas del fin del mundo 1: El despertar de la magia (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora